La imagineria en españa

ARQUITECTURA BARROCO:INTRODUCCION Y CARACTERISTICAS.ARQUITECTURA EN ITALIA BERNINI Y BORROMINI.VERSALLES. ARQUITECTURA BARROCA EN ESPAÑA.LA ESCULTURA BARROCA EN ITALIA.BERNINI.El siglo XVII en Europa fue una época de crisis general en el que las monarquías absolutas pretendieron aumentar su poder. Francia surgió como nueva potencia hegemónica en Europa y Tras el Concilio de Trento (1545-1648) se produjo la división definitiva de la Cristiandad en dos bloques rivales: protestantes y católicos. Se desarrollo un arte propio, el barroco, del que la Iglesia católica y las monarquías pretendieron servirse para la exaltación de autoridad. Roma será el foco iniciador del estilo el cual se difundirá a toda Europa y América gracias al papel de los artistas romanos y de la Compañía de Jesús. Además, hacia el primer tercio del siglo XVIII aparecerá El Rococó, estilo marcadamente decorativo muy extendido en Francia.

Durante el barroco la escultura tiene un gran desarrollo. Existe una enorme diversidad artística por pauses y una alternancia entre clasicismo y realismo-naturalismo. Diferenciamos tres tendencias: el barroco italiano, el clasicismo francés y la imaginería española. La escultura trata de conseguir efectos pictóricos, al conceder gran importancia a elementos como nubes, vegetación etc.

Los materiales utilizados son diversos y la factura alcanza un perfecto dominio técnico. La textura es variada según sea la materia representada, siendo los temas predominantes los religiosos y ampliando el repertorio con el gran numero de santos surgidos bajo la exaltación religiosa de la contrarreforma. No obstante, también encontramos temas profanos que se muestran en retratos de gran variedad. En la escultura exenta el volumen es pleno y el relieve se somete a las leyes de la perspectiva.

El naturalismo es uno de los rasgos fundamentales del estilo, manifestándose en anatomías imperfectas y en composiciones dinámicas que expresan un gran movimiento.

En España el deseo de realidad lleva a ir renunciando a la técnica del estofado renacentista con abundante uso del oro. Otra característica española es el expresionismo que les lleva a la búsqueda de lo patético y dramático. La luz desempeña un importante papel, buscando fuertes efectos de claro oscuro. El color es un componente importante que se consigue con la policromía en madera, con mármoles de diferentes colores o con la mezcla de distintos materiales.

Roma será el centro creador de la escultura barroca, que se desarrolla desde el último tercio del s. XVI hasta el XVIII. La principal figura de la escultura barroca será Lorenzo Bertini. Este ultimo cultivo todos los géneros artísticos pero destacó como escultor y arquitecto. Su temática es especialmente religiosa aunque también cultiva la mitología, el retrato y la escultura funeraria. Su obra se caracteriza por representar figuras con movimientos exaltados, por su naturalismo, la utilización de distintos materiales y distintos juegos de luces y sombras y por su disposición de las figuras a modo de escena teatral. Su obra David es una de sus pocas figuras individuales, además, entre los encargos religiosos recibidos destaca el éxtasis de santa teresa, encargo de la familia coronado. Como decorador urbano realiza un gran conjunto de fuentes en roma, siendo la más monumental la de los cuatro ríos en plaza Navona.

LA IMAGINERIA EN ESPAÑA. ESCUELAS CASTELLANA Y ANDALUZA.En el s.XVII, continua la crisis generalizada. En este momento, la iglesia es la principal clienta del arte debido a la necesidad de retablos, sillerías de coro, imágenes de culto etc.

En sus comienzos, la escultura española permanece totalmente al margen de la evolución hacia el dinamismo, movimiento y teatralidad de lo italiano. Durante el s.XVI, mientras Italia y Francia desarrollan la gran escultura berninesca en mármol, en España se cultiva la escultura de carácter religioso en madera, la cual se denomina “imaginería” e “imaginero” al artista. Las características más importantes de la escultura española van a ser el realismo, el naturalismo y la búsqueda de la expresividad.

A mediados del s.XVII en Madrid y en Andalucía se comienza a tener noticias del barroquismo berninesco, pero será a finales del mismo cuando se incorpore en nuestro arte. Durante este siglo se pueden señalar dos grandes núcleos artísticos: el castellano y el andaluz.

La escuela castellana se caracteriza por su realismo directo, a diferencia de la escuela andaluza, cuyo realismo es más sosegado. En castilla se utiliza en ocasiones la fealdad y se abandona pronto la utilización del oro, por el contrario, la escuela andaluza mantiene el dorado más tiempo y suele representar imágenes bellas. Además, Utilizan la técnica del estofado y los dorados, a diferencia de castilla. En cuanto a la policromía, destaca la escuela andaluza sobre la castellana con una policroma más elegante.

En la escuela castellana destaca Gregorio Fernandez, escultor ascético por excelencia. Su realismo es patético y muy expresivo, interpretando la realidad de la forma más directa. Martínez Montañez, por su parte, destaca en la escuela andaluza. Su obra se caracteriza por un clasicismo realista y por ser una obra serena.

En granada destacan varios artistas como Alonso Cano, discípulo de Montañes, que abandona el uso del estofado y utiliza colores más fuertes. Su obra es más expresiva y dinámica que la de su maestro. Destacan en el las inmaculadas, como la virgen de la oliva.

Pedro de Mena fue discípulo de Alonso Cano, aunque su estilo es muy distinto ya que se arte es más dramático. Realizo muchas figuras de santos penitentes, como san francisco de Asis.

Los cambios que se experimentan en el s.XVIII se reflejan en la realidad artística, el número de obras arquitectónicas se multiplica y dan trabajo a gran número de escultores en piedra. Se desarrollan los temas mitológicos y alegóricos.

La imaginería religiosa en madera, por su parte, continua con su actividad pero si alcanzar la brillantez del siglo anterior. En Andalucía destaca Duque Cornejo que labra la sillería de coro de la catedral de Córdoba. En Murcia encontramos la figura más importante del siglo: Francisco Salzillo. Su estilo se basa en la fusión de la gracia y belleza italiana con el dramatismo y el realismo hispano. Su arte es delicado, se trata de un cierto naturalismo que le acerca al pueblo. Entre sus obras destaca la oración del huerto. Uno de sus discípulos más destacados fue Roque López.