La importancia de la oratoria en la sociedad romana

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Oratoria

1.1 El ejercicio público de la oratoria estaba ligado con la libertad de expresión. La oratoria romana floreció en tiempos republicanos y fue declinando en época imperial, sin perder nunca su importancia. Cicerón marca un antes y un después en esta época.

1.2 La oratoria preciceroniana

Las lauditiones fúnebres: Fueron las primeras manifestaciones oratorias no escritas y es un discurso pronunciado tras la muerte de algún personaje importante y era pronunciado por las familias. La oratoria ética: En Roma comienzan a llegar oradores y filósofos que consideran que la oratoria es una filosofía moral. Personajes importantes: Catón: Le interesa el contenido del discurso y escribió como vivió según sus experiencias; Publio Cornelio Escipión: Estaba preocupado por los males morales de la sociedad. Había dos estilos de oratoria, la ática que era sobria y la asiática que era muy exagerada.

1.3 Cicerón:

La sociedad romana se vio influenciada por los griegos. Cicerón era defensor de la república por lo que no le gustó el triunfo de César. Las obras oratorias de Cicerón: Son los discursos judiciales que son pronunciados delante de un tribunal y los políticos pronunciados en el senado. Sus obras estaban escritas a la perfección. A continuación algunos de sus discursos judiciales más conocidos: Pro Marcelo y Pro Murena, Pro Archia Poeta: defiende a Archia, Pro Ligario: defiende al que estaba en contra de César, In C.Verrem: son siete discursos demoledores contra Cayo Verres, que fue gobernador de Sicilia, Pro Milone: en defensa de Milón y por último Pro Milone. A continuación encontramos los discursos políticos: De imperio pompei: a favor de Pompeyo frente a César, Catilinarias: cuatro discursos contra L. Sergio Catilina, que fue candidato al consulado junto a Cicerón, Filípicas: son catorce discursos virulentos contra Marco Antonio.

La obra retórica de Cicerón: Cicerón llevó a cabo una fecunda actividad como crítico literario o teorizante de retórica y esta teoría la explica en estas obras: De oratore, Brutus, Orator, De optimo genere oratorum, Partitiones oratoriae y Topica. De oratore y orator son dos manuales de retórica. Cicerón, en sus obras retóricas, explicó las cinco partes del proceso que exige el discurso:

  • Inventio: búsqueda de los correspondientes argumentos
  • Dispositio: distribución adecuada de esos argumentos
  • Elocutio: arte de adornar las ideas con la sintaxis precisa
  • Memoria: para recordar cada dato en su lugar apropiado
  • Actio: todo lo relacionado con el momento de la pronunciación del discurso

También explicó Cicerón las partes en las que se estructura el discurso:

  • Exordium: introducción
  • Narratio: exposición del asunto objeto del discurso
  • Argumentatio: dividida en dos partes, una positiva y otra negativa
  • Peroratio: la conclusión final

1.4 La oratoria posciceroniana

La instauración del Imperio implicó la supresión de la democracia, el papel del Senado acabó siendo muy poco relevante. La oratoria solo permaneció viva en las escuelas de retórica. Los representantes de la oratoria más importantes después de Cicerón fueron:

Séneca el Viejo: Su obra Oratorum et rhetorum sententiae, divisiones, colores es un documento valiosísimo. Está dividida en dos partes: Suasoria y Controversiae.

En las Suasoriae, se presentaba a personajes míticos o históricos instantes antes de tomar una decisión trascendente. El alumno debía exponer las ventajas e inconvenientes de actuar en un determinado sentido.

Las Controversiae eran más complejas, de contenido jurídico. Se trataba de enfrentarse como acusador y defensor de alguien a partir de supuestos prácticos.

Marco Fabio Quintiliano, escribió Institutio oratoria, doce libros que constituyen el tratado de retórica más importante del mundo romano y que completan y perfeccionan los escritos de Cicerón. En ellos explica cómo debe formarse un orador desde que nace hasta que triunfa, y pone el énfasis en algo que ya había dado a entender Catón.

Otras muestras retóricas: El historiador Tácito, con su Dialogus de oratoribus, el Panegírico de Trajano de Plinio el Joven, los discursos de Frontón y del novelista Apuleyo.

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