La Hispania Romana: Economía, Sociedad, Administración y Cultura
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La economía
La economía de la Hispania Romana era colonial de tipo esclavista, pues los romanos sacaban materia prima del trabajo de los esclavos y las transformaban en Roma, luego volvían estos productos manufacturados a un precio superior. En la agricultura, destacó la perfección de los sistemas de cultivo mediante sistemas de regadío y de herramientas más perfectas como el arado romano. En cuanto a las formas de propiedad de la tierra hemos de hablar de tres fundamentales: la privada (casi toda en manos de grandes terratenientes), la pública (tierras pertenecientes al Estado) y la tribal (en el norte). Hispania era famosa por su gran riqueza de minerales: oro en Asturias, plata en Sierra Morena, cobre en Riotinto (Huelva), plomo en Cartagena... los romanos perfeccionaron las técnicas de extracción de minerales y se utilizaban, entre otras cosas, para acuñar moneda. En cuanto a la industria no había en España, con la excepción de algunas industrias textiles de Levante y las salazones y de transformación de la pasta de pescado llamada garum que enloquecía a los romanos.
La sociedad
En principio la sociedad hispanoromana se dividió en dos grandes grupos teniendo: la libertad o no de las personas. Así la sociedad se divide entre hombres libres (bajo el derecho romano, latinas o extranjeros (bárbaros)), y hombres no libres (o esclavos). Al final del Imperio, dentro de los hombres libres podemos encontrar niveles:
- Los honestiores eran las clases pudientes y ricos propietarios, que se dividían a su vez en tres órdenes:
- Orden senatorial, formado por senadores y sus familias. Poseían grandes latifundios y monopolizaban los cargos políticos y militares.
- Orden ecuestre o caballeros: ciudadanos romanos de clase media, medianos propietarios y funcionarios.
- Orden decurión: élites locales de cada municipio ricos comerciantes urbanos...) formaban la minoría dirigente de cada municipio.
Los humiliores, eran hombres libres pero con pequeñas propiedades: pequeños artesanos, pequeños campesinos.. En cuanto a los no libres hay dos niveles: por un lado los libertos-esclavos que han sido liberados pero conservan cierta dependencia con sus antiguos dueños- y los esclavos estos son la base de la economía, el motor que mueve al mundo romano, no son libres, y su situación se hereda de padres a hijos.
La administración y la vida urbana
El territorio Roma dividió la península Ibérica en provincias. La primera división fue tras la segunda guerra púnica, en el 197 a. de C., Hispania quedó dividida en dos provincias: Citerior al norte y Ulterior al sur, el límite entre ambas era una línea que partía de Cartagena. Segunda división: Augusto, en el 27 a. de C. dividió el Hispania en tres provincias: la Bética (Andalucía) administrada por el Senado, y la Tarraconensis (norte, centro y oeste peninsular) y la Lusitania (el centro-oeste). Tercera división En plena crisis del siglo III, en el 297 d.C., se hizo una nueva división: Bética, Lusitania y la Tarraconensis pero de la cual salieron la Carthaginensis con Cartagena como capital y la Gallaecia con Braga. Años después, en el 385 d.C., se crearía la provincia de la Balearica.
Religión y cultura
Roma trajo a Hispania las religiones de los pueblos conquistados, como el culto a panteón griego, a la diosa egipcia Isis, al persa Mitra o a Cibeles. En los últimos siglos el cristianismo alcanzó una gran difusión a partir del siglo III. El cristianismo fue perseguido en principio porque no toleraba a las otras religiones ni reconocía la divinidad del emperador, pero debido a la crisis general del siglo III esta religión fue el consuelo para muchos y el emperador Constantino acabó por legalizarla en el año 313 por el Edicto de Milán En el 381, con cl español Teodosio, se convirtió en la única religión oficial. Cultura: La Península se romanizó, sobre todo la Bética, el latín vulgar será hablado por todos y las lenguas y los cultos locales fueron desapareciendo. Y sólo sobrevivió el vasco. Hispania dio varios emperadores a Roma: Trajano, Adriano y Teodosio; el latín floreció con escritores como Séneca, autor de tragedias como Medea y Las troyanas, y Marcial, uno de los creadores de la sátira, el historiador Lucano, que escribió la Farsalia, el geógrafo Mela, el retórico Quintiliano y Columela (De re rustica).
El Arte romano
El arte romano tiene un carácter didáctico y de representación del poder. La arquitectura se caracterizó por su carácter monumental y práctico y Entre las obras de ingeniería destacaron los puentes, como el de Alcántara, los acueductos, como el de Segovia, los pantanos como el de Mérida. En cuanto a los edificios, destacan los teatros como el de Mérida o Cartagena; los anfiteatros, como el de itálica, los circos, como el de Córdoba. La escultura aparecen dos tipos, la escultura idealizada, de influencia griega, que representaba a dioses y algunos emperadores, y el retrato naturalista, de origen romano, y representan a personajes populares. La pintura y el mosaico fueron muy utilizadas por los romanos y representaban motivos costumbristas, mitológicos o geométricos.