Jovellanos, el siglo XIX y la Ilustración española: Un recorrido por su historia y literatura
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Jovellanos: El Estadista Ilustrado
Jovellanos, nacido en Gijón, estudió leyes y desempeñó diversos cargos en las Audiencias de Sevilla y Madrid. Tras la caída en desgracia de su amigo Cabarrús, fue alejado de la corte y permaneció varios años en Asturias, donde organizó el Real Instituto Asturiano. Nombrado ministro de Gracia y Justicia por Godoy, regresó a Madrid, pero su gestión duró solo unos meses debido al carácter de sus reformas. Sufrió un destierro de seis años en el Castillo de Bellver de Mallorca. Tras la invasión napoleónica, renunció al cargo de ministro de Interior que le ofrecía el rey y formó parte de la Junta Central.
Jovellanos, "el estadista ilustrado", fue un atento observador de su tiempo, dedicando su vida a estudiar y resolver los problemas del momento. Escribió multitud de informes sobre cuestiones económicas, pedagógicas y políticas, convirtiéndose en el mayor polígrafo del siglo XVIII. Sus proyectos se caracterizan por la prudencia y la búsqueda del justo medio, inspirándose en las ideas fundamentales de la Ilustración: el progreso material y espiritual del pueblo y el humanitarismo. Su admiración por la cultura no estaba reñida con un gran amor a España, abogando por un europeísmo respetuoso con las tradiciones españolas.
Jovellanos y España
La preocupación por España es el núcleo central de su producción, que incluye discursos, informes y proyectos que revelan un ferviente anhelo de renovación nacional. Sus obras más importantes se refieren a cuatro temas principales:
- El progreso material del país: Destaca el "Informe en el expediente de la Ley Agraria", donde estudia los principales obstáculos a la agricultura en España y propone soluciones.
- La instrucción pública: Aborda la educación cultural y moral del pueblo, así como temas pedagógicos. En su "Plan general de instrucción pública", considera la cultura como base del progreso y funda el Real Instituto Asturiano.
- La historia cultural: En "La Memoria para el arreglo de la policía de los espectáculos", ofrece una historia de las diversiones públicas en España, criticando el teatro y la fiesta taurina. En "Elogio de las Bellas Artes", realiza una reseña histórico-crítica del arte español, mostrando entusiasmo por el estilo gótico.
- La política: "La Memoria en defensa de la Junta Central" es un alegato contra quienes acusaban a sus miembros de malversación y usurpación de la autoridad soberana, resaltando el patriotismo y la entereza de Jovellanos. Sus ideas políticas son de carácter liberal.
El estilo de Jovellanos
Su prosa, con una finalidad didáctica, posee cualidades literarias y es considerada el mejor ejemplo de prosa del siglo XVIII. Sobria y elegante, se aleja del galicismo y el cultismo.
Transformaciones del siglo XIX
El siglo XIX es una etapa de grandes cambios. La economía está marcada por la Revolución Industrial, con el desarrollo del maquinismo, el surgimiento de grandes industrias y el crecimiento del proletariado, consolidándose así el capitalismo.
Sociales: La sociedad estamental es sustituida por una sociedad de clases, donde la posición social depende de la situación económica. La nobleza es desplazada por la burguesía, que con la Revolución Francesa accede al poder político en Francia. Sin embargo, el proletariado aumenta su fuerza.
La política: Refleja las tensiones sociales. Napoleón intenta consolidar y extender sus conquistas por Europa, pero fracasa y provoca contrarrevoluciones. La tensión entre la burguesía y los absolutistas genera movimientos revolucionarios, aunque la burguesía se vuelve más conservadora.
Del Romanticismo al Realismo: Se produce una transición del Romanticismo al Realismo.
Nacionalismos: Surgen debido a intereses económicos y al sentimiento cultural, histórico y lingüístico de los pueblos.
La estética romántica
El Romanticismo presenta tendencias opuestas al Neoclasicismo:
- Muestra formas inquietas, dinámicas y distorsionadas, basándose en el dramatismo y la intensidad.
- Rechaza los cánones y reglas, permitiendo la mezcla de prosa y verso, lo cómico y lo trágico, lo sublime y lo grotesco.
- Ensalza a los autores primitivos, medievales y barrocos, admirando a Dante y Shakespeare.
Temas y formas del Romanticismo
Lirismo: Exaltación del yo, intimismo y desbordamiento afectivo. Los poetas cantan sus esperanzas, desengaños amorosos y su dolor de vivir. Abundan las descripciones y los sentimientos se adecúan a la noche, los cementerios, las tormentas, etc. La poesía narrativa se inspira en temas históricos o legendarios.
En lo formal, se endiosa la inspiración, lo que puede llevar a trivialidades y expresiones de relleno. En la versificación, se amplían las formas, se crean nuevas y se rehabilitan otras, inventando nuevos ritmos y combinaciones de versos. El personaje más importante del lirismo romántico es José de Espronceda, seguido por Bécquer y Rosalía de Castro, quienes inauguran el lirismo contemporáneo.
España en la segunda mitad del siglo XIX
España en la segunda mitad del siglo XIX presenta diferencias respecto a Europa:
- La población crece (15-19 millones).
- La industrialización y la economía apenas mejoran.
- El auge de la burguesía es más tardío.
- Continúa el enfrentamiento entre las "dos Españas": la burguesa innovadora y la tradicionalista. A su vez, la burguesía liberal se divide entre moderados y exaltados.
- Las fuerzas obreras se organizan: comienzan las corrientes marxistas y anarquistas, y se funda el PSOE.
- Graves problemas sociales y tensiones políticas.
Hasta 1868, la política es liberal. La Revolución de 1868, que destrona a Isabel II, es una victoria de la burguesía progresista y se proclaman numerosas libertades. En 1875, la Restauración provoca un gobierno alternativo "dinástico" entre conservadores y progresistas.