La Guerra de la Independencia: Antecedentes, Causas y Desarrollo

La Guerra de la Independencia: Antecedentes y Causas

. BANDOS EN CONFLICTO Y FASES DE LA GUERRA.

Las abdicaciones de Bayona. Donde Napoleón proclama a José I rey de España. El levantamiento popular antifrancés.

El 2 de mayo, el pueblo de Madrid se subleva contra el ejército invasor dirigido por Murat, cuando los franceses se disponían a trasladar al infante don Francisco de Paula a Francia. El mariscal Junot sofocó el levantamiento e inició una brutal represión -Los fusilamientos de la Moncloa-.

Entre los días 7 y 10 de mayo, los levantamientos armados contra los franceses se repitieron en numerosos lugares de España a medida que se iban extendiendo las noticias de las abdicaciones de Bayona y de los sucesos de Madrid. La multitud saqueó los depósitos de armas y exigió a las autoridades locales la declaración de guerra contra los franceses.

La Guerra de la Independencia fue una guerra de liberación nacional y tuvo el carácter de una lucha patriótica. Fue un conflicto internacional, que convirtió a España en escenario bélico del enfrentamiento entre Francia y Gran Bretaña, y un conflicto civil entre patriotas y afrancesados. En ella, además de la guerra regular, hubo otras formas de lucha y la resistencia: los sitios y la guerrilla.

Armée que destruye todos los cuerpos del ejército español que había dispuesto la Junta Suprema y logra recuperar Madrid donde restablece a José. El emperador regresó a Francia y en los años siguientes el ejército francés consiguió imponer su superioridad militar y conquistó amplios territorios en la península, excepto Lisboa y Cádiz, que permaneció sitiada, obligando a la Junta Central a huir de Aranjuez a Sevilla y luego a Cádiz.

A pesar de las victorias, los soldados franceses no lograron el control completo del territorio porque fueron hostigados continuamente por los guerrilleros, por la resistencia de ciudades importantes como Zaragoza, Gerona, Tarragona y Valencia y la decidida intervención inglesa.

Fase final

Napoleón retira parte de sus efectivos porque tiene abiertos otros frentes -ruso, alemán e italiano-. Las tropas francesas fueron retrocediendo hacia la frontera pirenaica empujadas por los españoles y por el ejército anglo-portugués dirigido por el general Wellington.

El Gobierno de José I y los Afrancesados

El modelo reformista francés, heredero del Despotismo Ilustrado, otorgó a los españoles el Estatuto de Bayona, una carta otorgada elaborada a partir de varios proyectos elaborados por Napoleón, aprobada por una Asamblea de Notables reunida en Bayona y promulgada en julio de 1808 que desarrolla un reformismo moderado y establece un régimen autoritario basado en el poder amplio del rey y unas Cortes de representación estamental, lo que refleja su carácter conservador.

Estado y las Cortes. El Senado y el Consejo eran de designación real; el primero tenía la facultad de suspender la Constitución y proteger la libertad individual y de imprenta; y el segundo intervenía en el proceso legislativo cuya iniciativa correspondía al gobierno. A las Cortes correspondía elaborar las leyes, elaborar el presupuesto para períodos de tres años y velar por su aplicación. Afirma el catolicismo como religión oficial y a lo largo del articulado se reconocen algunos derechos individuales y libertades fundamentales -libertad de imprenta, inviolabilidad de domicilio, supresión de privilegios-, la elaboración de códigos civiles y criminales, la reforma de la hacienda y la abolición de las aduanas interiores. Se declaraba la libertad de industria y comercio al suprimir los privilegios comerciales.

El programa reformista se completó con el decreto napoleónico de diciembre de 1808 para la abolición de la Inquisición y la reducción y supresión del número de conventos y órdenes religiosas.