La observación

La observación es una capacidad inherente al ser humano que se desarrolla a través de una serie de experiencias sensoriales que influyen no sólo en la evolución cognitiva del niño sino también en la  emocional. Las observaciones pueden ser espontáneas o sistemáticas.

La observación espontánease produce tanto en la escuela como fuera de ésta en las diferentes actividades cotidianas. Por ejemplo, cuando se comenta que la comida está fría o caliente.

La observación sistemática se produce de forma intencionada al sugerir a los niños los objetos, espacios, etc., que deben observar, indicando, además las técnicas de recogida de información.

• Se desarrolla de forma directa en salidas de campo, visitas a instituciones, museos, etc., fuera o dentro de clase.
• De forma indirecta, por ejemplo con las entrevistas, fotografías, vídeos, etc.
• ser estática o dinámica. Es decir, la observación puede concentrarse en un “tema” en un momento dado o en una evolución. Por ejemplo, se pueden observar las partes de una planta, animal, etc., o la evolución de éstos.

La observación sistemática requiere de determinadas condiciones que el docente debe considerar (Tarradellas Piferrer, 1992):

• Conocer las capacidades, habilidades, destrezas, etc. de nuestros alumnos al objeto que las actividades de observación no se conviertan en un obstáculo que desaliente al niño.
• Que parta del interés del niño.
• Fomentar la implicación del niño, frente a la explicación del docente.
• Buscar preferentemente la calidad de las observaciones frente a la cantidad. Vale la pena escoger un solo tema y verlo en detalle, que intentar abarcar muchos temas y mal.
• La actitud del docente, de entusiasmo de seguimiento de las actividades, etc., constituye, otro elemento importante del desarrollo de las actividades de observación.

Los centros de interés.

Ovidio Decroly (1871-1932), médico Belga de la Escuela Nueva, fue el creador de la metodología globalizada. Según él, debe establecerse una estrecha relación ente el niño y su entorno en los programas escolares, porque en su método de aprendizaje, resulta importante partir de los interese del niño (centros de interés) y desarrollar actividades que potenciarán la observación al mismo tiempo que le motivarán.

Los centros de interés, que corresponden a ideas capaces de motivar e incentivar el aprendizaje, deben estar planificados para todo el curso. Este hecho  no debe dificultar que el docente, en función de los núcleos generadores, es decir, de aquellos temas que surgen espontáneamente en clase y que atraen el interés inmediato del alumno pueda modificar el enfoque con que abordar los centros de interés; por ejemplo, que empiece a nevar, que entre una abeja en clase, que se forme en el cielo el arco iris, etc.

Los módulos adyacentes ofrecen los contenidos relacionados con el módulo central y los módulos complementarios concretan los elementos de los módulos adyacentes.

Propuesta de autoevaluación:

Completa el esquema general de los módulos de aprendizaje concéntrico a desarrolar en el que se considera como centro de interés: La casa.

Elige un centro de interés que sirva para la evaluación de la Unidad Didáctica durante el presente curso y desarrolla el esquema general de los módulos de aprendizaje concéntrico.