Introducción al Pensamiento de Wittgenstein: Lenguaje, Realidad y Límites del Conocimiento
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Antecedentes Históricos
Wittgenstein se angustiaba por los límites de la razón y vivía en tensión personal. Tiene paralelismo con Kant, quien se pregunta por las condiciones de la posibilidad del conocimiento y por los límites del conocimiento. Wittgenstein se pregunta por las condiciones de la posibilidad del lenguaje y por los límites del lenguaje.
Al ponerse en contacto con Frege y con Russell, busca la construcción de un lenguaje que signifique algo de verdad. Lo que pretende en su obra es fijar unos límites precisos del pensamiento, como la interpretación de la realidad, en su expresión perceptible: el lenguaje.
Análisis del *Tractatus Logico-Philosophicus*
El Tractatus consta de siete temas y va seguido de un desarrollo de tipo decimal. Trata de problemas de filosofía y muestra que la formulación de esos problemas descansa en la falta de comprensión de la lógica de nuestro lenguaje. El objetivo del libro es trazar un límite a la expresión de los pensamientos.
Se dan tres elementos que se relacionan entre sí:
- Realidad
- Pensamiento
- Lenguaje
A la identidad lógica entre la estructura de la realidad, la del pensamiento y la del lenguaje la llama isomorfía.
Realidad
Es lo que es, lo que existe; el mundo, que es un conjunto de hechos.
Pensamiento
Es el que interpreta la realidad, es el retrato-figura de la realidad pensada. Solo puede reproducir los hechos, porque el pensamiento piensa el mundo y el mundo es la totalidad de los hechos. Este pensamiento es de estructura lógica, y es reflejo del mundo que tiene una estructura lógico-matemática.
Lenguaje
Es la expresión perceptible del pensamiento, se expresa en proposiciones. Esta es el retrato lógico de un hecho y cada uno tiene una forma lógica y solo puede ser expresada por una proposición. Afirma la unidad del lenguaje.
Existe una diferencia entre proposiciones y nombres; los nombres designan a los objetos, las proposiciones describen los hechos, pero la relación que hay entre el nombre y el objeto es solo convencional. Las proposiciones las entendemos sin que se nos muestre nada. Estudiando el conjunto de las proposiciones (el lenguaje) conocemos la realidad.
El lenguaje tiene un armazón lógico que representa el mundo. Esta es la relación isomórfica entre realidad, pensamiento y lenguaje. Hay realidades que no son hechos, es el terreno de lo místico (la inmortalidad). Esto traspasa los límites del lenguaje.
Tractatus ha mostrado lo que pretendía: que la lógica es el lenguaje ideal que es un instrumento. Lo que pretende Wittgenstein es demostrar los límites del lenguaje. Pero no niega esa realidad que está más allá de las ciencias, lo místico, Dios, lo ético que pertenece al ámbito del sentimiento o de la intuición.
El objetivo del Tractatus era demostrar que por encima del lenguaje hay otras muchas cosas que no pueden ser dichas en el lenguaje. Hay cosas que no pueden expresarse, hay que vivirlas.
La filosofía de Wittgenstein es la teoría del lenguaje, y a partir de aquí sale el mundo y el modo de expresarlo. El mundo es la totalidad de los hechos. El lenguaje es la correspondencia entre hechos atómicos y proposiciones atómicas (correspondencia lógica).
Dios en el Pensamiento de Wittgenstein
Para Wittgenstein, el discurso acerca de Dios es sin sentido, o una pseudoproposición. A lo máximo que se puede aspirar es a que Dios forme parte del mundo solipsista del creyente. La tesis solipsista, como la entiende Wittgenstein: el mundo es mi mundo. De aquí saca el solipsista toda suerte de implicaciones sobre la imposibilidad de su comunicación con los demás o acerca del alcance de su conocimiento. La tesis es correcta, solo que no puede expresarse por medio del lenguaje. La tesis no representa ningún hecho, y por lo tanto no cumple con los requisitos del principio de representación isomórfica que han de cumplir las proposiciones para tener sentido. La tesis es la afirmación acerca del mundo en su totalidad y, por lo tanto, debe estar más allá del mundo. La tesis solipsista es correcta porque el mundo lo encuentra cada cual en torno a sí, es el mundo de cada cual.