Indicadores comportamentales y físicos, según el tipo de maltrato
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INDICADORES COMPORTAMENTALES Y FÍSICOS, SEGÚN EL TIPO DE MALTRATO:
Al ser educadores tenemos una estrecha y directa relación con los niños, por lo que debemos estar atentos a los diferentes indicadores de tipo físico. Abordaremos las señales y cambios significativos en su comportamiento para establecer hipótesis y analizar que le puede ocurrir en el hogar en el que reside.El educador debe saber que el comportamiento del niño es la señal de alarma mediante la cual el menor pide una respuesta. El objetivo del educador es detectar situaciones de maltrato y buscar el beneficio del niño, las actuaciones con los servicios sociales oportunos ante los indicadores de riesgo observados.
En el maltrato físico señalaremos estos indicadores:-
Indicadores físicos del niño:
magulladuras, quemaduras, fracturas, etc.
-Indicadores comporta mentales:
expresa que sus padres le han producido alguna lesión, es retraído y no participa en actividades y juegos comunes, muestra conductas extremas, etc.
-Conductas a observar y valorar en el adulto de referencia del niño
En su infancia fue objeto de maltrato, abusa de alcohol o drogas, utiliza una disciplina severa e inapropiada para la edad, etc.
En situaciones de negligencia y abandono
-Indicadores físicos:
falta de higiene, retraso en el crecimiento, alimentación y hábitos inadecuados, etc.
-Indicadores comporta mentales:
somnolencia, apatía, depresión; hiperactividad, agresividad; absentismo escolar, etc.-
Conductas a observas y valorar en el adulto de referencia del niño:
vida caótica en el hogar, muestra evidencias de apatía e inutilidad, mentalmente enfermo o con bajo nivel intelectual, etc.
En situaciones de maltrato emocional podemos distinguir diferentes indicadores en función de la edad:
-Indicadores físicos de 0-2 años:
retraso en el crecimiento,enfermedades de origen psicosomático, retraso en todas o algunas áreas madurativas.
De 2-6 años:
disminución en la capacidad de atención, inmadurez socio-emocional, enfermedades de origen psisomático.
-Indicadores comporta mentales de 0-2 años:
asustadizos, tímidos, pasivos; comportamientos negativistas o agresivos, ausencia de respuesta a estímulos sociales.
De 2-6 años:
retraso en el lenguaje, hiperactividad, disminución de la capacidad de atención, etc.
-Conductas a observar y valorar en el adulto de referencia del niño:
es frío, distante y rechazante negando al niño su amor, culpa al niño, le desprecia y minusvalora, no se preocupa por los problemas del niño, etc.
En situaciones de abuso sexual:
-Indicadores físicos en el niño:
dificultad para andar y sentarse, infecciones urinarias de repetición, etc.-
Indicadores comporta mentales
Hay 3 tipos: *Conductuales: manifiesta conocimientos extraños, no acordes a su edad y dice que ha sido atacado sexualmente por su responsable.*Psicosomáticos: trastornos del sueño, neurológicos, respiratorios y/o esfinterianos y dolores abdominales, cefaleas. *Psíquicos: depresión, intento de autolesiones, desvalorización corporal, problemas de conducta.-
Conductas a observar y valorar en el adulto de referencia del niño
Sufríó abuso sexual en su infancia, abuso de drogas o alcohol, etc.
Prevención TERCIARIA
Trata de reducir la duración y gravedad de las secuelas del problema en un grupo concreto identificado. Una vez identificado se pone en marcha la rehabilitación, el tratamiento psicoterapéutico o psicosocial y la recuperación. El objetivo seria evitar las recaídas, repeticiones y cronificación de las situaciones de maltrato. La prevención terciaria se focalizaría en la fase de investigación y predicción del riesgo al suponerse que existen factores de riesgo. Al diseñar y establecer un programa de prevención se deben tener en cuenta los siguientes criterios:
1-La incidencia del problema.
2-Hay que incorporar criterios de evaluación.
3-Los programas deben tener en cuenta la globalidad del problema.
4-Los equipos de trabajo serán multidisciplinares. Es necesario priorizar la coordinación entre profesionales, debe establecerse un canal de comunicación para que fluya la información respecto a la participación de los padres, efectos observados en la familia y en los niños, etc. La existencia de un buen trato o maltrato infantil esta determinada por el equilibrio o desequilibrio entre los factores de riesgo y de protección.