Introducción a la Filosofía: Mito, Presocráticos y Orígenes del Pensamiento Filosófico

¿Qué es la Filosofía?

La filosofía es una actividad viva del pensamiento y la reflexión sobre el saber, o bien el hacer o el hablar de él. No es científica, es decir, no es la misma para todo intelecto, sino que es un cerciorarse en cuya consecución entra en juego la esencia entera del hombre.

Filosofía sin ciencia:

• En la filosofía, todo el mundo es competente. Se puede intervenir y hablar de ella con solo pasar por la preparación de la humanidad, del destino y la propia experiencia.
• El pensar debe ser original en todo momento, es decir, llevado a cabo por sí mismo.

¿Qué es un Mito?

Los mitos existieron siempre. Esto resulta de una de las definiciones de mito: es un relato tradicional que refiere la actuación memorable y ejemplar de unos personajes extraordinarios en un tiempo prestigioso y lejano.

Tipos de mitos:

• Mitos físicos: Utilizados por los poetas, intentan explicar la forma de operar de los dioses.
• Mitos psíquicos: También usados por los poetas, pretenden explicar las operaciones del alma.
• Mitos materiales: Propios de los legos cuando pretenden comprender la naturaleza de los dioses y del mundo.
• Mitos mixtos: Utilizados por los practicantes o maestros de ritos de iniciación.
• Mitos teogónicos: Relatan el origen y la historia de los dioses.
• Mitos cosmogónicos: Ofrecen una explicación acerca del origen y formación del mundo.
• Mitos escatológicos: Tratan de la vida ultraterrena, después de la muerte.
• Mitos etiológicos: Narran el origen de la tribu.

Tiempo y lugar de los mitos:

• Tiempo: Los mitos son relatos que se refieren a la actuación memorable y ejemplar de unos personajes extraordinarios en un tiempo prestigioso y lejano.
• Lugar: Los mitos son relatos de las hazañas de las divinidades y héroes que comenzaron a tener lugar en el mundo antiguo y en civilizaciones primitivas con formas de pensamiento inferiores al conocimiento científico.

Relación entre Mito y Filosofía

Hay una relación entre el mito y la filosofía. Ambas surgieron a causa del asombro y para solucionar los problemas de los hombres y aquellos conocimientos a los fenómenos extraños y del origen del universo.

La filosofía de la ciencia se ocupa de saber cómo se desarrollan, evalúan y cambian las teorías científicas, y si la ciencia es capaz de revelar la verdad de las entidades ocultas y los procesos de la naturaleza. Su objeto es la ciencia misma.

El problema de la inducción

Los resultados de la observación y experimentación suministran la evidencia para una teoría científica, pero no pueden demostrar que la teoría es correcta.

El problema de la descripción

Los científicos pueden ser eficaces sopesando evidencias, pero no son eficaces ofreciendo una declaración de principios que recoja cómo llegan a ellos.

Lo Circunvalante significaría penetrar en el ser mismo. Esto sólo puede tener lugar indirectamente. Pues mientras hablamos, pensamos en objetos. Necesitamos alcanzar por medio del pensamiento objetivo los indicios reveladores de ese algo no objetivo que es lo Circunvalante.

Los Presocráticos

Un complejo grupo de pensadores griegos cronológicamente anteriores a Sócrates desarrollaron un vocabulario más original, y a medida que fueron forjando nuevos conceptos para referirse a la totalidad del mundo. La preocupación presocrática fue eminentemente científica; pretendían explicar fenómenos y comportamientos de la naturaleza, y comunicarlos a un público aún inmerso en un mundo tradicional mítico-religioso; de ahí la forma sacralizada de muchos de sus fragmentos filosóficos.

Los modelos de pensamiento desarrollados por los presocráticos fueron imaginativos y fantasiosos: no se circunscribían estrechamente dentro de los límites de la lógica y el sentido común, sino que evidenciaban independencia de criterio, así como una gran capacidad creativa.

La Escuela Jónico-Milesia

Tales de Mileto (624-548 a. C.)

Tales no careció de sentido práctico: dirigió en Mileto una escuela de náutica, construyó un canal y tuvo veleidades políticas, entre las que se cuenta la elaboración de una constitución para la ciudad de Teos. Predijo un eclipse de sol que le dio fama de semidiós en un momento en que la ciencia estaba en embrión.

La respuesta de Tales al problema del argé, o sustancia primera de la que provienen todas las cosas, era ilógica: es absurdo suponer que las cosas de naturaleza seca (el fuego, por ejemplo) provienen del elemento húmedo, que es su contrario.

Anaxímenes (588-534 a. C.)

El principio de todas las causas naturales era el aire. Opinó esto al concebir que el aire es aquello que permite existir a todos los seres vivos. Para él, el aire era el fluido vivificador. El aire es lo que da origen a la vida, lo que hace que tenga un alma.

La Escuela de Éfeso

Heráclito (536-470 a. C.)

Consideraba la realidad como algo esencialmente móvil y fluyente, en devenir.

La Escuela de Elea

Jenófanes (570-480 a. C.)

Sus viajes le enseñaron a pensar por cuenta propia, con un sentido crítico y antidogmático. El primer teólogo de la historia de la cultura, el primero que trató el problema de Dios.

Parménides (540-470 a. C.)

No fue tan naturalista o física como la de sus predecesores. Con él, nace una nueva disciplina filosófica: la Metafísica, o ciencia que estudia el ser. El ser es la única cualidad que tienen en común todos los objetos del mundo.

Teoría sobre el Origen de la Filosofía

Los orígenes del pensamiento filosófico occidental se encuentran formulados por un conjunto de pensadores integrados en el área cultural de Grecia. Las razones, las teorías y doctrinas especulativas de los presocráticos han delimitado un núcleo temático de problemas intelectuales de muy diversa índole: cosmológicos, antropológicos, éticos, epistemológicos y la íntima interdependencia que se da entre las aportaciones filosóficas e indagaciones científicas.

La Edad Arcaica. Estas circunstancias prepararon e hicieron posible que en el mundo griego y en una época determinada, se diera el paso del mito a una nueva forma de pensar: el logos (la razón, la filosofía).

Primero. Platón decía que el asombro es el origen de la Filosofía. El admirarse impulsa a conocer. En la admiración se cobra conciencia de no saber. Se busca el saber, pero el saber mismo, no 'para satisfacer ninguna necesidad común'.

Segundo. Una vez que he satisfecho mi asombro y admiración con el conocimiento de lo que existe, pronto se anuncia la duda. Los conocimientos se acumulan. Jaspers nos está señalando así dos posibles fuentes de error: 1) los sentidos y 2) la razón. Tercero. Angustia. A estas situaciones fundamentales de nuestra existencia las llamamos situaciones límites. Quiere decir que son situaciones de las que no podemos salir y que no podemos alterar.