La Persona y la Ética: Virtudes, Hábitos y Toma de Decisiones

Notas Definitorias de la Persona

Intimidad

La intimidad se manifiesta como la libertad y el dominio de hacer lo que uno quiere, la capacidad de dar. Se protege con el sentimiento de vergüenza y se manifiesta a través del cuerpo, las acciones, el lenguaje y la cultura. Cada persona tiene una intimidad única.

Definición de Dar y Libertad

Dar es extraer algo de la propia intimidad para ofrecerlo a otra persona. La libertad es el dominio de las acciones que uno realiza, ser dueño de sus actos. Todo lo que es voluntario es libre.

Superar el Efecto del Tiempo

Para superar el efecto del tiempo, podemos guardar memoria del pasado, desear convertir el presente en algo que permanezca y anticipar futuras proyecciones.

Niveles de Tener de la Persona

Los tres niveles de tener de la persona son: hábitos, cognoscitivo y físico.

Hábitos

Los hábitos son tendencias adquiridas, no naturales. Son el modo más perfecto de perfeccionamiento del hombre, ya que configuran su modo de ser de manera estable. Los hábitos son acciones que perfeccionan a las personas. Se clasifican en técnicos, intelectuales y del carácter (virtudes o vicios).

Los hábitos se adquieren con la práctica y la repetición de un acto, es decir, la costumbre. La realización del hábito y las acciones que este conlleva repercuten siempre sobre la persona.

Modos de Querer

Los modos de querer incluyen el deseo, la elección hacia el pasado, la elección hacia el futuro, la voluntad creadora y el amor (alegrarse por el bien interno).

Fortalecimiento de la Voluntad

La voluntad se fortalece a través de la virtud.

Ética

La ética es el arte de saber vivir como un ser humano, de vivir bien. No se trata de opiniones, sistemas de normas, buenas intenciones o equilibrios de convivencia.

Virtudes

Las virtudes son hábitos, disposiciones habituales y firmes de hacer el bien. Permiten a las personas no solo realizar actos buenos, sino también dar lo mejor de sí mismas, ya que perfeccionan sus facultades.

Virtudes Cardinales

Las virtudes cardinales desempeñan un papel fundamental, ya que las demás virtudes se agrupan en torno a ellas. Son cardinales en dos sentidos: general (en cuanto a las demás) y como bisagra o eje. Estas virtudes son:

• Prudencia: perfeccionamiento del conocimiento racional.
• Justicia.
• Templanza: moderación de las pasiones.
• Fortaleza: fortalecimiento del ánimo frente a las pasiones.

Decisión Buena

Para que una decisión sea buena, tanto la atención como los objetos deben ser buenos.

Evitar Errores en los Juicios

Para evitar errores en los juicios, es importante:

• Adoptar una actitud sincera para buscar el bien y evitar la tentación de justificar los propios intereses con falsedades.
• Aplicar principios éticos básicos, como la regla de oro: "Trata a los demás como te gustaría ser tratado".
• Realizar un entrenamiento ético serio con respecto a temas relacionados con nosotros.
• Buscar consejos de personas competentes.