El Fin del Imperio Colonial Español: Cuba, Filipinas y la Intervención de Estados Unidos en 1898
1. Introducción
Este documento aborda el proceso de independencia de las últimas colonias españolas a finales del siglo XIX, un periodo conocido como la crisis de 1898. Se analizarán los eventos en Cuba, Filipinas y Puerto Rico, así como la intervención de Estados Unidos en el conflicto.
2. La Caída del Imperio Colonial
La independencia de las colonias españolas tuvo dos escenarios principales: el Pacífico (Filipinas) y el Atlántico (Cuba y Puerto Rico).
2.1. Las Posesiones Ultramarinas
Cuba y Filipinas estaban sometidas al poder centralista de España. No tenían autonomía ni derechos políticos y estaban económicamente subyugadas.
2.1.A. Cuba y Puerto Rico
- Tenían la obligación de comprar y vender exclusivamente a la metrópoli.
- Las duras leyes arancelarias convirtieron estos territorios en un "mercado cautivo" de los textiles catalanes o las harinas castellanas.
- No gozaban de autogobierno.
- En Cuba y Puerto Rico, se defendían los intereses de una reducida oligarquía esclavista.
2.1.B. Filipinas
- La población española era escasa.
- El dominio español se sustentaba en el poder de las órdenes religiosas.
2.2. La Independencia de Cuba
La independencia de Cuba se logró a raíz de tres guerras sucesivas:
- La Guerra de los Diez Años (1868-1878): Los primeros movimientos independentistas surgieron durante la Gloriosa Revolución. Manuel de Céspedes inició una guerra contra España por la independencia de Cuba, que se convirtió en una guerra de desgaste. La Paz de Zanjón acordó dar un régimen de autonomía a la isla, pero las familias poderosas impidieron su puesta en práctica.
- La Guerra Chiquita (1879-1880): Encabezada por Antonio Maceo, continuó la lucha, aunque tuvo escasa significación. Maceo tuvo que exiliarse de Cuba.
- La Guerra de la Independencia (1895-1898): Los líderes cubanos fueron José Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo.
La guerra tuvo tres etapas:
- 1895: Los cubanos se levantaron al grito de "¡Viva Cuba libre!". Dominaron la parte oriental de la isla. Se encargó de acabar con la rebelión el general Martínez Campos. La táctica del general consistía en establecer "la trocha", que arrinconara progresivamente a los rebeldes. La facilidad de los cubanos para desembarcar impidió el éxito de la campaña de Martínez Campos y forzó su relevo.
- 1896-1897: Cánovas del Castillo envió al general Weyler en sustitución de Martínez Campos. La eficacia de su labor hizo que Cánovas aplicara una serie de reformas administrativas.
- 1897-1898: Muerto Cánovas, le sucedió Sagasta, que emprendió una política apaciguadora. Pero ya era tarde; la ayuda estadounidense a los rebeldes impidió la marcha atrás.
2.3. La Independencia de Puerto Rico y Filipinas
Entre 1896 y 1897 también se produjeron rebeliones en Filipinas y Puerto Rico. En Filipinas, la insurrección estuvo liderada por José Rizal. Se controló la insurrección y en 1897 se llegó a unos acuerdos, que fueron rotos posteriormente. En Puerto Rico, la actividad del movimiento independentista fue muy escasa.
2.4. Participación de Estados Unidos en el Conflicto
Los motivos que explican el proyecto expansionista estadounidense son, principalmente, el interés económico en las minas y en las plantaciones de azúcar cubanas.
Estados Unidos ocultó su imperialismo, que culminó con la construcción del Canal de Panamá. El presidente McKinley trató de comprar Cuba a España, pero la oferta fue rechazada. Al fracasar este intento de compraventa, Estados Unidos pasó a aplicar directamente la ley del más fuerte.
El incidente invocado para declarar la guerra a España fue la explosión del acorazado "Maine". Las causas se desconocían, pero Estados Unidos culpó al gobierno español, presidido por Sagasta.
A pesar de todos los intentos del gobierno español para pacificar la situación, no sirvió de nada, pues Estados Unidos quería la guerra. El presidente consiguió el permiso del Congreso para intervenir en Cuba.
La guerra fue un paseo militar para Estados Unidos, y la armada española quedó destruida en dos enfrentamientos navales. La primera batalla fue en la bahía de Manila (Filipinas). La segunda derrota fue en la bahía de Santiago de Cuba, donde murieron 300 marinos españoles y solo un soldado enemigo.
De esta forma, comenzó a ponerse en práctica el doble objetivo norteamericano de controlar Centroamérica y el Caribe, y el dominio de ambos océanos.
El gobierno español decidió enviar la flota del almirante Cervera, a pesar de la superioridad estadounidense. La flota llegó a Cuba y se vio bloqueada en la ciudad de Santiago, con el objetivo de aprovisionarse de carbón y salir con rapidez hacia La Habana o Puerto Rico.
El aprovisionamiento se hizo con lentitud, de modo que cuando quiso salir, el puerto estaba bloqueado. Cervera consideró perdida la escuadra española.