El Homo Oeconomicus y el Liberalismo Económico
Enviado por Chuletator online y clasificado en Ciencias sociales
Escrito el en 
español con un tamaño de 3,7 KB
El sujeto de ese orden: el “Homo Oeconomicus”
El racionalismo al aplicar su análisis a la economía ve al hombre como sujeto de ella, que calcula con exactitud la “satisfacción o insatisfacción que le produce cada uno de sus actos económicos”.
Teniendo como regla de oro “obtener la mayor satisfacción posible con el mínimo esfuerzo.”
Homo Oeconomicus
Como consumidor: Calcula la satisfacción de sus compras, y la insatisfacción de irse viendo privado de ellas.
Como productor: Calcula costos y beneficios de su inversión en tiempo, esfuerzo, dinero.
Su motivación psicológica: La ganancia y la competitividad
La motivación esencial del “hombre económico” es la ganancia. Toda empresa es un riesgo, una inversión aventurada, que debe tener como compensación la ganancia (interés).
La competitividad viene reflejada cuando todo empresario busca ganancia y tropieza con la misma intención de los demás, la competitividad promueve el racionalismo liberal, la actividad social y económica del hombre, la búsqueda de supervivencia.
El liberalismo como filosofía de una clase
El liberalismo se caracterizó por facilitar la defensa y apoyo de instituciones que beneficiaban al grupo social que lo esgrimía como una nueva filosofía. El liberalismo expresa el rechazo a una sociedad de privilegios, que se desmoronaba como consecuencia de dos grandes conmociones históricas: la revolución política francesa y la revolución industrial inglesa. La bandera de la revolución francesa: Fraternidad, libertad igualdad. 1 Fraternidad e Igualdad: La revolución francesa enalteció una noción de fraternidad que abogaba por una autentica igualdad. “Todos los hombres son nacidos iguales”, se dirá, rechazando en primer lugar el privilegio de “cuna” o de “sangre”, sustentado por la nobleza, y después cualquier otro tipo de privilegio discriminador.
La igualdad, según el liberalismo, se garantizaba mediante el respeto a la iniciativa individual. Quienes se empeñaban podían abrirse camino, en un mundo de oportunidades.
- La libertad económica y el “laissez faire”: Una de las principales prerrogativas de los Monarcas era, el control de la economía.
Solo con riqueza se podía contar con ejércitos fuertes y vasallos dóciles, los monarcas los sabían y tenían bien claro la importancia del control de la economía. Contra esa concepción y esta actitud se rebelan los economistas liberales del silo XVIII y XIX.
El concepto de libertad económica representaba la recuperación de la autonomía y la soberanía del pueblo, de los individuos, frente al poder absolutista de los monarcas, se trata entonces de demostrar que los mercados funcionan mejor si se lo deja someterse a sus propias leyes objetivas, sin intervención extrínseca, sin proteccionismos.
“laissez faire, laissez passer”: Dejar que las cosas sigan su curso normal.
El estado no debe tener un papel activo en la economía, su papel será más bien pasivo, velando por las libertades económicas.
El liberalismo ve la libertad como la expresión espontanea de la acción individual, mientras la igualdad la ve como el resultado de la coacción de ese dinamismo natural de los individuos por la intervención autoritaria (del Estado), con peligro de una especia de entropía social, dañina para la sociedad.
Libertad social y libertad económica: Los economistas de la escuela liberal valoraban justamente la clase trabajadora.