Materialismo histórico de Marx: guía completa

Materialismo histórico de Marx

Ideas principales

Para explicar la teoría de la historia en Marx, nos centraremos en las siguientes ideas:

• El esquema dialéctico
• La contradicción material como motor de la historia
• El modo de producción capitalista: dinámica interna
• La lógica de la historia y su desenlace final

La dialéctica materialista

Marx mantiene el esquema dialéctico como clave interpretativa de la realidad y de la historia, tal y como lo propuso Hegel. La concepción marxista de la historia explica el acontecer humano desde los conceptos de tesis, antítesis y síntesis. La historia se divide en etapas que superan contradicciones de la anterior, conservando rasgos de la misma. El esquema dialéctico implica un movimiento ordenado, un cambio organizado. La historia humana está sujeta a fuerzas internas responsables de la transformación, evolución y progreso de la sociedad. Estos cambios no son azarosos; hay un sentido de la historia, un télos interno que se realiza por la sucesión de presentes que niegan y superan los pasados.

La diferencia con la dialéctica hegeliana radica en el motor de la historia: no es la idea, sino la materia (las condiciones materiales del ser humano). Lo que el ser humano piensa es producto del lugar que ocupa en el proceso productivo. Esta visión materialista es clave en la crítica marxista al capitalismo. La economía, no las ideas, ayuda a entender la historia, sus cambios y la formación de nuevas formas de producir. Toda transformación histórica se explica a partir de la oposición entre dos clases sociales en el proceso productivo: amo/esclavo, señor feudal/siervo, burgués/proletariado. Pertenecer a una clase determina la vida y la forma de pensamiento.

Lucha de clases: motor de la historia

La inversión de la dialéctica hegeliana se resume en: la lucha de clases es el motor de la historia. El antagonismo entre clases promueve el cambio social y nuevos tiempos históricos, concebidos como sucesión de modos de producción. La mejora en las condiciones materiales de una clase se realiza a expensas de otra; en este conflicto reside el origen de la transformación social. Cuando la contradicción se radicaliza, se vuelve insostenible. Surgen protestas, levantamientos, reivindicaciones, y se abre espacio a un nuevo modo de producción. El cambio social requiere, paradójicamente, que la explotación económica aumente hasta que ya no se pueda mantener.

El capitalismo: modo de producción

Marx aplica estas ideas al capitalismo, caracterizado por valorar más el capital que al ser humano. El capital puede dominarlo todo; se compran materias primas, máquinas e incluso el tiempo y esfuerzo humanos. El fundamento del sistema es el capital, sin barreras ni limitaciones. La sociedad se divide en dos clases: los proletarios (mano de obra asalariada) y los burgueses (dueños del capital). Una clase representa la negación de la otra.

Análisis del modo de producción capitalista

Su base económica tiene una infraestructura con 3 factores:

• Fuerza productiva: suma del trabajo de los proletarios y los medios de producción (mayoritariamente de los burgueses). El desarrollo industrial permite la mecanización, pero el trabajo humano sigue siendo imprescindible.
• Relaciones de producción: relaciones dentro del proceso productivo. Condicionan la vida social y cultural, fluyendo entre proletariado y burguesía, y dentro del propio proletariado. La explotación económica se refleja en la separación de clases. Entre los proletarios surgen conflictos que atenuan la conciencia de clase (ej: competitividad).
• Relaciones de propiedad: relaciones con la naturaleza, los medios de producción y el ser humano. En el capitalismo, el capital se impone sobre estos factores. Se compra materia prima, máquinas y trabajo.