La importancia de la filosofía como herramienta para el conocimiento y la evolución de la sociedad

A día de hoy vivimos en una sociedad en la cual el ejercicio de cuestionarse las cosas y de pensar para llegar a comprenderlas no suele realizarse.

El trabajo de la filosofía es el de tratar de alcanzar un saber a través de la reflexión, además de proporcionar los métodos adecuados para conseguirlo. Esto último afecta a muchos ámbitos y profesiones como por ejemplo la medicina, ingenierías, la enseñanza… ya que, como queda mencionado antes, una de las funciones de la filosofía es la de aportar las directrices necesarias para trabajar con los conocimientos de manera adecuada.

Sin estas directrices las personas se limitarían a recopilar información, por ejemplo del medio que nos rodea, sin llegar a ponerla de manera ordenada y trabajar sobre ella para llegar a un nuevo conocimiento. Por lo tanto estos métodos son los que ayudan a que la sociedad evolucione y avance.

Antes de empezar es necesario definir los siguientes términos:

La filosofía como actitud

Es la parte práctica de esta. Es propia únicamente del ser humano ya que necesita la razón para poder llevarse a cabo. Por ejemplo el Homo insipiens es uno de los primeros antecesores al hombre actual que desarrolla esta actitud crítica. La actitud filosófica se caracteriza por una apertura mental hacia los asuntos por comprender, una insatisfacción e inconformismo frente a las verdades ya conocidas, curiosidad y valentía por descubrir y desvelar el verdadero saber, y también en ella la espontaneidad.

La filosofía como disciplina

Es más bien la parte teórica de ella. No es la capacidad de llegar al conocimiento en sí sino los procesos que ya se han seguido, tanto los fallos como los aciertos cometidos, recogidos en estudios sistematizados, libros, teorías… Estos conocimientos se van transmitiendo gracias a los pensadores, profesores… Que reproducen las ideas de los filósofos.

Valor

Es un concepto amplio que puede referirse a una cualidad, una virtud o un talento personal; al coraje o el descaro de una persona; a la importancia, el precio o la utilidad de algo, así como a un bien o a la validez de una cosa. En filosofía, el concepto de valor está relacionado con la cualidad que tienen algunas realidades al ser consideradas y estimadas como bienes en un sentido moral. De esta manera, los valores pueden ser tanto positivos como negativos, y superiores o inferiores.

Los valores pueden atribuírsele a una persona o a la sociedad considerada en su conjunto, y pueden llegar a determinar su comportamiento o su manera de ser.

La palabra actual dispone de un uso habitual en nuestro idioma y normalmente es usada para referirse a aquellas cuestiones que suceden en el momento contemporáneo, presente, en el hoy, ahora, es decir, que se producen en el mismo tiempo en el cual se está hablando de ellas o se están haciendo.

Tesis

En esta parte se va a argumentar por qué la filosofía como actitud es mejor que la de disciplina a partir de los siguientes argumentos:

• La filosofía se caracteriza por ser una herramienta que cuestiona el presente.
• Si se suprimiera esta asignatura, los alumnos que solamente estudiasen la etapa obligatoria no recibirían jamás una formación ética.
• También nos permite organizar los datos que recibimos por los sentidos y darles un orden con el fin de llegar a una posible verdad.
• Además, el aprendizaje de la filosofía como actitud es algo que queda lejos del alcance de la mayoría de las personas.
• La actitud filosófica facilita que los profesores de la educación tomen conciencia de su responsabilidad social y cívica a la hora de promover y participar en el debate público.

Antítesis

La filosofía como disciplina es una como la “base” para desarrollar la filosofía como actitud.