Luces de Bohemia: Claves del Esperpento, Modernismo y Generación del 98
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Luces de Bohemia: El Esperpento y su Contexto Literario
Características del Esperpento en Luces de Bohemia
La primera obra que Valle-Inclán califica como esperpento es Luces de Bohemia. Los personajes se enfrentan a un destino trágico, pero el distanciamiento del autor no lo muestra como algo grotesco. En Luces de Bohemia asistimos a una gran tragedia a nivel colectivo e individual, pero los personajes aparecen menospreciados debido a su propia condición.
La muerte de Max Estrella es ridícula: muere en la calle, sus últimos momentos son una parodia y su velatorio una burla. Además, su muerte no finaliza la obra, sino que esta concluye con las palabras de un borracho. Se denuncia el hambre, la injusticia y la corrupción. Los personajes viven en un momento trágico y no son capaces de verlo debido a sus valores morales, que son pésimos. (Zaratustra y DL). En cambio, Max, el obrero anarquista o la madre del niño asesinado sí que intentan enfrentarse a la realidad.
Uno de los recursos más significativos del esperpento en Luces de Bohemia es la deformación del lenguaje. Los personajes tienen un habla expresiva y singular, con una mezcla entre el habla más culta y la más vulgar. La presencia en la obra del lenguaje arrabalero era una moda de ese momento. La lengua de Luces de Bohemia es viva, libre y sincera. Encontramos las voces de toda una sociedad.
Otra característica es la de mezclar la novela y el teatro. Esta mezcla es evidente en las acotaciones, que son muy extensas. Con ellas se describen, con rapidez e intensidad, a personajes y ambientes.
Modernismo y Generación del 98 en Luces de Bohemia
Luces de Bohemia constituye el adiós definitivo de Valle-Inclán a la estética modernista y a la bohemia heroica. A través de la identificación entre Max, Hugo y Rubén Darío, da por finalizada la bohemia antiburguesa.
Valle-Inclán se da cuenta de que los nuevos tiempos hacen imposible la existencia superior del artista aristocrático modernista. Ahora lo que tenemos es a un golfo que poco o nada tiene que ver con lo heroico. El propio Max se contagia de la degradación aceptando el dinero que le ofrece el ministro.
Si la vida bohemia ya no existe, tampoco la estética modernista. Es un descubrimiento que lleva a Max a la sintetización de una nueva estética que sea capaz de ofrecer la imagen de un mundo deformado. Max llega a esta conclusión cuando está a punto de morir.
En este sentido, se le ha comparado a Don Quijote: ambos emprendieron un viaje por la realidad española, en ambos casos hay una despedida de una forma de vida y hay una crítica a la clase política.
También se relaciona con la Generación del 98 la renovación literaria. Valle-Inclán no duda en acercarse a modelos teatrales para crear así un nuevo género de expresar las inquietudes y plantear su denuncia.