Historia de Europa: Revoluciones, Unificaciones e Imperialismo (Siglos XIX y XX)
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Revoluciones Liberales y Nacionales
A partir de 1820, se produjeron oleadas revolucionarias que desmoronaron el sistema de la Restauración configurado en el Congreso de Viena.
Las Revoluciones de 1820
En diversos países, hubo levantamientos liberales que intentaron acabar con el absolutismo y tomar el poder, pero fueron vencidos por la intervención de los ejércitos de la Santa Alianza. Grecia, que se reveló contra el Imperio Otomano porque este representaba una tiranía, porque anhelaban la independencia y porque estaban orgullosos de su pasado y avergonzados de su presente, fue la única que triunfó. También consiguieron la victoria las colonias españolas de América continental, que se declararon independientes.
Las Revoluciones de 1830
La segunda oleada revolucionaria se dio en Europa central y occidental. Se inició en Francia, donde se derrotó a Carlos X de Borbón, y en Bélgica, que se independizó de los Países Bajos y estableció un sistema liberal. También estalló una revuelta en Polonia, que fue reprimida por el zar de Rusia. En Gran Bretaña, se ampliaron los derechos políticos, y en España se instauró un sistema político liberal.
La Primavera de los Pueblos (1848)
Esta revolución significó la aparición de los ideales democráticos. Se inició también en Francia, donde se proclamó una república social y el sufragio universal. Aunque muchas de las revoluciones fueron sofocadas, las reformas liberales se consolidaron en la segunda mitad del siglo XIX.
Hacia una Europa de Naciones
Las Unificaciones de Italia y de Alemania
Ambos países estaban en situaciones problemáticas porque no habían conseguido su unidad nacional y sus territorios estaban separados.
Italia: Su unificación fue obra del ejército de Piamonte (Norte-Sur) y de Garibaldi (Sur-Norte). Ambos se encontraron en Nápoles, donde Garibaldi se puso a las órdenes de Víctor Manuel II para evitar una guerra civil.
Alemania: Sus potencias (Prusia y Austria) estaban muy enfrentadas. Se produjeron tres guerras, en las que Prusia derrotó a Dinamarca, Austria y Francia, y llevó a cabo la unificación. Guillermo I fue declarado emperador de Alemania (káiser). En ambos países, la burguesía impulsó la unificación, y en ambos, la unificación no se completó.
El Imperialismo y sus Causas
La Europa Dominante
A finales del siglo XIX, la Segunda Revolución Industrial transformó la economía de las grandes potencias europeas. Estas, aprovechando su superioridad técnica, militar y financiera, se lanzaron al dominio del resto del mundo. Se ocuparon territorios en África y Asia y se crearon imperios coloniales. Esto significó la explotación económica de los recursos de esas tierras y su dominio político.
Las Causas del Colonialismo
El colonialismo tuvo fundamentalmente una motivación económica, aunque hubo otros factores políticos y sociales:
- Económico: Los países europeos necesitaban vender el excedente de producción, comprar materias primas a precios económicos e invertir en otros lugares donde la mano de obra barata significara mayores beneficios.
- Demográfico: Había un exceso de población que se traducía en dificultades para encontrar trabajo y tensiones sociales. La emigración a las colonias podía mejorar las condiciones de vida y trabajo.
- Político: Las fronteras de Europa ya estaban establecidas, y las expansiones territoriales, que se debían hacer en regiones extraeuropeas, provocaban competencias políticas y militares para controlar áreas.
- Ideológico: El nacionalismo conservador defendía la superioridad de algunas naciones y el derecho de estas a imponerse sobre otros pueblos. Europa se vio obligada a llevar a cabo obras de educación, sanidad, etc. Poca gente (algunos intelectuales, sindicalistas y líderes políticos) se opuso al colonialismo.
Conquista, Organización y Explotación de las Colonias
Exploración y Conquista
La búsqueda por los europeos de territorios para expandirse dio lugar a una serie de viajes y exploraciones geográficas. Una vez conocido el territorio, la conquista fue relativamente rápida y fácil gracias a la superioridad militar y técnica de Europa.
La Organización Colonial
Las colonias eran organizadas para ser controladas y administradas por la metrópoli. Había tres clases de colonias:
- De explotación: Las grandes potencias europeas explotaban los recursos naturales y la mano de obra indígena. Al mismo tiempo, servían como mercados para vender los productos europeos.
- De poblamiento: Las potencias las usaban para llevar el excedente de población.
- Protectorados: Territorios teóricamente independientes con su propio gobierno indígena, pero que se ponían bajo la protección de una potencia europea.
El Reparto del Mundo
A finales del siglo XIX, las grandes potencias se lanzaron a luchar por el reparto del mundo y llegaron a controlar casi toda África y Asia, la mayor parte de las islas del Pacífico y de Oceanía, y amplios territorios de América.
El Reparto de África
La colonización de África fue la más rápida y brutal. Hubo roces entre potencias rivales (Italia, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Bélgica, etc.) que impulsaron la convocatoria de la Conferencia de Berlín, donde se decidió qué zonas ocuparía cada una. De ese modo, se llevó a cabo un verdadero "reparto de África" entre las potencias imperialistas.
La Ocupación de Asia
Tanto europeos como otros países (Rusia, Estados Unidos, Japón) ocuparon Asia deseosos de expandirse. En China, todas las potencias colonialistas querían estar presentes en el mercado y, a través de las guerras, se introdujeron con el fin de repartirse por la fuerza las riquezas y los territorios que pertenecían al Imperio chino.
Los Imperios
Gran Bretaña poseía el mayor imperio colonial del mundo: desde la India hasta África. Su objetivo era el control de las rutas comerciales marítimas. Francia tenía el segundo imperio colonial, y su competencia con Gran Bretaña fue enorme, sobre todo en África. Había otros imperios como Rusia, Portugal, Países Bajos, Alemania, Italia, Bélgica y España. Como potencias extraeuropeas, Estados Unidos y Japón también iniciaron un proceso de expansión.
Las Consecuencias de la Colonización
La Introducción de Avances Europeos en las Colonias
Las potencias introdujeron algunos de sus avances en los territorios coloniales: puentes, carreteras, ferrocarriles, líneas telefónicas, etc. Pusieron nuevas tierras en cultivo y crearon nuevas industrias. Como consecuencia, la mortalidad descendió y la población aumentó, pero, principalmente en África, este crecimiento provocó una subalimentación crónica. Se construyeron escuelas, y el analfabetismo decreció, pero en estas escuelas se enseñaban la lengua y la religión de la metrópoli en un intento de aculturación. Los misioneros intentaban imponer el cristianismo como religión a los indígenas.
Las Transformaciones Económicas
Se impusieron los intereses económicos de los colonizadores. Se potenciaron las grandes plantaciones de productos que beneficiaban a la metrópoli y se impuso una economía monetaria y de mercado, desconocida hasta entonces. La artesanía local se arruinó debido a la competencia de los productos industriales importados desde la metrópoli.
Los Cambios Sociales y Culturales
Las estructuras sociales cambiaron y eran reflejo de una profunda segregación. Los funcionarios y colonos de la metrópoli solían vivir muy lujosamente, mientras que los indígenas lo hacían miserablemente. El impacto de la cultura occidental hizo perder la identidad a las culturas indígenas.
Las Causas de la Primera Guerra Mundial
Se desarrolló entre 1914 y 1918. Las causas se gestaron desde finales del siglo XIX, razón por la que muchos la han calificado como "guerra anunciada".
Colonialismo y Nacionalismo
Entre las causas del enfrentamiento destacaron:
- La rivalidad entre las potencias: Alemania, que tenía pocas colonias, quiso imponerse a Francia y a Gran Bretaña en Marruecos.
- La exaltación nacionalista: Enfrentaba a Alemania y a Francia desde que Francia perdió contra Prusia en 1871, donde perdió Alsacia y Lorena en beneficio de Alemania. Alemania también tenía una gran rivalidad con Gran Bretaña por el control de las rutas marítimas y el comercio internacional.
- El conflicto de los Balcanes: Esta zona era un foco de conflictos desde mediados del siglo XIX. Diversos pueblos se habían independizado allí del Imperio otomano. Austria deseaba dominar la región y acusaba a Serbia de apoyar protestas, pero Serbia era eslava, y Rusia pretendía defender a todos los eslavos y afianzar su poder en la zona.
Carrera de Armamentos y Alianzas
Entre las grandes potencias se originó una carrera de armamentos, y los Estados invirtieron grandes cantidades de dinero en la producción de armas. En 1882, Alemania, Austria-Hungría e Italia firmaron la Triple Alianza. En 1907, Francia, Rusia y Gran Bretaña firmaron la Triple Entente.
El Estallido de la Guerra
El 28 de junio de 1914, el heredero del Imperio austrohúngaro, Francisco Fernando, y su mujer fueron asesinados en Sarajevo, capital de Bosnia. Austria le declaró la guerra a Serbia, pero Rusia intervino para protegerla, y Alemania, aliada de Austria, le declaró la guerra a Rusia y a Francia. Gran Bretaña se unió cuando los ejércitos alemanes invadieron Bélgica, aliada suya. Solo permanecieron neutrales Albania, Suecia, Suiza, España, Dinamarca, Países Bajos y Noruega.
La Gran Guerra
La Guerra de Movimientos
Alemania atacó Francia entrando por Bélgica y Luxemburgo, pero los ejércitos franceses e ingleses consiguieron reorganizarse y detener el avance del ejército alemán en la batalla del Marne (6-13 de septiembre de 1914).
La Guerra de Trincheras
Tras los primeros movimientos, los frentes se inmovilizaron. Debido a las trincheras que se abrieron desde Suiza hasta el mar del Norte, se perdieron miles de soldados. Entonces se hizo necesaria la búsqueda de nuevos aliados. En 1915, Italia se unió a los Aliados, y Bulgaria y el Imperio otomano se unieron a los Imperios Centrales. En 1916, los alemanes lanzaron una ofensiva contra los franceses en la batalla de Verdún, pero no hubo un vencedor claro, ya que ambos bandos sufrieron grandes pérdidas.
La Crisis de 1917 y el Fin de la Guerra
En 1917, triunfó en Rusia la revolución bolchevique, que firmó la paz con Alemania para después retirarse de la guerra (Paz de Brest-Litovsk). El abandono de Rusia se vio compensado con la intervención de Estados Unidos, que entró en la guerra como represalia por el hundimiento del transatlántico estadounidense Lusitania a manos de los submarinos alemanes. El alto mando alemán sugirió al káiser que pidiera la paz, y el 11 de noviembre de 1918 se firmó el armisticio. En Alemania se proclamó la república cuando el káiser Guillermo II se exilió a los Países Bajos.
Se dice que la Primera Guerra Mundial fue un conflicto de nuevo tipo por tres motivos:
- Porque nunca había habido una guerra tan extensa ni con tantos países implicados.
- Porque nunca se habían usado armas tan mortíferas.
- Porque se usaron métodos como la propaganda de guerra o el espionaje.
La Guerra en las Trincheras
Para asaltar la posición enemiga, primero se intentaba debilitarla bombardeándola con artillería; después, se lanzaban gases asfixiantes y, por último, era ocupada por la infantería. La guerra en las trincheras era muy dura: no solo por los nuevos tipos de armamento, como la aviación o los gases asfixiantes, sino porque allí la vida era miserable: humedad, suciedad, mala alimentación, ratas, etc.