León Tolstoi: El Anarquismo Pedagógico y la Escuela de Iásnaia Poliana
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León Tolstoi (1828-1910), uno de los más grandes novelistas del siglo XIX, fue precursor y fundador de una escuela pedagógica innovadora. En 1859, Tolstoi abrió en su finca de Iásnaia Poliana una escuela para los hijos de sus campesinos basada en el principio: "mientras menor sea la constricción requerida para que los niños aprendan, mejor será el método". Este "anarquismo pedagógico", como se le llamó despectivamente, se basaba en la desconfianza hacia la pedantería autoritaria de los adultos y en la confianza en el potencial infantil: "Dejen que los niños decidan por sí solos lo que les conviene. Lo saben no menos bien que vosotros".
La Gloria Literaria y la Pasión Pedagógica
La fama de Tolstoi como novelista opacó sus ideas pedagógicas, a pesar de su contribución al progreso de la ciencia de la educación. El propio Tolstoi valoraba sus trabajos pedagógicos por encima de sus obras literarias, como lo manifestó en repetidas ocasiones.
El Inicio de la Experiencia Educativa
Desde su juventud, Tolstoi se dedicó a la instrucción pública, lo que lo inspiró a escribir cuatro libros sobre la formación del hombre. A los 21 años, creó una escuela en su propiedad familiar, Iasnaia Poliana, para educar a los hijos de los campesinos. Esta primera experiencia fue breve, posiblemente por falta de experiencia o convicción.
Humanismo, Democracia y Libertad en la Educación
Su concepción educativa se fundamentaba en el humanismo, la democracia y la libertad. Tolstoi era consciente del abismo entre la educación de las clases privilegiadas y la indigencia cultural de la mayoría de la población, considerando esta disparidad como la fuente de antagonismos y desgracias sociales.
La Libertad: Eje Central de la Pedagogía Tolstoiana
La libertad en la escuela y la educación era primordial para Tolstoi, quien la consideraba el "único criterio de la educación". Su escuela en Iásnaia Poliana, inicialmente recibida con desconfianza por los campesinos, vio crecer rápidamente el número de alumnos gracias a su innovadora organización.
Organización Escolar en Iásnaia Poliana
La enseñanza se impartía entre las 8 y las 9 de la mañana, con un descanso al mediodía para comer, y se prolongaba durante tres o cuatro horas más. Se formaron tres grupos de alumnos (inferior, medio y superior) según su edad y nivel. No había lugares fijos y no se asignaban deberes. La principal forma de trabajo era la conversación libre, a través de la cual los niños aprendían lectura, escritura, aritmética, religión, gramática, historia, geografía, ciencias naturales, dibujo y canto.
Flexibilidad y Adaptación al Alumno
La estructura y el contenido de la educación eran flexibles, adaptándose al desarrollo de los niños, las posibilidades de la escuela y la voluntad de los padres. Tolstoi enseñaba al grupo superior matemáticas, física, historia y otras materias, a menudo en forma de cuento. No se aplicaban castigos. Se fomentaba el respeto a la personalidad del alumno y se promovía la autodisciplina. Se estimulaba la independencia, la creatividad y el aprendizaje activo a través de composiciones, a veces de tema libre.
El Abecedario: Un Manual Innovador
Tolstoi dedicó mucho tiempo a la creación de un manual de lectura para niños, el Abecedario, con un plan, contenido y estructura innovadores. La escuela de Iásnaia Poliana se destacaba por valorar los conocimientos adquiridos por los niños fuera del ámbito escolar.