Impacto de la Dictadura Franquista en España

Además, la **dictadura franquista** fue respaldada por la **burguesía**, **terratenientes**, hombres de negocios, clases medias y católicos. Los monárquicos se dividieron en **carlistas** y **donjuanistas**. Las tensas relaciones de Don Juan y Franco se agravaron con el **Manifiesto de Lausana** (1945), en el que el heredero exigía la restauración de una **monarquía constitucional**. Por otra parte, el franquismo sometió a los españoles a un **control social** e **ideológico total**. Se utilizó la **propaganda** para exaltar la figura del caudillo, y la **censura** empobreció el desarrollo cultural e intelectual del país. La formación político-ideológica estuvo a cargo de las distintas organizaciones **falangistas**, como el **Frente de Juventudes**. El proceso de **fascificación social** fue general y la **Iglesia** tuvo un papel importante en la moral social. En febrero de 1939 se publicaba la **ley de Responsabilidades Políticas**, por la que los vencidos no eran admitidos en la nueva España. Un año más tarde se aprobaban la **ley de Represión de la Masonería y el Comunismo** y la **ley de Seguridad del Estado**. El número de presos fue muy alto; algunos fueron ejecutados, y se habilitaron cárceles especiales. El profesorado fue depurado y el miedo se adueñó de la sociedad, que se acostumbró a ver, oír y callar, aunque muchos se exiliaron.

Además, los **comunistas** y **anarquistas** llevaron a cabo actuaciones de **guerrilla**, el **maquis**, en zonas rurales y montañosas, y sus acciones fueron magnificadas por **Radio Pirenaica**. Los partidos políticos en el exilio crearon redes de actuación interna, siendo el más activo el **Partido Comunista**. La oposición al régimen fue invitada al **IV Congreso del Movimiento Europeo**, reunido en **Múnich** en 1962, donde se elaboró una declaración a favor de la **democracia** y la condena al régimen. La prensa del Movimiento calificó la reunión de “**Contubernio de Múnich**”, y el gobierno reaccionó con dureza contra los participantes. Sin embargo, la persecución se suavizó en los sesenta. Mientras tanto, el objetivo de la política económica franquista era establecer una **economía autárquica** sin dependencia exterior, con un marcado carácter **nacionalista** y **estatal**, abriéndose así un largo período **intervencionista**, **autárquico**, de corte **fascista** y **corrupto**. La economía quedó subordinada a los intereses políticos de corte fascista y antiliberal, con la ayuda del **Instituto Nacional de Industria** para articular, fomentar y nacionalizar la industria. El Estado reguló también el comercio exterior, lo que propició la **corrupción** y el **amiguismo**. La gran perjudicada fue la **agricultura**, que recibió pocas ayudas y no hubo ningún proyecto de **reforma agraria**, excepto los planes integrales, destacando los de **Badajoz** de 1952 y **Jaén** de 1953. Ante la ausencia de un mercado competitivo, los precios se fijaron arbitrariamente y los productos protegidos se encarecieron, elevando la **inflación** y frenando el crecimiento. La escasez de alimentos obligó a la implantación de una **economía de subsistencia** y **trueque**, además de que el gobierno impusiera el **racionamiento** y distribuyera entre la población las **cartillas de racionamiento**. Fue así como apareció el **mercado negro** de **estraperlo**, donde se podían encontrar productos a precios altísimos. Se alcanzaron niveles de **pobreza extrema** y hubo mucha **hambre**, para la que se implantó el **Auxilio Social** como solución.

Cuando estalló la **Segunda Guerra Mundial** (1940-1945), Franco declaró la **neutralidad** por la imposibilidad de hacer frente a otro conflicto, mientras que la **Falange**, encabezada por **Suñer**, aplaudía la ofensiva alemana. No obstante, la política exterior del régimen apostaba por integrarse en el bloque de las **potencias fascistas**. Las buenas relaciones **Madrid-Berlín** se mantuvieron y en 1940 **Hitler** y Franco se reunieron en **Hendaya** para discutir el papel de España en la guerra, pero fue un fracaso, aunque se firmó un **protocolo secreto** por el que España se comprometía a entrar en guerra sin precisar la fecha, pero Hitler prefirió su neutralidad.

Franco también se reunió con **Mussolini** en **Bordighera**, y cambió su estatus por el de **no beligerante**, dando apoyo logístico. Con la invasión de la **URSS** en 1941, España envió una división de voluntarios a luchar contra el comunismo, la **División Azul**, aunque la retiró dos años más tarde cuando se volvió a declarar la neutralidad, pero se mantuvo la ayuda a Alemania. La victoria de los aliados obligó al caudillo a disimular los rasgos fascistas de su política. España no llegó a entrar oficialmente en la guerra, y el régimen celebró como mérito personal de Franco su habilidad para resistir las presiones del eje. Desplazó un poco a la Falange y potenció el sector católico. Pero la **ONU** excluyó a España de las **Naciones Unidas** en 1946 y recomendó la salida de Madrid de los embajadores. El país, aislado excepto por **Portugal** y **Argentina**, comenzó a cambiar cuando **Estados Unidos** vio en Franco un aliado anticomunista durante la **guerra fría**, por lo que la **Asamblea General de la ONU** revocó la condena de 1946 y las relaciones diplomáticas se reanudaron, ingresando España en los primeros organismos internacionales. La ruptura del aislamiento provocó en 1955 la firma del **Concordato** con la **Santa Sede** y el **Pacto de Madrid** con **EEUU**, por el que España cedía cuatro bases militares a cambio de adherirse al **plan Marshall**, sin éxito.

Estos sucesos obligaron a Franco a remodelar su gobierno, dando entrada en él a ministros **reformistas** y se rodeó de hombres de confianza como **Carrero Blanco**, cuya influencia fue decisiva para la entrada de los **tecnócratas** del **Opus Dei** en el nuevo gobierno en 1957. Éstos tenían una tendencia más moderna en lo económico, aunque eran conservadores en política y en lo social. Se puso fin a la autarquía y se establecieron medidas **liberalizadoras**, que dieron un fuerte impulso a la economía. El cambio afectó al equilibrio de las familias del régimen y aumentó la división entre los distintos sectores, y mostró resultados tras el **plan de estabilización** de 1959. Las medidas de los tecnócratas posibilitaron la transformación del sistema productivo, y el crecimiento fue posible gracias a que los países desarrollados absorbieron la mano de obra excedente, invirtieron sumas importantes en España y aportaron divisas y turismo. El plan de estabilización ponía fin a la autarquía, siendo una apuesta para integrar la economía española a la de los países europeos, aprovechando el **expansionismo capitalista**. Se aplicaron reformas de carácter **monetario-fiscales** y se establecieron medidas comerciales. El desarrollo transformó los hábitos y la mentalidad española. La España rural dio paso a la urbana, industrializada y más abierta. El aumento del nivel de vida favoreció al **consumismo**, la mujer se incorporó al mundo laboral, el número de estudiantes aumentó y la cultura ganó en pluralidad, la clase obrera evolucionó, y los españoles abandonaron el tradicionalismo social y religioso, haciéndose más tolerantes y permisivos.

El largo período de la dictadura franquista llegaba a su fin. El régimen no supo adaptarse al dinamismo de una sociedad que reclamaba libertades. La clase política, preocupada por el futuro, propuso soluciones, pero era una tarea difícil y contaba con la oposición del llamado “**búnker**”, fiel a las inmutables ideas del Movimiento, que se debilitaban al mismo tiempo que Franco. En 1973, el caudillo nombró a Carrero Blanco presidente del gobierno, pero fue asesinado en un atentado de **ETA**. Así, Franco nombró a **Carlos Arias Navarro** nuevo presidente, que prometía una apertura del tráfico, que fracasó. Finalmente, el **20 de noviembre de 1975**, Franco moría, confiado tal vez de que su obra perduraría, pero el franquismo murió con él. Así, se abría definitivamente la **democracia** en España.