Historia del Congo: de propiedad privada a colonia belga

No es una colonia, es una propiedad privada del rey de Bélgica. Es igual de grande que Argentina pero con una diversidad tan distinta como Europa, en ese corazón de África se encuentra el 8% de cobre y 86% de diamantes: explotación continua.

El rey belga impone su ley

En la época de posesión de este rey es una de las épocas más sanguinarias de África: genocidio. Se calcula que el efecto de los castigos llevado hasta la muerte asciende entre 7 y 10 millones de personas. Después de la Primera Guerra Mundial, la Sociedad de Naciones hace presiones para que deje de ser una propiedad privada y pase a ser una colonia belga.

La lucha por la independencia

En 1952, el gobierno colonial del Congo plantea que si Bélgica no hace algo con respecto al Congo como colonia, no sabrán controlarlo. La respuesta desde Bruselas es que si toman una decisión, esto se convertirá en un polvorín, así que piensan un plan para que el Congo sea independiente, pero de aquí a 30 años: no es aceptado. De forma paralela, surge una organización de la población congoleña: Movimiento Congoleño Nacional, formado por Patrice Lumumba. En ese proceso de independencia, los políticos del Congo intentan interferir y hacen independencias dentro de la independencia.

La independencia y la guerra civil

Lo que quiere Patrice Lumumba es mantener el Congo como un solo país independiente, unido, conjunto. En el año 1960, el Congo pasa a ser independiente y se denomina el Zaire. Lumumba se convierte en el máximo representante. Estalla una guerra civil en la que intervienen Estados Unidos, China y Cuba, y en la que participa uno de los protagonistas de la revolución cubana: Che Guevara.

El golpe de estado y la influencia externa

La guerra se enquista debido a los intereses internacionales que hay por todos lados. Al final, tiene lugar un golpe de estado organizado por la CIA que depone a Patrice, quien será detenido y asesinado por la propia CIA, convirtiéndose en un icono de los movimientos de independencia y de la igualdad racial en las revoluciones africanas. Estas mismas tensiones se encuentran también en Europa, ya que Angola y Mozambique siguen siendo colonias portuguesas mientras que sus alrededores se articulan como independientes. Angola y Mozambique comienzan a plantear movimientos guerrilleros para acabar con el colonialismo.

La guerra de Angola y la independencia

La guerra de Angola se prolonga durante 30 años. Por un lado, en ese conflicto armado tenemos la organización fundada en el año 1956, el Movimiento Popular para la Liberación de Angola, cuyo líder es Agostinho Neto (1922-1979), que busca la lucha armada contra el colonialismo y la dictadura militar portuguesa. Un movimiento sustentado por la Unión Soviética debido a su afiliación comunista y que lucha no solo contra el colonialismo, sino también contra la dictadura. El segundo de los grupos es el Frente Nacional de Liberación de Angola (1961), liderado por Holden Roberto (1923-2007). Económicamente, es la CIA quien financia esta organización, pero sorprendentemente también hay otro actor extranjero que apoya a este grupo, la China comunista. El tercer grupo es la Unión Nacional por la Independencia Total de Angola (1966), liderado por Jonas Savimbi (1934-2002), una escisión del grupo anterior. Los chinos les apoyan. Esta combinación de apoyos de China y la CIA es paradójica y lleva a una guerra civil hasta el año 1992 o la operación Carlota. En el momento en que se concede la independencia, Agostinho Neto se convierte en el jefe y UNITA y el FMLA siguen con la lucha armada para acabar con él. El grupo de Holden cuenta con el apoyo de Sudáfrica y la CIA. El gobierno de Angola, apoyado por la URSS, recibe la intervención del ejército cubano en la operación Carlota. La ayuda de la URSS se canaliza a través de Cuba. La mayor batalla es la de Cuito Canavale. Esta guerra dura hasta el año 1991, cuando la URSS se desmorona y la guerra de Angola ya no tiene sentido. Incluso tiene efectos colaterales, como obligar a Namibia a retirarse y convertirse en un estado independiente, dejando atrás el racismo como norma. El alto al fuego de la guerra de Angola se da en 2002, marcando su fin definitivo.