Qué ley definía a España como una monarquía tradicional, católica, social y representativa

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14.1. La creación del Estado franquista: Fundamentos ideológicos y apoyos sociales. Evolución política y coyuntura exterior. Del aislamiento al reconocimiento internacional. El exilio.
Introducción: Conocemos por Estado franquista al periodo de tiempo que transcurríó de 1939 a 1975 en España, bajo la regencia vitalicia y dictadura unipersonal de Francisco Franco. Este, fue ante todo un militar que quiso imponer orden en la sociedad, que contemplaba la historia española como un enfrentamiento entre la España tradicional y la anti-España (liberales), y que estimó que todos los problemas de España tenían dos causas: la conspiración de comunistas y masones, y la llamada Leyenda Negra.
Sistema político: Al comenzar la Guerra Civil, surgiendo diferentes tendencias entre los que apoyaron el alzamiento, conocidas como las “familias” del Régimen, entre las que Franco procuró mantener un equilibrio de poder y que fueron: militares, falangistas, católicos, monárquicos y tecnócratas. Los militares fueron la pieza clave del Régimen de Franco, pues estos no sólo debían guardarle lealtad política, sino también militar. Por otra parte, Falange (cuyo principal objetivo fue construir un Estado totalitario y reformar la economía y la sociedad) fue unificada con los carlistas, creándose el llamado Movimiento Nacional. Respecto a la Iglesia, Franco estimó que era un apoyo sólido, pues: había muchos católicos, la identificación del Régimen con principios católicos era más aceptable, y la Santa Sede fue la primera nacíón en reconocer el nuevo Estado franquista. La Iglesia también quiso intervenir en política a través de la ACNP, asociación fundada por el Padre Ayala y Herrera Oria. Del mismo modo, Franco trató de hacerse con el apoyo de los monárquicos, divididos en: carlistas y partidarios de Don Juan. En relación a los tecnócratas, estos fueron funcionarios de carrera, muchos del Opus Dei, caracterizados por no tener un proyecto político específico, pero siendo acusados por Falange de tenerlo, lo cual provocó enfrentamientos entre ambas agrupaciones que propiciaron la intervención del propio San Josemaría en 1967.
Elconstitucionalismo franquistafue el conjunto de leyes orgánicas que configuraron el sistema político del Régimen, definible como una “democracia orgánica” y una “monarquía tradicional, católica social y representativa”. Entre dichas leyes destacaron: ley de la Administración Central del Estado, de 1938 (se otorga al jefe del Estado el poder ejecutivo y legislativo); Fuero del Trabajo, de 1938 (exaltaba el valor del trabajo, sentaba los principios de la política social y definía el papel de los nuevos “sindicatos verticales”); ley constitutiva de las Cortes, de 1942 (establecía unas Cortes controladas por el régimen)
; Fuero de los Españoles, de Julio de 1945 (definía los derechos y deberes de los españoles); ley de Referéndum, de Octubre de 1945 (establecía la posibilidad de someter a referéndum los proyectos de ley de especial trascendencia, aplicándose sólo en dos ocasiones); ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, de 1947 (se definíó a España como reino); ley de Principios del Movimiento Nacional, de 1958 (reafirmaba los principios en los que se basaba el régimen); y ley orgánica del Estado, de 1967 (reafirmaba los fundamentos autoritarios del régimen). Respecto a losprincipios políticos, fueron fundamentalmente dos:
principio de unidad de poder (se establecíó a través de la ley de la Administración Central del Estado y de la ley constitutiva de las Cortes, afirmando que todo el poder recaía en el jefe de Estado: Franco); y principio de unidad nacional (se establecíó mediante la ley de Sucesión a la Jefatura de Estado de 1947, en la que se reforzaba la condición del Estado como monarquía autoritaria, tratando de acabar con los nacionalismos).
En el Régimen franquista se establecieron las siguientes instituciones: las Cortes (se establecieron para satisfacer el principio de representatividad, siendo sus miembros elegidos por las instituciones y por Franco, y establecíéndose también la libertad de expresión de las propias ideas mientras estas no atacasen a los principios del régimen); el Consejo Nacional del Movimiento (segunda cámara encargada de que las leyes fueran acordes a los principios del Movimiento); y el Consejo del Reino (en los años 60 toma la función de elegir una terna de tres candidatos entre los que Franco debía escoger al presidente del Consejo de Ministros). Junto a estas instituciones, aparecieron otras organizaciones, como son: la FET y de las JONS (cogía todas las facciones falangistas, carlistas y del Movimiento Nacional, estando orientada hacia los hombres y creándose una sección femenina); Organización Juvenil Española (llamada OJE, se encargaba de formar a la juventud en los valores del nuevo Estado); y Organización Sindical (sindicato único en el que se integraba a empresarios y trabajadores, apareciendo un sindicalismo vertical).
Evolución (1939-1957): Respecto a la evolución política, diremos que la primera etapa del franquismo se conoce como época azul (1939-1941), pues en ella Franco dio mayor peso en el gobierno a Falange, como propaganda de cara a la Alemania nazi y a la Italia de Mussolini. Una de las primeras cuestiones que tuvo que abordar Franco fue la entrada en la Segunda Guerra Mundial, reuníéndose en Hendaya con Hitler, el cual no aceptó las exigencias de Franco, no pudiendo ejecutarse la Operación Félix. El cambio de orientación en la guerra y los enfrentamientos entre el general monárquico Varela y el falangista Serrano Suñer, hicieron que, a partir de 1942, Franco concediera mayor apoyo a los católicos. La nueva figura clave del gobierno fue Martín Artajo (ministro de Relaciones Exteriores), cuya principal labor desde 1945 consistíó en el acercamiento a las potencias vencedoras de la Guerra Mundial. Sin embargo, las muestras de alejamiento del totalitarismo que se dieron no sirvieron, debido a una serie de leyes publicadas entre 1939 y 1945: ley de Responsabilidades Políticas (violó el principio de no retroactividad); ley de Represión de la Masonería y el Comunismo; y el Código de Justicia Militar (establece que cualquier acción contraria al régimen debía ser juzgada por un tribunal militar). Así, el hecho de que el franquismo apoyara a la Alemania nazi y las 28.000 personas que fueron ejecutadas a causa de las leyes antes descritas, propició la poca credibilidad en el extranjero de las muestras liberalizadoras que se dieron. De esta manera, España no fue aceptada en las Naciones Unidas, donde en 1946 se adoptó una resolución según la cual se aconsejaba a los países miembros la retirada de sus embajadas de España, establecíéndose un aislamiento del país. Las relaciones económicas con el exterior se deterioraron, siendo el régimen argentino de Perón el único que dio apoyo económico a Franco. Sin embargo, en 1947, con el comienzo de la Guerra Fría, Estados Unidos empezó a ver a España como un posible aliado, firmándose unos acuerdos bilaterales entre ambos países que llevaron al ingreso de España en la ONU en 1950. Martín Artajo siguió dando pasos para integrar a España en el bloque occidental, destacando dos acontecimientos en 1953: la firma de un Acuerdo de Base con Estados Unidos para ceder espacio en las bases militares españolas a cambio de ayuda económica (siendo esta ayuda menor a la del Plan Marshall y teniendo que darse permiso a Estados Unidos para instalar misiles nucleares); y la firma de un Concordato con la Santa Sede (se establece la confesionalidad católica).
Oposición al régimen: Paralelamente a la evolución descrita, se dio una oposición al régimen, que crecíó en 1944, cuando aumentó el número de guerrilleros que formaban el Maquis, grupo apoyado por el Partido Comunista que fue aniquilado. Surgíó también una oposición por conflictos laborales: en 1945, se detuvieron tres comités del PSOE; y, en 1947, se reprimieron seis huelgas en las Provincias Vascas y Cataluña. Tras esto, una serie de monárquicos consideraron que debía restaurarse la monarquía en la persona de Don Juan, que defendíó esta postura en el Manifiesto de Lausana. En el exilio, los republicanos estuvieron divididos: Prieto y sus seguidores (consideraban que se debía colaborar con los monárquicos), y Negrín y los comunistas. Prieto se reuníó con Gil-Robles (representante de Don Juan) y con Ernest Bevin (ministro de Exteriores inglés), para tratar de formar un ejército que derrocara a Franco. Sin embargo, Prieto observó que Don Juan estaba estableciendo contactos con Franco, rompíéndose su colaboración con los monárquicos. A finales de los años 40, el Partido Comunista cambió de estrategia y optó por el “entrismo”, tratando de introducirse en los sindicatos franquistas. Así, a principios de los años 50, ya no queda oposición política alguna, cambiando esto cuando se produjo un giro hacia el capitalismo y se liberalizó la educación, permitíéndose que los estudiantes celebraran un congreso nacional que terminó convirtiéndose en una protesta. Franco, para acabar con el problema, destituyó a Ruíz Jiménez (ministro de Educación) y a Fernández Cuesta. Así, aparecieron nuevos grupos de oposición, como los hijos de la burguésía o los curas obreros, aunque todavía no tendrían fuerza gracias a la apatía de los españoles y a las mejoras económicas.Conclusión: Así, durante este periodo, España evoluciónó de un aislamiento internacional hacia una integración en el bloque occidental, y hacia cierta liberalización del régimen y consolidación de los principios católicos. Además, se logró llegar a un acuerdo sobre la continuidad de las instituciones monárquicas.

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