Laminillas oseas

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TEJIDO OSEO

El tejido óseo, al igual que los demás tejidos conjuntivos está compuesto por células, fibras y sustancia fundamental amorfa. Sus componentes extracelulares están calcificados haciendo de el un tejido duro y resistente ideales para las funciones de sostén y protecciones organismo. Esta carácterística lo hace diferente de los diferentes tipos de tejido conjuntivos. El hueso posee la notable carácterística que combina una dureza con un alto grado de plasticidad. La dureza del hueso depende de las sales de inorgánicas de que está impregnado, las cuales representan aproximadamente 2/3de su peso seco. La plasticidad del hueso por el contrario, está dado por el componente orgánico.

COMPOSICIÓN QUÍMICA

El agua representa un 20% del peso total del hueso proporción relativamente baja si se compara con la de otros tejidos del organismo. Los sólidos constituyen el 80% restante. De estas las sales inorgánicas (fosfato de calcio, carbonato de calcio, fosfato de magnesio y floruro de calcio representan 2/3 de su peso seco, en tanto que el tercio restantes corresponde el componente orgánico. La materia orgánica del hueso incluye las fibras osteocolagenas similares a las fibras colágenas que se encuentran en otras variedades de tejido conjuntivo. Las fibras osteocolagenas están unidas entre si por una sustancia especial de cemento la cual está constituida principalmente por mucopolisacaridos ácidos. La composición química del hueso se modifica en el curso de la vida.

TIPOS DE Células

Las células diferenciadas y permanentes del tejido oseo reciben el nombre de osteocitos. Las células transitorias son los osteoblastos, responsables de las formación de tejido oseo, y los osteoclastos.

OSTEOCITOS


Son osteoblastos diferenciados que han sido completamente rodeado por la matriz ósea mineralizada. Su cuerpo celular es fusiforme, con expansiones citoplasmáticas más o menos alargadas. El núcleo es ovalo y se tiñe intensamente y su citoplasma contiene los mismos organitos que los osteoblastos, pero en menor abundancia.

OSTEOBLASTOS:


Se encuentran distribuidos en todas las superficies del hueso dónde se deposita la matriz, ya que estas células son las encargadas de participar en la formación de la matriz (célula secretora de proteínas no polarizada). Los osteoblastos tienen una forma irregular que varía a menudo entre cubica y piramidal. Con frecuencia se distribuyen en una capa continua que sugiere un ordenamiento epitelial y posee un núcleo grande que generalmente contiene un nucléolo prominente.

OSTEOCLASTOS:


Se encuentran en asociación íntima con las superficies del hueso donde ocurre su resorción. Con frecuencia ocupan excavaciones poco profundas, conocidas como lagunas de howship. Son células gigantes multinucleadas que varían notablemente tanto en tamaño como números de sus núcleos. Las células jóvenes poseen un citoplasma débilmente basófilo, pero a medida que envejecen se tornan acidófilas.

MATRIZ OSEA:


La matriz de tejido óseo está constituido por fibras colágenas, sustancia fundamental amorfa y sales minerales. Las fibras colágenas presentan su aspecto habitual con periodicidad de 64mm. La sustancia fundamental amorfa poco abundante contiene mucopolisacaridos ácidos, fundamentalmente sulfato de condroitina y algunas proteínas. Las sales minerales de la matriz de tejido óseo son fundamentalmente cristalinas de hidroxiapatita de calcio y de fosfato.

CONDUCTOS DE HAVERS:


Conjuntos de canales de forma tubular que atraviesan longitudinalmente los huesos largos y de los que entran y salen vasos sanguíneos y los nervios que llegan hasta los osteocitos.

CONDUCTO DE VOLKMAN:


Conducto que recorre el hueso de forma trasversal atravesando unas laminillas oseas y comunicando entre si los conductos de Havers con la cavidad medular y la superficie externa del hueso.

SISTEMA LAMINAR, MODALIDADES DE ORGANIZACIÓN:


El tejido óseo laminar en las etapas iniciales del desarrollo es precedido por un tejido no laminar, al cual el tejido laminar sustituye progresivamente. Para comprender más claramente la estructura laminar del hueso y la relación del osteocito con la matriz ósea que lo rodea, debemos considerar de forma breve la formación de las laminillas. La formación de laminillas óseas es un proceso en el cual las células  formadoras de tejido óseo los osteoblastos, se distribuyen sobre una superficie donde se sitúan las fibras osteocolágenas y la sustancia especial de cemento.

En estas variedades de laminillas óseas se ordenan siguiendo la distribución de los vasos sanguíneos que nutren al hueso. Las laminillas se disponen concéntricamente en número de 8 a 15 alrededor de los conductos por los que cursan vasos sanguíneos y filetes nerviosos. Estos reciben del nombre de conductos de Havers y junto con las laminillas concéntricas que los rodean forman los sistemas de Havers u osteonas.

HUESO TRABECULAR:


Tiene una estructura que consiste en un sistema de láminas o trabéculas que forman una red tridimensional. En muchos casos las trabéculas adoptan una disposición definida, la cual depende de las funciones mecánicas del hueso en particular; las trabéculas están definidas por un número variable de laminillas óseas.

PERIOSTIO:


El periostio es una vaina fibrosa que cubre toda la superficie externa del hueso, excepto las caras articulares en las que se encuentra el tejido hialino. Está constituido por dos capas: externa, formada por tejido fibroso con una red de vasos sanguíneos, e interna, formado por tejido conjuntivo más laxo que contiene células fusiformes con capacidad de transformarse en osteoblastos. El periostio interviene en las inserciones tendinosa y ligamentosa del hueso, le aporta vasos sanguíneos y, en condiciones especiales,  proporciona células con capacidad osteogenéticas que contribuyen a la recuperación de las fracturas.

ENDOSTIO:


Es una capa delicada que reviste todas las cavidades internas del hueso: cavidades medulares, sistemas de conductos y canal medular. Esta capa está constituida por tejido reticular condensado con potencialidades osteogenéticas y hematopoyéticas, sus funciones dependen de dichas potencialidades. En virtud de la actividad osteogenéticas del endostio pueden añadirse nuevas laminillas óseas en todas las superficies internas del hueso.

VESICULOSO DE Sostén


Se distingue claramente de los otros tejidos de sostén por el aspecto indiferenciado de sus células, denominadas células mesenquimatosas  y por la abundancia de matriz extracelular que aparece distribuida de forma laxa. Las células se disponen de forma laxa aunque están conectadas entre si por prolongaciones muy finas formando una especie de estructura reticular, en algunas ocasiones se puede presentar en mitosis, su núcleo es grande.

TEJIDO CORDOIDE:


El tejido cordal se ha considerado de origen epitelial y costa de grandes células de aspecto vesiculoso denominados condrocitos, dispuestos de forma muy apretada unos contra otros y con muy escaso espacio intercelular. El citoplasma aparece ocupado por una gran vesícula vacía, que deja un anillo estrecho de citoplasma en  el cual aparece el núcleo, muy aplanado. Los condrocitos aparecen rodeados por epitelio simple cubico formado por condroblastos, las celular precursoras. Los condroblastos son de pequeño tamaño tienen núcleo central y citoplasma acidófilo. Es el tejido que se encuentra en el embrión de formación en la notocordia y se transforma y dan lugar a la medula ósea.

MUSCULO CONDROIDE


Es un tejido maduro, duro que está unido fuertemente una célula con otra por medio de fibroso membranas son resistentes a la presión, y los espacios que tienen entre las células no permiten las fracturas, lo vamos a encontrar en organismos inferiores no altamente especializados como culebras, iguanas, pacasos, etc. Los tiene cubriendo la superficie, también existe en el humano en la inseccion cartilaginosa en el musculo cuádriceps de la rótula.

ÓSEO LAMINAR


Está formado por laminillas oseas en número variable asociadas entre si anárquicamente formando una red tridimensional, pudiendo pasar las fibras de colágena de una laminilla a otra. Los huesos que quedan entre las laminillas esta ocupados por la medula ósea. En el interior de las laminillas oseas aparecen osteoblastos con osteocitos en su interior situados paralelamente a la superficie de la lámina y que se comunican por conductos caleofóros.  La superficie de las laminillas se reviste por osteoblastos y entre ellos aparecen osteoclastos ya que se trata de un tejido en continuo proceso de remodelación.

ÓSEA PLEXIFORME:


Es una forma inmadura de hueso por ser el primer hueso formándose durante el desarrollo fetal y durante la reparación ósea. No presenta aspecto laminillado, es llamado hueso entretejido o fasciculado por la disposición de las fibras colágenas; contiene mayor cantidad de células que se distribuye al azar, mayor cantidad de sustancia fundamental; no se mineraliza completamente, pero se forma rápidamente. Cuenta con abundantes osteocitos y cantidades irregulares de colágeno que se sustituyen más adelante como hueso secundario, excepto en algunas regiones como a las suturas de los huesos de la bóveda craneal, los sitios de inserción de los tendones y alvéolos dentales.

TEJIDO MUSCULAR:


El tejido muscular es el responsable del movimiento del organismo y de sus órganos. Está formado por células denominadas miocitos o fibras musculares que tienen la capacidad de contraerse. Los miocitos s suelen disponer en paralelo formando haces o laminas. La capacidad de contraerse de estas células depende de la asociación entre microfilamentos y de las proteínas motoras miosina II presentes en el citoesqueleto. El  tejido muscular se divide en tres tipos esquelético, liso y cardiaco.

MUSCULO ESTRIADO:


Se denomina voluntario puesto que es capaz de producir movimientos conscientes, es decir esta inervado por fibras nerviosos que parten del sistema nervioso central. Los músculos esqueléticos está conectados a los huesos a través de tendones, pero un pequeño número puede también aparecer en otras localizaciones como en el ojo, en la parte superior del esófago o en la lengua.

MUSCULO LISO:


También llamado involuntario o visceral es un tipo de musculo que n presenta estrías como en el caso del musculo esquelético y cardiaco. Este tipo de tejido es el que reviste la mayoría de órganos del sistema cardiovascular, el sistema respiratorio, el sistema digestivo y el sistema reproductor. Este tipo de musculo es propio de los órganos huecos, es decir de aquellos que tienen forma de bolas o forma de tuvo. Gracias a esto, es posible que se dilaten o se contraigan de acuerdo con el movimiento de los fluidos que se encuentran en su interior. Es el responsable de muchas funciones involuntarias del organismo. Por ejemplo su presencia  en el  útero permite que ocurran las contracciones durante el parto.

MUSCULO Esquelético:


Los músculos esqueléticos son un tipo de musculo estriados unidos al esqueleto formados por células o fibras alargadas y polinicleadas que sitúan sus nucleas en la periferia. Obedecen a la organización de proteínas de actina y miosina y que le confieren esa estriación que se ve perfectamente en el microscopio. Son usadas para el movimiento y mantener la uníón hueso-articulación a través de su contracción. Son generalmente de contracción voluntaria a través de la inervación  nerviosa aunque pueden contraerse involuntariamente. El cuerpo humano está formado aproximadamente de un 90% de este tipo de musculo y un 10% de musculo cardiaco y visceral

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