Infecciones vaginales comunes y sus características

Vaginosis bacteriana

La vaginosis bacteriana es la forma más común de una infección vaginal. Resulta de una alteración en la flora vaginal generada por una disminución de los lactobacilos y un aumento excesivo de bacterias anaerobias Gardnerella vaginalis.

Esta bacteria es gram negativa o variante dependiendo del pH en el que estén. En condiciones normales, hay un gran porcentaje de lactobacilos y una cantidad pequeña de las bacterias anaerobias y de Gardnerella. Las causas exactas se desconocen y, aunque no se considera una enfermedad de transmisión sexual, son inusuales en pacientes vírgenes. El descenso de los lactobacilos en la flora vaginal da lugar a una disminución de H2O2 y a un aumento del pH, lo cual permite el crecimiento del complejo GAMM (Gardnerella, microorganismos anaerobios, Moviluncus y Mycoplasma). Cambia el color, la textura y el olor del flujo con la infección. Puede empeorar con la menstruación y con las relaciones sexuales sin protección. Puede producir ardor o picor en la vagina. Sin embargo, más del 50% de las mujeres que tienen vaginosis bacteriana pueden no presentar estos síntomas. Otros factores que favorecen que aparezca la infección son: existencia de otra infección, en el caso de Trichomonas vaginalis; uso prolongado del DIU favorece la vaginosis; toma de hormonas orales es un factor protector. El mal olor es producido por la bacteria Mobiluncus ya que produce trimetilamina en pH alto. En el microscopio cuando hay gardnerella se ven clue cell, que son células del epitelio estratificado no queratinizado de la vagina rodeadas de bacterias.

Actinomyces

Presencia de colonias filamentosas, se pueden ver en la cavidad bucal y en las amígdalas. Relacionada la infección por el uso del DIU más de 2 años. Sin síntomas aunque puede dar lugar a enfermedades pélvicas, infertilidad, embarazo ectópico. En el frotis se observan colonias de actinomyces con aspecto algodonoso forma amorfa, tonalidad basófila, más oscuras en el centro y con prolongaciones filamentosas o filamentos sueltos.

Chlamydia Trachomatis

Parásito intracelular obligado. Bacterias gramnegativas de forma cocoide. Están en el endocérvix y pasan a las trompas mediante el endometrio y provocan una infección urogenital. Sin síntomas aunque puede ser debido a enfermedades pélvicas, infertilidad. En el frotis se observan cuerpos intracitoplasmáticos de inclusión dentro de la vacuola desplazando el núcleo a la periferia. Núcleos aumentados de tamaño. Las vacuolas tienen el agente infeccioso dentro, crecen de tamaño, se explotan y salen los patógenos a invadir otras células.

Infección bacteriana Gonocócica (Gonorrea)

Neisseria gonorrhoeae es un diplococo aerobio gram negativo causante de ETS. En hombres, causa uretritis. En mujeres, puede ser asintomática pero puede dar lugar a una inflamación pelviana crónica e incluso propagarse hacia el endometrio, las trompas y los ovarios, lo cual puede generar infertilidad. En el frotis se observan diplococos en el interior y exterior de las células como granos de café. Se utilizan cultivos microbiológicos y PCR para identificarlos.

Infección por hongos: Candidiasis

Candida albicans es la infección micótica del tracto genital femenino más común. Se desarrolla por enfermedad sexual o por otros factores que predisponen el crecimiento de estos organismos como anticonceptivos orales, antibióticos, DIU, diabetes, embarazo, higiene y estado de inmunosupresión. El hongo forma parte de la flora vaginal y se encuentra en forma de espora, pero con infección está en forma de hifas de las que salen pseudohifas. En el frotis se observa la presencia de hifas y pseudohifas aisladas o entre las células epiteliales, se produce un leve aumento del núcleo y halos perinucleares.

Infecciones por virus VHS

Hay dos tipos de herpes simple: tipo 1, que afecta a las regiones cefálica y oral, y tipo 2, que afecta a las mucosas genitales. Considerado como una de las enfermedades de transmisión sexual, causa inflamación de las células. Los síntomas incluyen fiebre y disuria. Se observan lesiones vesiculosas o verrugas, que pueden ser purulentas y a veces si se deshace la célula, erosiones. Los virus son grandes, encapsulados y con un genoma de ADN. Estos virus se quedan como infección latente, persisten de manera no infecciosa y se reactivan de forma periódica. Se localizan las células infectadas por el virus: aumento del tamaño, presencia de vacuolas, células multinucleadas, núcleos en cristal esmerilado y aparición de inclusión intranuclear, pequeño halo claro dentro del núcleo. También se observa degradación del citoplasma y engrosamiento de los bordes. En la infección primaria, hay cambios en los núcleos, su aspecto esmerilado y núcleo aumentado de tamaño. En la infección posterior, se observan inclusiones intracelulares. Puede haber cuadros de infección por herpes simple asociados a otros tipos de infecciones, como la vaginosis. Se realiza un raspado de la zona externa afectada para comprobar si está este virus.

Infección por parásitos: Tricomoniasis

Trichomonas vaginalis es una enfermedad de transmisión sexual no vírica más frecuente en todo el mundo y una de las infecciones más frecuentes en el tracto genital inferior femenino, concretamente en la vagina. Se caracteriza por una abundante secreción vaginal espumosa, de color gris-amarillento y maloliente, además de prurito y sensación de quemazón. En el frotis, las células infectadas tienen un citoplasma de aspecto apolillado y un núcleo con un halo alrededor. El frotis tiene un fondo granular inflamatorio. El parásito puede verse en forma de manchas de color azul verdoso, con su núcleo y granulaciones, aunque es muy raro observar los flagelos en la preparación.