Jesucristo: Salvador, Mesías y Centro de la Historia de la Salvación
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La Plenitud de los Tiempos
A pesar de los desastres y de las injusticias sufridas a lo largo de la historia, un resto fiel del pueblo de Israel seguía esperando la salvación y confiando en las promesas que Dios había hecho desde tiempos antiguos a su padre Abraham y a su descendencia. Muchos presentían que los tiempos mesiánicos estaban cerca, en los que Dios cumpliría sus promesas enviando al Mesías que traería la paz definitiva e inauguraría un nuevo reinado. Durante la dominación romana de Palestina sucedió el acontecimiento que cambiaría definitivamente la historia de la humanidad. (Lee en la Biblia Lc 1, 26-38). Dios es fiel y cumple sus promesas (Biblia Lc 9-15).
Los Nombres de Jesús
- Jesús: En hebreo quiere decir "Dios salva". Es el nombre propio que el ángel Gabriel le dio en el momento de la anunciación a María. Expresa su identidad y misión.
- Jesús es el Mesías: (Griego: Cristo) el ungido por Dios.
- Jesús es el Hijo de Dios: El verdadero profeta que no solamente trae la palabra de Dios, sino que él mismo es la palabra de Dios.
- Jesús es el Hijo de Dios hecho hombre: Para traernos la salvación. Es la segunda persona de la Santísima Trinidad.
- Jesús es el Salvador: Esperado por el pueblo de Israel.
- Jesús es el Señor: El Nuevo Testamento no duda en llamar a Jesús con este nombre sagrado.
Jesús es el Salvador
Era la época en que César Augusto había sido elegido emperador de Roma y Herodes era el rey judío impuesto por los romanos para gobernar el pueblo. Fue ordenado un gran censo en todo el imperio y cada familia debía inscribirse en su lugar de origen. Fue así que José, junto a María, su esposa, que estaba embarazada, partieron hacia Belén, la ciudad de David, para inscribirse. (Biblia: Lc 2, 6-14).
Significado de Jesucristo
- Jesucristo es la palabra eterna, por él fueron creadas todas las cosas.
- Jesucristo es el salvador prometido por Dios para liberarnos del pecado y devolvernos la vida divina que habían perdido Adán y Eva.
- Jesucristo es la promesa que Dios hizo a Abraham y a sus descendientes.
- Jesucristo es el verdadero liberador que nos libera para siempre de la esclavitud del pecado y del mal.
- Jesucristo es nuestra pascua, que nos hace pasar a la vida nueva de hijos de Dios.
- Jesucristo es el verdadero rey del mundo que viene a instaurar para siempre el reino de los cielos.
- Jesucristo es el Mesías anunciado por los profetas y esperado durante años por el pueblo de Israel.
- Jesucristo es el centro de la historia de la salvación. Él es el Señor de la historia. En él culmina el plan de amor que Dios hizo para que volvamos a vivir en su amistad.
Su Misión
Los primeros 30 años de la vida de Jesús transcurrieron en total silencio: vivió en su pueblo, Nazaret, con sus padres, estudiando en la sinagoga, trabajando en algún oficio como todos los demás. Al cumplir los 30 años comenzó su misión:
- Revelar a los hombres el amor del Padre.
- Invitarlos a vivir de una manera diferente, construyendo un reino de amor.
- Hacer nueva y definitiva la alianza, de manera que los hombres pudieran gozar de la vida de Dios para siempre.
Jesús se presentaba a sí mismo como enviado del Padre, como Hijo de Dios. Sus palabras estaban llenas de verdad y autoridad. (Biblia: Lc 18-19). Un pequeño grupo se sintió atraído por sus palabras y sus milagros, y en lo más profundo de su corazón esos hombres comenzaron a preguntarse: ¿No será el salvador prometido? Y dentro de esos, eligió a 12 para ser sus apóstoles.
Su Mensaje
- Habla de Dios con mucho amor y familiaridad, lo llama Padre y enseña a sus seguidores a llamarlo así y a vivir en una relación de total confianza con él.
- Actúa con total libertad frente a las leyes religiosas y también frente al poder político. No le tiene miedo a nada y no calla su verdad ante nadie.
- Se junta con todos, no importa su condición social o religiosa. Come con pecadores y prostitutas, tiene amigos pecadores, abraza a los leprosos, habla con las mujeres y acoge a los niños. Su predilección está puesta en los más pobres y rechazados.
- Llama felices a los que lloran, a los que son perseguidos, a los que tienen hambre y sed de justicia.
- Denuncia la hipocresía de las personas religiosas que se jactan de cumplir la ley. Jesús pone el centro de la ley en el mandamiento del amor a Dios y al prójimo.
- Cura a los enfermos, perdona con el poder de Dios a los pecadores.
FIN