Lupa para el cabello
Enviado por Chuletator online y clasificado en Arte y Humanidades
Escrito el en español con un tamaño de 4,59 KB
1. FAMILIA Carlos IV (Goya): Carlos IV aparece
Como un rey débil, una personalidad endeble en medio de una corte
Decadente. Los reyes querían reanudar relaciones con la Francia
Posrevolucionaria y con el primer cónsul, Napoleón. El retrato de
Goya mostraba a la rama española de la casa de Borbón en toda su
Magnificencia, con sus numerosos miembros reunidos en torno a Carlos
IV y María Luisa que aseguraban la expansión y la permanencia de la
Dinastía. Napoleón, por ejemplo, había expresado su voluntad de
Casarse con la infanta
María Isabel, entonces de doce años de edad,
A la que abraza aquí con gesto de protección su madre, y a la que
Casarían con su primo, Francisco I de las Dos Sicilias, para evitar
El enlace con Bonaparte.
El cuadro se documenta por la correspondencia entre la reina María Luisa y Godoy, que planearon cómo debía realizarse y así evitar Las largas sesiones que hubiera exigido posar para el cuadro Definitivo. Goya tomó estudios del natural de quienes habían de Figurar en el retrato, trasladándose a Aranjuez, donde residía la Corte, durante el verano y el otoño de ese año, pintó el cuadro.
El Retrato familiar revela el influjo de Las meninas de Velázquez en Varios aspectos de la composición, como la inclusión del Autorretrato del pintor ante su lienzo, a la izquierda, así como la Decoración del muro del fondo con los dos cuadros simétricos. El Nexo visual entre ambas escenas dejaba claro ante los espectadores Del cuadro la vinculación de la dinastía de Borbón con la de los Austrias, de la que descendía directamente. Por otra parte, la idea De la representación de la familia al completo, que ponía de Manifiesto su potencia, estaba ya consagrada en el retrato familiar Del introductor de la nueva dinastía en España, Felipe V.
En
La Familia de Carlos IV los reyes centran la composición; el rey de
Medio perfil hacia la izquierda, en el primer plano, la reina en el
Centro, retrasada respecto al rey y al príncipe de Asturias, el
Futuro Fernando VII, heredero de la corona, a la izquierda. Los
Monarcas están unidos por la figura del infante don
Francisco de
Paula, su hijo menor y tercero en la línea de sucesión al trono. El
Segundo en la sucesión es el infante don Carlos María Isidro, que
Sonriente se sitúa detrás de su hermano mayor. A la derecha del
Príncipe heredero la joven de perfil, que alza la cabeza mirando los
Cuadros del fondo, se ha identificado tradicionalmente como la futura
Esposa del príncipe de Asturias, que aún no había sido elegida y
Por ello de rostro anónimo. En ese año se pensaba como consorte en
La princesa Carolina de Sajonia-Weimar, hasta que en 1802, los reyes
Se decidieron por la infanta María Antonia de Nápoles.
El Grupo a la derecha de los reyes está formado por la infanta María Luisa, que sostiene en brazos a su hijo, el infante don Carlos Luis, Y tras ella está su marido, don Luis de Borbón-Parma, futuro rey de Etruria, reino creado por Napoleón. En el segundo pla no de la Composición aparecen a ambos lados los hermanos del rey; a la Izquierda, la infanta doña María Josefa y a la derecha el infante Don Antonio Pascual. La joven de perfil situada entre el infante y el Rey, se ha identificado como la infanta doña Carlota Joaquina, reina De Portugal desde 1785 e hija mayor de los Reyes, aunque se trataría Con mayor probabilidad de la infanta doña María Amalia, casada con Su tío, don Antonio Pascual.
Goya Se autorretrató a la izquierda, Sin dejar ver lo que está pintando en el gran lienzo, mientras que En los cuadros del muro del fondo dejó dos escenas de su invención, Ya que se trata de pinturas que no figuraban en los inventarios de la Colección real, pero a través de las que matizó el significado General de la escena regia.
Destaca La riqueza de los vestidos y joyas de las damas, como las flechas que Adornan el cabello de la reina y de las infantas María Isabel y María Amalia, la media luna de la infanta María Luisa y el tocado De plumas de ave del paraíso y los pendiente de diamantes de la Infanta María Josefa, que habrían sido posiblemente elaboradas por El joyero de cámara.