Historia de España: La Crisis de la Restauración y el Advenimiento de la II República

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1. Crisis y Quiebra de la Monarquía Constitucional

Alfonso XIII, hijo de Alfonso XII y María Cristina de Habsburgo, reinó durante un periodo de profunda crisis para el sistema de la Restauración, agravada por las secuelas del Desastre del 98.

Este contexto propició el regeneracionismo, movimiento que abogaba por la regeneración de la economía, la sociedad, las costumbres e incluso el sistema político.

Alfonso XIII, Rey Regeneracionista

Alfonso XIII mostró un interés por el regeneracionismo, rompiendo con la tradición de sus padres al asumir un papel relevante en la política y afirmarse como jefe supremo del Ejército.

La Quiebra del Sistema Político de la Restauración

Tras la muerte de Cánovas del Castillo, el sistema que él ideó comenzó a deteriorarse progresivamente. Factores como la muerte de figuras políticas clave, la crisis y división interna de los partidos, así como el auge del republicanismo, socialismo y anarquismo, contribuyeron a su declive. Aunque la alternancia bipartidista conservador-liberal se intentó mantener con Maura y Canalejas, la muerte política del primero y el asesinato del segundo en 1912 truncaron estos esfuerzos.

2. Los Problemas del Reinado de Alfonso XIII

Los gobiernos de la monarquía alfonsina enfrentaron diversos problemas sin lograr soluciones adecuadas:

Cuestión Social

El modelo centralista de la revolución liberal española ignoró las realidades comunitarias peninsulares. La débil acción modernizadora del Estado, con escasa inversión en comunicaciones, obras públicas y educación, provocó el surgimiento de movimientos regionalistas y nacionalistas periféricos.

  • En Cataluña, un chiste gráfico que se burlaba del ejército español provocó una violenta intervención militar y la creación de la Ley de Jurisdicciones, que sometía los delitos de injurias al ejército al Código de Justicia Militar.
  • En el País Vasco, se intensificó el sentimiento antiespañol.
  • En Galicia, se fundaron las Irmandades da Fala.
  • En Andalucía, Blas Infante sentó las bases de un andalucismo cultural y político.

Cuestión Religiosa

La Iglesia católica mantenía una gran influencia en la España de Alfonso XIII. Tres factores clave marcaron esta cuestión:

  • La Constitución definía un Estado confesionalmente católico, aunque reconocía la libertad de cultos.
  • Las clases populares se distanciaban de las doctrinas y prácticas de la Iglesia, a la que asociaban con la riqueza y la injusticia social.
  • La Iglesia ejercía un control significativo sobre la educación.

Cuestión de la Guerra de Marruecos

La presencia francesa en el norte de África y la amenaza de la participación alemana llevaron a España a las campañas de Marruecos para evitar el predominio de estas potencias en el Mediterráneo. Las razones para la intervención española fueron:

  • Recuperar el prestigio perdido ante las grandes potencias.
  • Responder a los intereses económicos.

El punto culminante de la guerra fue el Desastre de Annual. En una operación militar imprudente, impulsada por el general Fernández Silvestre, el ejército español no pudo contener el ataque de las tropas rifeñas, sufriendo más de diez mil bajas en su desbandada. El impacto del desastre en la sociedad española fue profundo, generando impopularidad y desprestigio para el ejército, protestas, disturbios (como la Semana Trágica de Barcelona), el surgimiento de la Generación del 98 y la rivalidad entre oficiales africanistas y aquellos que defendían el escalafón tradicional.

3. Fin de la Restauración

Durante el gobierno de Maura, en 1909 y 1917, se produjeron sendas crisis que marcaron el fin de la Restauración.

La crisis de 1909, conocida como la Semana Trágica de Barcelona, se originó por el llamamiento a filas de reservistas para la guerra marroquí. Los disturbios en el puerto durante el embarque de los soldados, en su mayoría de clases populares, se sumaron a una huelga general convocada por anarquistas y socialistas. El conflicto se extendió a otras ciudades catalanas, con barricadas y un motín anticlerical que resultó en el incendio y saqueo de numerosos conventos. La crisis culminó con la dimisión de Antonio Maura, sustituido por Eduardo Dato.

El Gobierno Liberal-Reformador de Canalejas

La caída de Maura permitió la llegada al poder de José Canalejas, político liberal que intentó regenerar el país y salvar la monarquía con un programa reformador. Canalejas estableció un impuesto sobre las rentas urbanas, promulgó la Ley del Candado, logró algunos éxitos en la guerra de Marruecos e impulsó el proyecto de las Mancomunidades. Sin embargo, fue asesinado por un anarquista en 1912.

La Crisis de 1917

En 1917 convergieron tres conflictos:

  1. Militar: La creación de las Juntas de Defensa por parte del ejército para controlar los ascensos y las condiciones profesionales, defendiendo la escala cerrada (ascensos por antigüedad) frente a los ascensos por méritos de guerra. Tras varios enfrentamientos, el Gobierno se vio obligado a reconocerlas como portavoces.
  2. Político: La Asamblea de Parlamentarios, reunida en Barcelona, reclamó autonomía para Cataluña y la convocatoria de Cortes Constituyentes para reformar el Estado. El Gobierno prohibió la asamblea y la disolvió.
  3. Social: La UGT y la CNT convocaron una huelga general en agosto, exigiendo reformas laborales y políticas. La detención del comité de huelga madrileño y la represión del ejército provocaron su fracaso.

El triple conflicto debilitó gravemente al Gobierno y evidenció la descomposición del sistema de la Restauración.

4. La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

En este contexto, el general Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado. Su dictadura se divide en dos etapas:

Directorio Militar

Durante los dos primeros años, Primo de Rivera lideró un Directorio militar, sometiendo sus decisiones a la firma del rey. El ejército ocupó los gobiernos civiles y locales, y se creó la Unión Patriótica, un partido único que reflejaba los principios populistas del dictador. El mayor logro de esta etapa fue la pacificación de Marruecos, tras la colaboración con Francia y el desembarco de Alhucemas.

Directorio Civil

En 1925, se restableció el Consejo de Ministros, dando paso al Directorio civil con la incorporación de políticos. La política de la dictadura se centró en tres ámbitos:

  • Política económica: Nacionalismo económico, creación de monopolios como CAMPSA y Telefónica, e intento de introducir un impuesto sobre la renta.
  • Obras públicas: Desarrollo de obras hidráulicas, ampliación de la red de carreteras y modernización del ferrocarril.
  • Política laboral: Creación de los comités paritarios para resolver conflictos laborales, con la colaboración de los socialistas. Estas medidas, junto con la represión, redujeron la conflictividad social.

La dictadura fracasó al intentar institucionalizarse, careciendo de un proyecto político claro. La creación de la Asamblea Nacional en 1927 resultó inoperante, y su proyecto de Constitución generó descontento. Para 1929, la dictadura había perdido apoyos, incluido el del rey.

Oposición a la Dictadura

La oposición inicial provino de la vieja política (liberales y conservadores). La oposición anarcosindicalista fue rápidamente reprimida. Más relevante fue la oposición intelectual, con figuras como Miguel de Unamuno y Gregorio Marañón, que conectó con un movimiento estudiantil organizado en la Federación Universitaria Escolar. Los grupos republicanos se reorganizaron, surgieron disensiones en el ejército y, en 1929, los socialistas abandonaron su colaboración con la dictadura y se decantaron por la república.

5. La Caída de la Monarquía (Abril de 1931)

Dimisión de Primo de Rivera y la "Dictablanda"

El 28 de enero de 1930, Primo de Rivera dimitió tras la falta de apoyo de los capitanes generales. El rey encargó formar gobierno al general Dámaso Berenguer, con el objetivo de volver a la normalidad constitucional. Este periodo, conocido como la Dictablanda, se caracterizó por una apertura política, aunque el régimen seguía siendo dictatorial. Se restablecieron los partidos políticos, proliferaron los mítines y las protestas estudiantiles, y la prensa recuperó su libertad. Dos hechos clave marcaron esta etapa:

  • La incapacidad del sistema para restablecer sus mecanismos de control social y político.
  • El giro de la opinión pública (clases medias urbanas, movimiento obrero socialista) hacia opciones republicanas.

Republicanos, socialistas y regionalistas firmaron el Pacto de San Sebastián y formaron un Comité revolucionario para derrocar la monarquía. Tras el fracaso de la sublevación militar de Jaca en diciembre, Berenguer fue sustituido por el almirante Aznar en febrero de 1931, encargado de organizar un proceso electoral. Tras las elecciones municipales, se proclamó la II República y Alfonso XIII se exilió.

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