El hombre es un proyecto sartre

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 5,1 KB

EL HOMBRE COMO PROYECTO.
Sartre considera que
no existe la naturaleza humana
. Esto quiere decir que en nosotros no encontramos unos rasgos fijos que determinen los posibles comportamientos o las posibles carácterísticas que podamos tener. Sartre rechaza la existencia de una naturaleza espiritual o física que pueda determinar nuestro ser, nuestro destino, nuestra conducta. Para él elser humano es algo indeterminado, y sólo nuestras elecciones y acciones forman nuestra personalidad.Sartre introduce el concepto de “condición humana” que son los “límites comunes a todos los hombres”; serían los siguientes: estar arrojado en el mundo;tener que trabajar;vivir en medio de los demás; ser mortal. Todo individuo se ha tenido que enfrentar a estos hechos inevitables y ha resuelto de distintos modos los problemas vitales a los que conducen. La existencia de la “condición humana” es lo que puede hacernos comprensibles los distintos momentos históricos y las vidas particulares; aunque los proyectos humanos sean distintos no nos son extraños porque todos son formas de enfrentarse a estos límites. Todo proyecto, por muy individual que parezca, tiene un valor universal: todo proyecto individual es comprensible para todo hombre.
Sartre no niega los condicionamientos de la existencia humana. Cada hombre hace una elección original al proyectar su yo ideal, esta proyección implica una serie de valores y una línea de actuación. El proyecto original puede ser cambiado, pero esto requiere un cambio radical. El hombre tiene la posibilidad de engañarse adoptando alguna forma de determinismo, esto es la mala fe. Por un lado se es consciente de la propia libertad, del futuro, que es lo que no es; y por otro lado, no se es consciente de que no se es lo que se es, así se enmascara la libertad y desaparece la angustia. La mala fe es un autoengaño. Sartre pone como ejemplo de mala fe el de una joven que deja que un pretendiente ponga una mano sobre la suya, sin tomar en consideración sus intenciones para no tener que tomar una decisión. A la mala fe se le opone la autenticidad. Comparemos la existencia con la obra de un pintor. El artista no está obligado a seguir unas normas, nadie le dice qué cuadro debe pintar. No hay valores estéticos a priori, pero esto no quiere decir que el cuadro no pueda ser valorado a posteriori, una vez terminado. La pintura no puede ser juzgada hasta que esté terminada y entonces juzgaremos su originalidad. Lo mismo ocurre en la moral, no podemos decir a priori lo que hay que hacer en cada situación. Pero podemos valorar las acciones negativamente si se han basado en la mala fe. Aunque cada hombre tiene un proyecto diferente, existe un proyecto básico que se deriva de la estructura misma del ser-para-sí. El hombre aspira a ser el en-sí-para-sí, ser y conciencia al mismo tiempo. Este ideal coincide con el concepto de Dios, el ser consciente autocreado. El hombre es fundamentalmente deseo de ser Dios. Todos los actos y proyectos traducen esta elección y la reflejan en infinidad de modos diferentes. Desafortunadamente la idea de Dios es contradictoria, porque la conciencia es la negación del ser. Como consecuencia de esto el hombre es una pasión inútil. El hombre aspira la divinidad pero recae inevitablemente en la opacidad del en-sí, su existencia acaba en la muerte. Ni el nacer ni el morir tienen sentido, todo es gratuito y superfluo. Sé que existo, que el mundo existe, eso es todo y da lo mismo. Esto es la náusea. Esta postura tan pesimista, que aparece en la novela ya en "La náusea", evoluciónó hacia una postura más optimista en "El existencialismo es un humanismo"; aquí ya no insiste en que el hombre es una pasión inútil, el existencialismo es una doctrina de acción, pero esto no significa que desaparezca la angustia. El existencialismo no es humanista porque admire a la humanidad por las producciones o valores de algunos hombres concretos, ni porque considere que el ser humano es el más perfecto de todos los seres. Este humanismo no es correcto. El existencialismo es un humanismo porque es una filosofía de la acción y de la libertad
: la dignidad humana está en su libertad, gracias a ella el ser humano siempre trasciende su situación concreta, aspira al futuro sin estar determinado por su pasado, se traza metas y en este trazarse metas construye su ser; de ahí que el existencialismo sea también una doctrina de la acción. No hay otro legislador que el hombre mismo.


Entradas relacionadas: