Materialismo Histórico vs. Voluntad de Poder: Marx y Nietzsche en Perspectiva

Materialismo Histórico según Marx

El materialismo histórico postula que las condiciones materiales de existencia determinan la estructura social y la conciencia humana. En palabras de Marx: "En la producción social de su existencia, los hombres establecen relaciones determinadas, necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se alza una superestructura jurídica y política y a la que corresponden formas determinadas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia." (Contribución a la crítica de la economía política, prólogo).

Marx argumenta que las fuerzas productivas materiales entran en contradicción con las relaciones de producción existentes, lo que lleva a revoluciones sociales. "Al llegar a una determinada fase de desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas. Y se abre así una época de revolución social." (Prefacio de la Contribución a la Crítica de la Economía Política).

La Alienación: La Economía de la Alienación

Marx también aborda el concepto de alienación, argumentando que el trabajador se aliena del producto de su trabajo, del proceso de trabajo, de sí mismo y de los demás. "Feuerbach parte del hecho de la autoenajenación religiosa, del desdoblamiento del mundo en un mundo religioso, imaginario, y otro real. Su cometido consiste en disolver el mundo religioso, reduciéndolo a su base terrenal. Pasa por alto que, después de realizada esta labor, lo principal no está hecho todavía. En efecto, el hecho de que la base terrenal se separe de sí misma y se plasme en las nubes como reino independiente, sólo puede explicarse por el propio desgarramiento y la contradicción de esta base terrenal consigo misma. Por tanto, lo primero que hay que hacer es comprender ésta en su contradicción y luego revolucionarla prácticamente." (Tesis sobre Feuerbach, XI, IV).

La Vida y la Voluntad de Poder en Nietzsche

Nietzsche, por otro lado, se centra en la voluntad de poder como la fuerza motriz de la vida. "¿De qué valor son nuestras evaluaciones morales, nuestras tablas de bienes? ¿Qué será el ganador de la sostenibilidad? ¿Quién? ¿En comparación con qué? Respuesta: una vida. Pero, ¿qué es la vida? Aquí debe ser la necesidad de un concepto exacto y más nuevo de la vida. Mi fórmula es la siguiente: la vida es voluntad de poder." (La voluntad de poder, 254).

El Apolíneo y Dionisíaco

Nietzsche explora la dualidad entre lo apolíneo (orden, razón) y lo dionisíaco (caos, pasión) como fuerzas fundamentales en la cultura y la psicología humana.

El Resentimiento y la Moral de Esclavos

Nietzsche critica la "moral de esclavos" que surge del resentimiento de los débiles hacia los fuertes. "La rebelión de los esclavos en la moral comienza cuando el resentimiento mismo se vuelve creador y engendra valores: el resentimiento de aquellos seres a quienes les está vedada la auténtica reacción, la reacción de la obra, y que se desquitan únicamente con una venganza imaginaria." (Genealogía de la moral, del disco. Primero, 10).

Nihilismo en Nietzsche

Nietzsche aborda el nihilismo como la devaluación de los valores supremos. "El nihilismo radical es la convicción de una absoluta insostenibilidad de la existencia cuando se trata de los valores supremos que uno reconoce; amén de la intuición de que carecemos del más mínimo derecho a establecer un 'más allá' o un 'en-sí' de las cosas que fuese 'divino', que fuese la moral encarnada." (La voluntad de poder, 24).

La Doctrina del Superhombre

Nietzsche propone el superhombre como un ser que trasciende la moral convencional y crea sus propios valores.

Crítica de la Cultura Occidental

Nietzsche critica la metafísica, la moral y la religión de la cultura occidental, argumentando que han llevado al nihilismo. "El 'mundo verdadero', asequible al sabio, al piadoso, al virtuoso, - él vive en él, él es él. (La forma más antigua de la idea, relativamente inteligente, simple, convincente. Transcripción de la frase 'yo, Platón, soy la verdad'.)" (El crepúsculo de los dioses).

La Transmutación de los Valores

Nietzsche aboga por una transmutación de los valores, rechazando los valores tradicionales y creando nuevos valores basados en la afirmación de la vida. "Nosotros, los que somos de otra fe, - nosotros, los que consideramos el movimiento democrático no meramente como una forma de decadencia de la organización política, sino como forma de decadencia, es decir, de empequeñecimiento del hombre, como su mediocrización y como su rebajamiento de valor, - ¿a dónde tenemos que dirigir nosotros nuestras esperanzas? - A nuevos filósofos, no hay otra opción; a espíritus lo bastante fuertes y originarios como para dar los impulsos opuestos y transvalorar, para invertir 'valores eternos'; a precursores, a hombres del futuro que en el presente aten el nudo y la coacción que obligará a la voluntad de milenios a tomar nuevos caminos." (Más allá del bien y del mal, 203).