Historia Contemporánea de España: Siglos XIX y XX
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Napoleón Bonaparte invade la península e impone como rey a su hermano José Bonaparte, quien sustituye a Carlos IV. Este último emprende el exilio junto a sus seguidores. La invasión napoleónica desencadena la llamada Guerra de la Independencia (1808-1814), que termina con la expulsión del ejército francés. Durante la guerra, los españoles se levantan en armas, se reúnen las Cortes de Cádiz y se elabora la Constitución de 1812. El nuevo texto origina enfrentamientos entre los liberales, aquellos que abogan por la implantación del texto constitucional, y los absolutistas, partidarios de la no aplicación. Fernando VII (hijo de Carlos IV) encabeza este último grupo.
Después de la muerte de Fernando VII, en 1833, el trono pasa a manos de su hija menor de edad (Isabel II). La minoría de edad de la heredera dio lugar a un periodo de regencias: María Cristina (madre) 1833-1840 y General Espartero (1840-1843). Isabel II sube al trono en 1843 (con 13 años). Los liberales se pusieron de parte de Isabel II y se enfrentaron a los partidarios del príncipe Carlos, hermano de Fernando VII. El conflicto entre los isabelinos y los partidarios del príncipe Carlos dio lugar a las Guerras Carlistas. Fueron tres guerras entre 1833 y 1876. En este tiempo el poder estuvo en manos de los liberales, quienes iniciaron la modernización del país.
El Sexenio Revolucionario
Las Guerras Carlistas dejan al país en un estado de estancamiento. El enfrentamiento constante entre liberales y conservadores crea una profunda inestabilidad política. En 1868 se desencadena una Revolución burguesa (La Gloriosa) que pone fin a la monarquía de Isabel II. Se aprueba la Constitución de 1869 y se establece la monarquía democrática de Amadeo I de Saboya (1870-1873). Tras su abdicación, por falta de apoyo, se proclama la Primera República (1873-1874). Los sucesivos cambios políticos no contribuyen a mejorar la situación política.
Restauración
España entra en un nuevo periodo de estabilidad con el golpe militar que instaura de nuevo la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII (hijo de Isabel II). El reinado de Alfonso XII (1875-1885). La prematura muerte de Alfonso XII en 1885 abrió el periodo de la Regencia de María Cristina de Habsburgo (1885-1902) hasta la mayoría de edad de Alfonso XIII (1902-1923). Se aprueba la Constitución de 1876 que reconoce la soberanía del pueblo compartida con la corona. España vive una situación de derrota con el levantamiento de las colonias españolas de Cuba y Filipinas, en 1898. Tras la guerra, España pierde sus posesiones en América.
El periodo que se inicia en 1902, con el ascenso al trono de Alfonso XIII, y concluye en 1923, con el establecimiento de la dictadura de Primo de Rivera, se caracterizó por una permanente crisis política. El intervencionismo político de Alfonso XIII (no respetó el papel de árbitro que teóricamente debía jugar) y su apoyo a los sectores más conservadores del ejército culminó con el apoyo a la Dictadura de Primo de Rivera. Este fue un elemento clave en el desprestigio de la monarquía.
Primo de Rivera
Miguel Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña, se sublevó el 13 de septiembre de 1923. El golpe contó inmediatamente con el apoyo del rey Alfonso XIII.
Los sublevados declararon el estado de guerra, la suspensión de las garantías constitucionales y la disolución de las Cortes. El régimen de la Constitución de 1876 era sustituido, en medio de la indiferencia popular y sin apenas resistencia, por una dictadura militar.
Varios factores explican que la dictadura militar empezara a contemplarse como una solución a la crisis del país entre la alta burguesía, gran parte de las clases medias y el Ejército:
- Descontento del ejército tras el desastre de Annual.
- Auge de los nacionalismos periféricos y ascenso de republicanos y del movimiento obrero.
- El triunfo del fascismo en Italia tras la Marcha sobre Roma en 1922 y el ascenso al poder de Mussolini.
La Segunda República (1931-1936) y la Guerra Civil (1936-1939)
El 14 de Abril de 1931 se proclamó la Segunda República. La amplitud del movimiento popular llevó a que el rey Alfonso XIII, aislado y sin apoyos, se exiliara. Presidentes de la República:
- Niceto Alcalá-Zamora (1931-1936).
- Manuel Azaña (1936-1939).
El bienio reformista (1931-33): En diciembre de 1931, aprobada la nueva Constitución, se inició un nuevo periodo con un gobierno presidido por Manuel Azaña y formado por republicanos de izquierda y socialistas. España inauguró un periodo de reformas importantes (sufragio universal, reforma educativa, reforma agraria, estado laico...). El gobierno de la República tuvo que afrontar una dura oposición. España se polarizó entre las "derechas" y las "izquierdas". El bienio radical (1934-36): En noviembre de 1933, se convocaron nuevas elecciones. En un ambiente de radicalización derechista, ganaron las elecciones los partidos de derecha. En 1936, ganaron las elecciones los partidos de izquierda agrupados en el Frente Popular. Se iniciaron revueltas callejeras entre grupos falangistas y milicias anarquistas y socialistas. Las tensiones iban en aumento. Desde el ejército se estaba preparando un levantamiento militar. La sublevación militar que desencadenó la Guerra Civil se inició en Melilla el 17 de julio de 1936; el 18 y 19 se expandió a la península y a los archipiélagos.
Franco
El nuevo régimen instaurado en 1939 concentraba todo el poder político en Francisco Franco, el caudillo. El dictador basó su sistema político en la prohibición de los partidos políticos, unida a una brutal represión contra los que habían apoyado la República. Los años que siguen a la guerra están marcados por las secuelas de la guerra civil: hambre, destrucción, aislamiento internacional, censura... Durante los años cincuenta se inicia una ligera liberalización paralela a la apertura de España al exterior. España entra a formar parte de la ONU en 1955. En la década de los sesenta, se inicia un proceso de desarrollo en el que España se incorpora a la Europa industrial. El auge del turismo influye notablemente en la economía, pero también en las costumbres y mentalidades. Tras la muerte de Franco (20 de noviembre de 1975), Juan Carlos I fue coronado rey tal y como Franco había decidido. Se iniciaba un complejo proceso de Transición que llevaría la dictadura a un sistema democrático.
La Transición Democrática
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El nuevo monarca fue tan decidido como prudente en sus esfuerzos por asegurar un rápido proceso democrático, transformando la institución que él encarnaba en una ìmonarquía para todos los españolesî. Sin embargo, no fue una tarea fácil. Fue preciso ìrespetarî las condiciones legales heredadas del Franquismo, junto con la mayoría de sus partidos políticos.
1976: Arias Navarro, que continuó como Jefe de Gobierno, demostró pronto su incapacidad para garantizar una transición tranquila, mientras una serie de graves incidentes, como los de Victoria, Montejurra y manifestaciones pro-amnistía, tenían lugar por todo el país. Finalmente, Arias Navarro dimite de su cargo y es sustituido por Adolfo Suárez (julio).
El nuevo gobierno propone unas Cortes con dos cámaras y solicitan que se permita a los trabajadores organizar sus propios sindicatos aparte de los ìsindicatos verticalesî.
Las Cortes aprueban la Ley de Reforma Política, que es también ratificada por un referéndum.
1977: El Gobierno revoca los artículos de la Ley de Asociaciones que le daban el poder para denegar la legalización de cualquier partido político. España y la Unión Soviética anuncian el establecimiento de unas relaciones diplomáticas plenas. Diez partidos son legalmente reconocidos, incluyendo el Partido Socialista Español (PSOE), el Partido Popular Socialista y el Partido Cristiano Demócrata. Un Real Decreto disuelve prácticamente el Movimiento Nacional. El Gobierno reconoce el Partido Comunista (PCE). La Unión de Centro Democrático (UCD) obtiene la mayoría en las elecciones generales (junio). El Rey firma tres decretos que devuelven hasta un cierto punto el autogobierno a Cataluña. El Gobierno aprueba la preautonomía provisional del País Vasco.
1978: La población española aprueba por una mayoría del 88% la nueva Constitución, que define a España como una Monarquía Parlamentaria.
1980: El País Vasco y Cataluña se convierten legalmente en regiones autónomas.
1981: Suárez dimite como Primer Ministro y es reemplazado por Leopoldo Calvo Sotelo. La caída de UCD y el cambio de primeros ministros coincidió con las ansias de los restos del régimen autoritario de acabar con la democracia. Un grupo de Guardias Civiles irrumpieron en el Congreso y retuvieron a los diputados como rehenes mientras el General al mando de una de las regiones militares del Estado apoyaba el golpe, ordenando a sus tropas ocupar Valencia. La intervención decisiva del rey abortó el intento de golpe de estado y los españoles defendieron su democracia. Este hecho debilitó más tarde el Gobierno y el partido en el poder.
1982: El 28 de octubre se celebran nuevas elecciones generales. El PSOE obtuvo una mayoría absoluta. Felipe González es investido como Primer Ministro. Este evento puede ser considerado como la culminación del periodo de transición y representó la consolidación definitiva del proceso democrático.