El Mercado de Trabajo: Demanda, Oferta e Imperfecciones

La demanda de trabajo

En los mercados de factores, la demanda viene determinada por multitud de circunstancias, aunque una empresa contratará siempre a un trabajador si los costes que suponga sean menores que los ingresos que obtenga. Las más importantes son:

• Las empresas demandan factores de producción porque con ellos elaboran los bienes y servicios que las economías domésticas adquieren, es decir, la demanda de los primeros es derivada de los segundos. Podemos afirmar que, a mayor consumo de bienes y servicios, mayor demanda de trabajo, aunque no tiene que existir proporción directa entre ambas. Los aumentos en la demanda de bienes y servicios también provocan elevaciones de los precios de estos, lo que a su vez incentivará su producción, provocando que las empresas tengan que contratar más trabajadores.

• En la producción de bienes y servicios, las empresas no utilizan un solo factor productivo, sino que combinan varios. Podemos hablar de interdependencia en la demanda de los distintos factores de producción. Para gastar lo menos posible, las empresas estudian qué combinación de factores es más conveniente. Estudian cómo sustituir unos factores por otros, eligiendo la combinación que produzca por el coste más bajo y, por ello, un aumento en la producción no siempre implica un aumento en la demanda de trabajo si esta puede conseguirse.

• El precio del factor productivo. A mayor precio del factor, menor es su demanda. Si los salarios aumentan, los empresarios estarán dispuestos a demandar y contratar a menos trabajadores, ya que los costes de las empresas aumentan y esto hará disminuir los beneficios. Aunque el nivel salarial depende de más factores.

• La productividad de un trabajador es la cantidad de bienes y servicios que es capaz de elaborar en un tiempo determinado. A mayor productividad, los trabajadores producirán más en el mismo tiempo, por lo que la empresa tendrá menos costes, pudiendo optar por aumentar los salarios o bajar los precios y vender más, teniendo en este caso que contratar más trabajadores.

La oferta de trabajo

La oferta de trabajo viene determinada también por varios aspectos:

• Los salarios. Si los salarios aumentan, la cantidad de población activa dispuesta a ofrecer su trabajo es de suponer que también aumentará, y si disminuye, habrá menos personas dispuestas a buscar empleo. Las personas elegimos entre trabajo y ocio: cuanto mayor sea el salario, más dispuestos estamos a rechazar nuestras horas de ocio, aunque muchas personas con salarios altos renuncian para tener más tiempo libre.

• El tamaño de la población. Como el tamaño de la población activa o el saldo migratorio. A mayor población, mayor oferta de trabajo.

• Las características particulares de la población. Habría que tener en cuenta su grado de envejecimiento, factores culturales, la permisividad o no del trabajo infantil.

Las imperfecciones del mercado de trabajo

Con la acción conjunta de la oferta y la demanda de trabajo podríamos determinar el salario de equilibrio. Sin embargo, el mercado de trabajo tiene unas características particulares:

1. Empresas y trabajadores pueden influir en el nivel de los salarios a través de patronales y sindicatos. También el propio Estado. En función del poder negociador, su influencia y tendencia.

2. El mercado de trabajo está muy regulado. Existen multitud de leyes y normas que lo regulan.

3. El trabajo no es un factor homogéneo. Hay diferencias entre los trabajadores, también en los propios trabajos por los requisitos particulares que requiere, el lugar, el riesgo, horario…

4. Existen muchas limitaciones en la movilidad de los trabajadores. Despedir a un trabajador tiene un coste para la empresa. Trasladar a un trabajador tiene un coste, además de otros problemas.

5. El salario no se puede considerar como un precio más. Para muchas familias es su única fuente de ingresos, por lo que una bajada de los salarios por debajo del nivel de subsistencia es difícil que se produzca. Hay empresas que se sirven de sobresueldo para incentivar a los trabajadores; hay otras que discriminan a las mujeres pagándoles menos.