Literatura Española de los Siglos XVIII y XIX: Del Barroco al Realismo

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Literatura Española: Siglos XVIII y XIX

Siglo XVIII: De la poesía barroca al ensayo ilustrado

Poesía Barroca (primera mitad del siglo)

Imitaba a grandes poetas del Barroco (Góngora y Quevedo), usando las mismas métricas y abordando temas similares. Autores: Antonio Porcel y Gerardo Lobo.

Poesía Neoclasicista (mediados de siglo)

Se impuso a la barroca y tenía varias tendencias:

  • Rococó: Poesía de tono menor, con léxico cortesano y refinado; tema: amor y belleza femenina. Autores: Pablo Forner y Juan Valdés.
  • Filosófica: Aborda temas al servicio de la humanidad y el progreso. Manuel Quintana.
  • Didáctica: Se desarrolla por medio de la fábula. Félix María de Samaniego.

Teatro del Siglo XVIII

La necesidad de aunar deleite y enseñanza se hace presente. El teatro neoclásico se apoya en la claridad, la sobriedad y la naturalidad, imitando acciones humanas. Respeta la regla de las tres unidades (acción, tiempo y lugar) y atiende al decoro.

  • Tragedia neoclásica: Escrita en verso; personajes nobles o reyes del pasado; finalidad didáctica. Vicente García de la Huerta.
  • Comedia neoclásica: Plasma hechos protagonizados por personajes comunes, ridiculizando vicios y errores sociales.
  • Comedia sentimental: Exaltación de virtudes cívicas como la sensibilidad, la humanidad, la laboriosidad o la honradez.

Ensayo del Siglo XVIII

Vinculado a la prensa, texto reflexivo que manifiesta una opinión sobre algún aspecto de la realidad. Creadores del género: Montaigne y Francis Bacon.

  • Los escritos de Feijoo: Combaten errores científicos o populares para modernizar la mentalidad española.
  • Cadalso y Las Cartas Marruecas: Utiliza la forma epistolar para ofrecer tres visiones de la realidad: la del español, la del joven marroquí y la del sabio anciano marroquí. Su visión de España coincide con la de los ilustrados de la época.

Siglo XIX: Romanticismo y Realismo

Romanticismo

Movimiento cultural y artístico surgido en Alemania a finales del siglo XVIII. Representó el inicio de la modernidad y sentó las bases de la ideología del Estado liberal burgués. Exaltó la importancia del individuo y afirmó su libertad como valor supremo. Reivindicó la concepción subjetiva de la realidad, expresando angustia existencial e intentando huir de ella.

Temas importantes: la libertad, el poder y la justicia; el sentido de la vida y el silencio de Dios; el destino del ser humano y sus misterios; y el amor.

Evolución en España:

  • Primera etapa: Visión tradicionalista y conservadora, unida a la defensa del catolicismo.
  • Regreso de los liberales (1830): Impuso una nueva orientación progresista.
  • Posromanticismo: Transición al Realismo.

Drama romántico: Gran parte eran traducciones o adaptaciones de piezas extranjeras. Los autores se rebelaron contra las normas del neoclasicismo, proyectando en sus tramas (de origen histórico o legendario) las ideas y tensiones de la sociedad.

Prosa romántica:

  • Novela histórica: Atracción por el pasado histórico y la influencia de Walter Scott. Dos tipos: una localizada en la época medieval (mundo idealizado y heroico mezclado con leyendas); otra que narra hechos de la historia contemporánea.
  • Novela social: Plantea problemas sociales importantes, como las condiciones del proletariado.
  • Costumbrismo: Textos descriptivos que reflejan aspectos de la sociedad.

Poesía romántica: Mezcla de géneros y estilos. Innovación en la métrica (polimetría, escalas métricas y poliestrofismo).

  • Poesía narrativa: Recrea leyendas, tradiciones, cuentos populares y romances, incorporando elementos maravillosos o fantásticos. Denuncia defectos de la sociedad moderna y lucha contra la injusticia. Aborda temas del destino del hombre, la existencia de Dios y la angustia existencial.
  • Poesía lírica: Se centra en los conflictos entre el individuo y el mundo; sobresalen las canciones de José de Espronceda.

Realismo

Corriente artística que se propuso representar la realidad con el máximo grado de verosimilitud. Su origen fue en Francia (primera mitad del siglo XIX), de la mano de Balzac y Stendhal, en una sociedad urbana e industrial con una burguesía asentada. En España surgió en 1870, tras la Gloriosa.

Los escritores realistas se valieron de la observación y la documentación para reflejar la realidad. Las descripciones son explicativas y funcionales. En el lenguaje son frecuentes los usos característicos de las variedades geográficas y sociales para reflejar el mundo narrado. El tema más utilizado es el conflicto entre el individuo y la sociedad; el individuo (un inadaptado) se enfrenta a la colectividad y suele ser derrotado.

Galdós: Su obra narrativa comienza con La Fontana de Oro (1870), novela histórica con elementos costumbristas. A partir de 1873, inició la serie de Episodios Nacionales, narraciones breves sobre acontecimientos históricos importantes en la España del siglo XIX.

  • Novelas contemporáneas: Galdós inventa un mundo ficticio, reflejo de la realidad de la época, en el que Madrid adquiere un papel protagonista (Miau, 1888).
  • Novelas espiritualistas: Prevalecen los valores evangélicos: el amor y la caridad cristiana (Halma, 1895).

Narrativa de finales del siglo XIX y principios del XX

En las primeras décadas del siglo XX surge una novela centrada en las emociones personales e íntimas de los personajes (novela lírica). Se aleja de la pretensión de representación mimética de la realidad, acentuándose la ficcionalidad del mundo creado. Se pierde el relieve de la historia; la centralización está en los conflictos del protagonista (artista bohemio, inadaptado, degradado, en busca de valores auténticos en una sociedad envilecida). Pío Baroja, Unamuno, Azorín y Valle-Inclán.

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