Ideas, Moral, Física y Conocimiento: Locke, Descartes y Hume
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 4,4 KB
El Concepto de Idea en Locke
Locke coincide con los racionalistas en que la cuestión fundamental de la filosofía es el problema del conocimiento. En el primer libro de su Ensayo sobre el entendimiento humano se dedica a contradecir el principio racionalista de las ideas innatas. Si no tenemos ideas innatas, hay que adquirirlas, y el único modo es por experiencia.
"Supongamos, pues, que la mente es, como decimos, un papel en blanco, vacío de cualquier signo, sin ninguna idea. ¿Cómo llega a verse provista de ellos? ¿De dónde recibe todos los materiales de la razón y el conocimiento? A esto respondo con una sola palabra: de la experiencia; en ella deriva en última instancia."
Tras este claro planteamiento, Locke distingue dos tipos de experiencia:
- Sensación o experiencia externa: Por virtud de la cual realizo las percepciones de las cualidades sensibles externas.
- Reflexión o experiencia interna: Mediante la cual la mente, volviendo sobre sí misma, percibe sus propias operaciones.
No hay otra fuente de ideas que no sea sensación o reflexión.
El Voluntarismo Moral en Descartes
El voluntarismo moral, seguido por algunos cristianos y propuesto por San Agustín, plantea que el ser humano está corrupto por el pecado original y, por ello, tiende hacia el mal. De esta situación le puede sacar Dios mediante la gracia. La conducta moral es el comportamiento que muestra un ser humano que respeta unos imperativos morales de cualquier tipo. Una conducta inmoral es aquella que realiza lo contrario a lo propuesto por unos determinados valores morales. Las conductas amorales son las que no siguen ningún tipo de imperativo, ya sea por desconocerlos o por no ser aceptados.
La Física Cartesiana
La física cartesiana solo tiene en cuenta la materia y el movimiento, que pueden explicarse matemáticamente. Como buen racionalista, Descartes renuncia a lo experimental. La verdad científica solo es alcanzable si prescindimos de los sentidos y nos sumergimos en lo inteligible. El conocimiento de las partes de un fenómeno es suficiente para conocerlo como totalidad.
Los cuerpos permanecen en reposo o en movimiento si no hay una causa que modifique esta situación (principio de inercia). El mundo es para Descartes un todo compacto. Esta concepción mecanicista del universo reclama la necesidad de explicar la causa del movimiento, verdadero origen del mundo. Dios es el creador del movimiento.
Impresiones e Ideas en Hume
Lo que define de forma global al entendimiento humano es la conexión entre el mundo de las impresiones, que se impone forzosamente al entendimiento, y el mundo convencional de las ideas. Para controlar la validez de una idea, es necesario buscar y encontrar la impresión a la que corresponde. Así pues, las ideas a las que no corresponde ninguna sensación previa y los términos que las significan son un sinsentido y han de ser expulsados del ámbito del conocimiento humano.
Queda por saber cómo se forma en la mente humana esa noción, que parece afectada de carácter de necesidad, aunque sólo sea una repetición de impresiones. Hume aborda la cuestión y le da una solución:
- Partiendo de su saber común, el hombre conoce dos impresiones sucesivas unidas entre sí por una relación de contigüidad y de prioridad en el tiempo.
- Sin abandonar el conocimiento cotidiano, se da cuenta de que esa unión de impresiones se va reiterando de modo constante.
- El entendimiento humano, a fuerza de ver dos fenómenos o impresiones que se suceden en el tiempo continuamente, adquiere el hábito de considerarlos unidos entre sí en el mismo orden, y traslada al mundo esa necesidad subjetiva que experimenta dentro de sí cuando adquiere una costumbre inveterada.
El Contrato Social de Hobbes
Para Hobbes, desde el punto de vista de su naturaleza, todos los seres humanos son iguales. Pero lo más básico y fundamental de la naturaleza humana, aquello a lo que esta queda reducida en último término si se eliminan todas las convenciones, es decir, si se reduce al hombre a su mero estado de naturaleza, es el instinto de conservación. La naturaleza humana es un instinto de conservación que cada uno tiene derecho a conservar; pero la consecuencia de ese derecho es un enfrentamiento entre los hombres, es decir, la guerra.