Historiografía en Roma

La historiografía en Roma

es un género relativamente tardío, pues el primer historiador, Fabio Pictor, escribió en griego a finales del s. III a.C. Fue bajo la influencia griega como la Historia se convirtió en Roma en un género literario.

Anales

crónicas extensas sobre un número bastante grande de años y que sigue el encadenamiento de los hechos. Tácito (Annales) y Tito Livio (Ab urbe condita).

Historias

género especializado en la narración de hechos contemporáneos. Solían tener el carácter de monografías Salustio (Conjuración de Catilina).

Comentarios

relato en el que el autor trata de sucesos en los que, incluso, ha podido tomar parte. J. César (De bello Gallico y De bello civili).

Biografías

vidas de los más grandes hombres de Roma y de Grecia Nepote (De viris illustribus) y Suetonio (Duodecim Caesarum Vitae).

ÉPOCA ARCAICA S. III A.C.

Los analistas, además de basarse en autores griegos precedentes, utilizaban documentos públicos o privados. Los públicos, a su vez, eran religiosos o políticos. Cada colegio religioso tenía su archivo. Los documentos políticos eran muy numerosos. Algunos de estos textos estaban grabados en tablas de bronce o sobre columnas. Los textos legales más famosos eran los de la Ley de las XII Tablas. Las familias nobles tenían sus archivos particulares y, además, las genealogías y los elogios grabados o pintados bajo las imágenes de sus antepasados. Siguiendo la tradición de los pontífices y otros magistrados los primeros historiadores romanos dieron a sus escritos el nombre de “annales”.

S. II A.C.

Destaca Marco Porcio Catón con su obra Origines. Es el primer autor que escribe en latín historia de Roma y, además, lo hace con un sentido puramente “histórico”. Otros historiadores de este siglo son: Celio Antipater, Rutilio Rufo.

ÉPOCA CLÁSICA S. I A.C.

CORNELIO NEPOTE biografía histórica y tiene un concepto ejemplarista de la historia. Como historiador es mediocre, pues se excede en anécdotas. Su obra se titula Sobre varones ilustres. GAYO JULIO CÉSAR César narra los hechos en que intervino personalmente. En sus Comentarios acerca de la Guerra de las Galias (De bello Gallico) rinde homenaje a sus colaboradores y a sus enemigos. Además de narrar las operaciones militares, describe las costumbres e instituciones de los pueblos con quienes entra en contacto, proporcionándonos valiosos datos geográficos, etnográficos, folklóricos, etc. tras haber vencido a Pompeyo en Farsalia, comenzó César a escribir otros Comentarios en los que cuenta la Guerra civil (De bello Civili). La imaginación de César es vivaz, hasta el punto de que, a veces, narra sucesos no presenciados con tanto dramatismo que parece haber sido testigo de los mismos. SALUSTIO CRISPO la vida del autor está en completa contradicción con las ideas de moralidad que propugna escribió tres obras de contenido histórico, una perdida, las Historias, y dos conservadas: la Conjuración de Catilina y la Guerra de Iugurta. En la monografía histórica Conjuración de Catilina (De Catilinae coniuratione) narra el hecho que tuvo lugar en el 63 a.C. durante el consulado de Cicerón. Salustio explica las causas de la conjura, su desarrollo y fracaso, así como la suerte que corrieron los inculpados. En la Guerra de Iugurta (De bello Iugurthino) narra la larga lucha de Roma contra este rey de Numidia, porque había usurpado el trono a sus dos hermanos. Influido por el gran historiador griego Tucídides, tiene una concepción dramática y moralizante de la historia. Elige personajes enérgicos, y los coloca en situaciones límite. Salustio es un gran pintor de personas, de dramas de almas; hace unos retratos de gran profundidad psicológica; para ello se vale de discursos puestos en boca de sus personajes. Su lenguaje es conciso y está salpicado de rasgos arcaicos.

ÉPOCA POSCLÁSICA S. I A.C./S.I D.C.

TITO LIVIO Ab urbe condita (Desde la fundación de la Ciudad), que abarca desde la fundación de Roma hasta el año 9 d.C. Constaba de 142 libros únicamente conservamos desde los comienzos de Roma hasta las vísperas de la guerra contra Pirro y desde la segunda guerra púnica hasta la sumisión de Macedonia. El autor pretende con su historia glorificar el pasado de Roma, y se identifica plenamente con el programa patriótico de Augusto. Cree que la decadencia de Roma se debe al abandono de las antiguas costumbres. Su estilo abunda en períodos sintácticos largos, estilo indirecto, arcaísmos, elipsis, etc. S. I D.C. CORNELIO TÁCITO Historiae (Historias) constaba de catorce libros y comprendía el período, vivido por el autor, desde la muerte de Nerón hasta la de Domiciano. De los catorce libros sólo se han conservado los cuatro primeros y parte del quinto. En los dieciséis libros de sus Annales (Anales), escritos con posterioridad a las Historias, nos narra los reinados de Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón. Sólo se conservan los seis primeros y los seis últimos pensamiento político es liberal. Tiene una visión amarga y trágica de la historia. Es un escritor bien documentado. Su lengua se distingue por su brevedad y asimetría. Otros historiadores de este siglo son: Veleyo Patérculo Valerio Máximo. S. II D. C. SUETONIO TRANQUILO servir de prototipo de la época del Emperador Adriano, época en que la cultura tiende a la erudición. Duodecim Caesarum Vitae (Vida de los doce Césares), la biografía de los doce primeros emperadores, documentación es abundante, pero con tendencia a servirse de panfletos, memorias y recrearse en anécdotas. El esquema de las vidas suele repetirse. Su estilo es sencillo y claro y su innovación en el campo de la historiografía es la descripción física del personaje y las citas de textos. ÉPOCA DECADENTE EUTROPIO probable que acompañara al emperador Valente en la lucha contra los godostras la victoria y como prueba de gratitud y lealtad hacia el emperador le dedicó su obra: Breviarium ab urbe condita. Eutropio se nos presenta como uno de los representantes más importantes del género historiográfico que es el breviarium. Este género tuvo un gran éxito en Roma, pues los lectores preferían las obras breves. El que la obra sea un resumen junto con la simplicidad de su lengua, son razones que explican la gran popularidad que alcanzó el historiador hasta los siglos XVIII y XIX.