En el matadero que similitudes hay entre la muerte del toro y la del joven unitario

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El periodo transcurrido entre 1830 y 1860 se desarrollo el Romanticismo en América. Fue un intenso movimiento cultural que abarco las artes plásticas, literatura, música, política. Su cosmovisión fue sentimental (centro el sentimiento y la emoción). Se origino en Alemania a fines del s xviii. Este movimiento se adririo intensamente a una de las corrientes del Romanticismo europeo:la social. La otra corriente, la del Romanticismo  sentimental, se manifestó entre 1860 y 1890. La realidad americana les exigió a los románticos dar una respuesta a las necesidades colectivas. En lo literario, los románticos  buscaron la originalidad a través de una literatura nacional con rasgos propios. Por eso la naturaleza se vuelve protagonista.

Características del Romanticismo hispanoamericano: El individualismo- en el Romanticismo hispanoamericano la exaltación del yo se dio de forma conjunta con la exaltación de la patria, de la nación(construcción de una conciencia nacionak y trato de crear las condiciones para que ella se manifestara.Exalto la grandiosidad del paisaje americano, su particular geografía y a través de la lucha política participo de un futuro por hacer . El sentimentalismo- la situación histórica en hispanoamerica obligo al Romántico a una respuesta desde el sentimiento hecho acción.Se actuaba con pasión, con heroísmo, con coraje y lo sentimental acompaño a la afirmación de ideales de libertad, progreso y democracia. El historicismo- los románticos afirman que el progreso era inmanente  a la historia.Según el pensamiento Romántico, la razón pertenece al proceso histórico. La historia es una evolución de la humanidad hacia el progreso y la libertad.

Los temas románticos: la patria- los escritores sienten que su destino individual está ligado al destino de la patria. En América la libertad individual significa "independencia" y "libertad de expresión". Esto lleva a luchar contra la tiranía y a atender todos aquellos aspectos de la realidad física, histórica y sociopolitica que contribuyan a la formación de una conciencia nacional. El amor- en el Romanticismo sentimental se presenta un amor idealizado, ennoblecido.  En el Romanticismo social este queda siempre condicionado a las exigencias de la realidad histórica expuesto a los riesgos del momento político. Su posibilidadde realización depende del clima social en el que se genera. El amor Romántico termina casi siempre en muerte o en perdida.Es un amor irrealizable. La mujer adquiere suma importancia porque es la generadora de la pasión. Se la presenta como mujer ángel o demonio según ennoblezca al hombre o lo condene a la destrucción. La Naturaleza- en hispanoamerica asombra por su generosidad y su tamaño es exótico. Los destinos permiten explorar el color local y su paisaje humano.Así se presentan las características del hombre americano,sus costumbres, su folclore, las expresiones regionales de su lengua.Aparece el paisaje alarde, su exaltación dela naturateza americana como única, original y grandiosa.En este espacio el Romántico proyecta sus estado de animo . También la naturaleza aparece como una manifestación de la divino se puede conectar con lo trascendente.

Personales protagonistas: Matasiete, Unitario, El Juez y El Restaurado.Tema principal: La injusta desigualdad a la que se enfrentaban los ciudadanos de Argentino debido al duro gobierno y a los intereses eclesiásticos.Contexto Social: Existencia de dos clases sociales predominantes, una más enriquecida que la otra.Contexto Económico: Existe una gran desigualdad, mientras unos pocos disfrutan de riquezas y comida, el resto del pueblo vivía en la pobreza.Contexto Político: Se expresa la dictadura a la cual estaba sometida Argentina en aquella época.Contexto Cultural: La mayoría de las personas no tienen estudios y son ignorantes. La cultura se asocia a la religión por aquel entonces.

El marco del relato se encuadra en los años posteriores a la Revolución de Mayo, durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas, en un matadero vacuno en la provincia de Buenos Aires en Argentina. Más concretamente, el marco temporal se ubica en algún momento de la década de 1830, luego de la muerte de la esposa de Rosas, Encarnación Ezcurra, y durante la época de cuaresma. El relato, que se basa en la descripción de la sociedad de la época, comienza con la descripción de un gran diluvio que duró 15 días y afectó la economía del país causando una crisis y la imposibilidad de utilizar el matadero en este período de tiempo, por lo que hubo falta de carne.
Esta carencia, que iba acorde a los mandatos de la iglesia en lo referido a la abstinencia de carne, produjo un aumento en los precios de los otros productos como aves, pescados y rosquillas, y la muerte de mucha gente. Sin embargo, aunque la iglesia dictó que no se debía comer carne bajo el pretexto del pecado, no fue igual de rígida con los gobernantes y el cuerpo religioso, lo que demuestra la hipocresía del gobierno y la iglesia. Echeverría narra que ante la crisis, Rosas “el Restaurador” envía una reducida cantidad de novillos al matadero, los cuales son recibidos con algarabía por la gente, que se pelea para conseguir comida, achuras y testículos de toro.
Entre uno de esos animales se encuentra un toro, que se escapa tras producir indirectamente la muerte de un niño que es rápidamente olvidada. El brioso ejemplar es perseguido por varios jinetes, que al final de una larga persecución logran atraparlo y matarlo. Luego de narrar la muerte del toro, entra en escena un joven que es identificado rápidamente como unitario por no llevar luto ni la divisa punzó. El mozo es atrapado y llevado a la casilla del juez del matadero, donde es interrogado y torturado por los federales. El unitario (personificación de Echeverría en el relato de ficción) se resiste manteniendo una actitud desafiante y digna ante las crueldades de los federales. Finalmente, en el momento en que lo pensaban torturar, el joven literalmente estalla de rabia, y muere heroicamente sin haber sido desmoralizado por la tortura, y luego de haber expresado sus pensamientos respecto del régimen federal.

El relato da la impresión, en un principio, de ser un cuadro de costumbres que relata la falta de carne en la cuaresma bonaerense de 183… Los abastecedores de carne solo traen en días cuaresmales, al matadero, los novillos necesarios para el sustento de los niños y de los enfermos. Sucedíó pues, en aquel tiempo, una lluvia muy copiosa, que anego los caminos y las calles de entrada y salida a la ciudad, que rebosaban de acuoso barro.
El rio la plata, creciendo embravecido, empujo esas aguas que venían buscando su cause y las hizo correr hinchadas por sobre campos, terraplanes, arboledas, caseríos y extenderse como un lago inmenso por todas las bajas tierras.
Todas esas calamidades eran aprovechadas por los federales resistas, quienes atreves de la iglesia, culpaban a los unitarios (opositores de la dictadura de rosas) ante el pueblo, de ser culpables de la desgracia.
Por causa de la inundación estuvo quince días el matadero de la convalecencia sin ver una sola cabeza vacuna; durante este tiempo, los pobres niños y enfermos se alimentaban con huevos y gallinas.
Este estado de cosas trajo consigo la especulación y el encarecimiento de los alimentos vitales, lo que degenero en tal hambruna, que mucha gente adelanto su viaje al cielo. El gobierno, para calmar los ánimos de la población, envió el decimosexto día de la carestía cincuenta novillos gordos, poca cosa por cierto, para una población acostumbrada diariamente de 250 a 300 cabezas. A los gritos de ¡Viva el gobierno!, los corrales se llenaron de carniceros, achuradores y curiosos. 
La primera res que se mato fue toda entera de regalo a un líder del gobierno ahí presente, hombre muy amigo del asado. Una comisión de carniceros marcho a ofrecérselo a nombre de los federales del matadero, manifestándole a vivas voces su agradecimiento por la acertada providencia del gobierno, su adhesión ilimitada al dictador Rosas y su odio entrañable a los salvajes unitarios, enemigos de Dios y de los hombres. Siguió la matanza y en un cuarto de hora, cuarentainueve novillos se hallaban tendidos en la playa del matadero, desarrollados unos, otros por desarrollar.
La visión del matadero era grotesca. Cuarentainueve reses estaban tendidas sobre sus cueros y cerca de decientas personas hollaban aquel suelo de lado regado con sangre. Las figuras más provinentes eran los carniceros con cuchillos en mano, brazos y pecho desnudo, cabello largo y revuelto y chiripa y rostro embadurnado en sangre.
En ese ambiente dantesco, se mesclaba la gente mas necesitada, que pretendía en un descuido hacerse de un sebo o de una tripa para su sustento. Un novillo había quedado en los corrales. Cuando fueron a matarlo, logro huir debido a que el lazo que lo sujetaba estaba flojo.
En su loca huida arremetíó contra un niño a quien decapito en un instante con una de sus astas. El animal horrorizado por los griteríos tomo hacia la ciudad donde anduvo en distintas direcciones. Una hora después de su fuga, el toro estaba otra vez en el matadero.
Después de atarlo fue matasiete, un fanático resista, quien descargo con su cuchillo en el cuello del animal toda su furia. En dos por tres estuvo desollado, descuartizado y colgado en la carretera el maldito toro. Mas derrepente la ronca voz de un carnicero grito: ¡Allí viene un unitario! Incitado por la chusma, matasiete arremetíó contra el joven unitario. Sujetado por dos hombres, el joven unitario fue sometido a las más infames humillaciones. 
Cuando pretendieron desnudarlo para azotarlo, fue tanto el forcejeo que sostuvo el unitario con sus captores y tanta la rabia acumulada, que un torrente desangre broto borbolloneando de la boca y la nariz del joven. La diversión infante de los federales había terminado.
Los federales habían dado fin a una de sus innumerables proezas. En aquel tiempo los carniceros degolladores del matadero eran los apóstoles que propagaban averga y puñal la federación resista, y no es difícil imaginarse que federación saldría de sus cabezas y cuchillas. 
Llamaban ellos “ salvaje unitario” a todo al que no era degollador, ni salvaje, ni ladrona, todo hombre decente y de corazón bien puesto, a todo patriota ilustrado, amigo de las luces y la libertad, se le consideraba enemigo del gobierno. Por todo lo visto en este argumento puede verse a las claras que la esencia de la federación estaba en el matadero.

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