Literatura Española: Generación del 98 y Novecentismo

Temas de la Novela de la Generación del 98

Los dos asuntos que más inquietaron a los autores de la Generación del 98 fueron el tema de España y el tema existencial.

El Tema de España

Abordaron el tema de España desde perspectivas muy diferentes. Todos buscaban una imagen de España diferente a la reflejada en los tópicos y en las tradiciones. Se centraron en el descubrimiento del alma de España. Los caminos que escogieron son:

• El paisaje de Castilla: En él descubren el espíritu austero. La novedad no reside solo en el paisaje escogido, sino en la manera de verlo, ya que se trata de una visión subjetiva e idealista.
• La historia: Los pequeños hechos que suceden en la vida cotidiana (intrahistoria).
• La literatura: Volviendo a los autores medievales (Rojas, Manrique).

El Tema Existencial

Abarca asuntos diversos: la preocupación por el sentido de la vida, el papel de la religión en la sociedad y en la vida individual, las dudas sobre la existencia del más allá, los conflictos psicológicos y morales del ser humano. Las distintas actitudes difieren: angustia y obsesión por el deseo de inmortalidad en Unamuno; la caducidad de lo terrenal en Azorín; o incredulidad religiosa y escepticismo vital en Baroja.

Estilo Narrativo de la Generación del 98

La técnica estilística se caracteriza por:

• Sencillez y calidad.
• Presencia de un estilo personal.
• Expresión de las emociones.
• Tendencia a la precisión léxica. El léxico se impregna de valoraciones subjetivas.
• Expresión natural.

Los Novelistas del 98

Miguel de Unamuno

Toda su obra se basa en la preocupación por España y en su preocupación por la existencia, la muerte y el conflicto entre la razón y la fe. Estos temas aparecen en sus novelas: Paz en la guerra, Niebla. Trata la confusión entre sueño y realidad, entre razón y fe; son los temas derivados de ese otro principal: la angustia de la existencia humana. San Manuel Bueno, mártir: protagonista sacerdote admirado por sus feligreses, guarda en secreto su drama: la falta de fe.

Azorín

Escritor de lo minucioso. Trata temas como la preocupación por el tiempo, percibida en una prosa triste, melancólica y fluida. Obras: La voluntad, Antonio Azorín, Don Juan, Doña Inés.

Pío Baroja

Su opinión negativa de los seres humanos y de la sociedad se refleja en sus novelas. El tema principal es la protesta contra la sociedad, sus injusticias y su aburguesamiento. Baroja manifiesta una actitud crítica y sincera, aunque también muestra compasión por lo marginal; encuentra como única salida la acción. Divide sus novelas en dos grupos:

• Novelas de pensamiento: Expresa un escepticismo absoluto por los aspectos religiosos y éticos del hombre, sin esperanza en el futuro.
• Novelas de acción: Cúmulo de sucesos y episodios en los que la aventura constituye el argumento central. Novela: Zalacaín el aventurero.

Sus novelas se basan en la espontaneidad y el antirretoricismo. En su estilo predominan los párrafos cortos y el léxico claro y sencillo, con presencia de coloquialismos.

Valle-Inclán

Su primera gran obra en prosa son las cuatro Sonatas: Sonata de otoño, Sonata de estío, Sonata de primavera y Sonata de invierno. Se caracteriza por una prosa modernista tendente al esteticismo y a la sensualidad, y los temas principales son el amor y la muerte. Tirano Banderas refleja los aspectos lingüísticos y las costumbres de América. El tema central es el del dictador que somete a los hombres a su máxima degradación.

El Ensayo de la Generación del 98

Miguel de Unamuno

El cultivador del ensayo en la Generación del 98 es Miguel de Unamuno. Sus dos grandes núcleos temáticos son: el sentido de la vida y su profunda preocupación por España. Obras destacadas: En torno al casticismo: expresa su preocupación por el tema de España y expone el concepto de intrahistoria. Los rasgos característicos son: estructura del diálogo, presencia de metáforas, admiraciones e interrogaciones retóricas y un lenguaje preciso.

José Martínez Ruiz (Azorín)

Con Don Quijote, Castilla se pone de manifiesto la sencillez y la precisión de frases breves con riqueza léxica. Sus tres temas fundamentales: el tiempo, el paisaje de España y la literatura.

Pío Baroja

Criticó la crueldad, la estupidez y la maldad de la sociedad. En sus libros de memorias incluye ensayos, biografías...

Antonio Machado

Sobresale Juan de Mairena, donde expone sus ideas estéticas, religiosas y filosóficas.

El Novecentismo: Ortega y Gasset

El ensayo alcanza en España su máxima expresión con Ortega y Gasset. Tuvo publicaciones de carácter periódico, como El Sol, La Revista de Occidente. Dos etapas: en la primera muestra una intención literaria en su estilo y en la segunda presenta mayor contención en la forma. Dentro de su filosofía cabe destacar la idea de circunstancia y el concepto de perspectivismo. En cuanto a la estética, el arte debe abandonar los temas humanos alejándose de las masas, pues el arte es para las minorías. En el léxico, combina la presencia de cultismos, tecnicismos y préstamos de otras lenguas con expresiones coloquiales. Obra: La rebelión de las masas.

Otro ensayista significativo fue Eugenio D'Ors, el cual cultivó la glosa, esbozo de un pequeño ensayo que surge a raíz de alguna anécdota.

Gregorio Marañón fue uno de los ensayistas más destacados. En su estilo se entremezclan la prosa de erudición, la exposición científica y la prosa literaria. Destaca su obra: Don Juan.

La Comedia Benaventina

La trayectoria teatral de Jacinto Benavente es un ejemplo de las limitaciones del teatro español. En general, sus tramas presentan problemas poco conflictivos. Sus obras incluyen comedias burguesas y dramas rurales como La malquerida.

La Comedia Costumbrista

Otra línea teatral son los sainetes, caracterizados por el ambiente pintoresco. Carlos Arniches, el autor más exitoso, refleja las costumbres madrileñas con sus chulos y chulapas, como El santo de la Isidra; creó un nuevo género, la tragicomedia grotesca, con personajes caricaturescos y trágicos a la vez.