La Guerra Civil Española (1936-1939): causas, desarrollo y consecuencias
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La Guerra Civil Española (1936-1939)
La Guerra Civil fue un conflicto social, político y militar que se desencadenó en España tras el fracaso parcial del Golpe de Estado del 17-18 de julio de 1936 contra el gobierno de la II República. El conflicto terminó el 1 de abril de 1939 con la emisión del último parte de Guerra de Franco, declarando su victoria y estableciéndose una dictadura que duraría hasta su muerte en 1975.
En un contexto internacional de dictaduras fascistas, la guerra civil se convirtió en un pulso entre el modelo democrático y autoritario. El triunfo “nacional” trajo el establecimiento de la dictadura franquista.
Causas de la Guerra Civil Española
Causas estructurales (anteriores a 1930)
Se refieren a los problemas de la época de la Restauración que la República no pudo resolver:
- El conflicto social, por la escasa repercusión de la reforma agraria.
- La cuestión religiosa.
- El conflicto nacionalista-regionalista.
- La creciente polarización social entre la izquierda y la derecha, que se traduce cada vez más en violencia callejera.
- La mentalidad golpista del ejército: ya en 1932 Sanjurjo se subleva contra el gobierno y a partir de febrero del 36 se inicia un discurso propicio a la insurrección del ejército.
Causas coyunturales en el periodo republicano
- La coyuntura económica depresiva favoreció el aumento del paro y la inflación, lo que contribuyó a agudizar las tensiones sociales a pesar de las reformas sociales que se pusieron en marcha.
- La República fue abandonada por el PSOE, la UGT y la CNT. Estas fuerzas políticas se irán radicalizando poco a poco.
Causas inmediatas
- Las deslealtades hacia el régimen republicano tanto por parte de la derecha como de la izquierda que se fueron fraguando en los últimos tiempos.
- La polarización social y política.
- La actitud de los militares conspiradores.
A la República le salieron muchos enemigos. Unos naturales (la derecha conservadora, la Iglesia y parte del ejército) y un sector del PSOE, la CNT y el PCE. Acabar con la República se convirtió en el objetivo de un amplio sector de la población española.
Antecedentes del golpe y sublevación militar
Desde el triunfo del Frente Popular en las elecciones de 1936, un importante grupo de militares comienza un proceso conspirativo con el objetivo de acabar con la República.
Los principales militares golpistas serán Emilio Mola, José Sanjurjo y Francisco Franco.
El golpe se precipita tras los asesinatos del teniente Castillo y de José Calvo Sotelo. Será la justificación de un golpe militar que ya estaba planeado.
El 17 de julio del 36 se inició el golpe militar. El día 19 se coloca al frente de la sublevación el general Franco. En los dos días siguientes, militares se unieron con el apoyo civil de falangistas y requetés (carlistas). El general Franco inició el paso de las tropas a la península. El gobierno de la República tardó en reaccionar.
Casares Quiroga será sustituido por José Giral y comenzó la entrega de armas a los sindicatos y los partidos del Frente Popular, que lograrán que el golpe fracasara en buena parte de España.
- La sublevación triunfó en Galicia, Sevilla, Córdoba o Granada y parte de Aragón. Los apoyos sociales del bando sublevado eran militares conservadores, monárquicos, grupos católicos, falangistas y carlistas (nacionales).
- El golpe fracasó en las áreas industrializadas y grandes ciudades (país Vasco, Asturias, Madrid, Cataluña, Levante y parte de Castilla y Andalucía). En este bando se encontraban obreros, pequeña y mediana burguesía. Muchos pertenecían a sindicatos y partidos de izquierda (“los rojos”).
Repercusión internacional de la Guerra Civil Española
La Guerra Civil Española tuvo una gran repercusión internacional. Se encontraban los intereses estratégicos de las potencias y el enfrentamiento entre las grandes corrientes políticas (democracia, fascismo y comunismo).
- Los gobernantes de las democracias fueron prudentes. El gobierno francés, impulsó la creación de un Comité de No Intervención. Se trataba de no facilitar ni hombres ni material de guerra a ninguno de los bandos en conflicto. El Comité fue una farsa. La política de no intervención constituyó una inmensa injusticia para la República. La desigual ayuda exterior recibida por ambos bandos fue uno de los factores que explican la victoria de los nacionales.
Ayudas al Bando Nacional
- El bando nacional recibió ayuda de Hitler y Mussolini que conseguían beneficios estratégicos y ayudaban a un aliado. Portugal se unió a Franco.
- La Alemania nazi de Hitler ofreció la participación directa de la Legión Cóndor.
- La Italia fascista de Mussolini envió a España más de cien mil hombres.
- Aportación del Estado Novo portugués: ayuda diplomática y envío de voluntarios.
- Las tropas marroquíes integradas en el Ejército franquista fueron utilizadas como fuerza de choque.
- La actitud del Vaticano: reconoció el régimen franquista.
Ayudas a la República
La República debería haber contado con ayuda de democracias occidentales, pero los países democráticos se desentendieron del conflicto español. Sólo contó con la ayuda de:
- La Unión Soviética: fue con diferencia la más importante y decisiva. Aportó hombres y material armamentístico. El pago fue mediante las reservas de oro del Banco de España.
- El gobierno de México: proporcionó armas, alimentos y apoyo diplomático.
- Las Brigadas Internacionales: se trataba de voluntarios (unos 60.000). En su mayoría militaban en partidos comunistas.
La España “nacional”: concentración de poderes y contrarrevolución
El Estado de la República desapareció y se creó otro caracterizado por la concentración del poder, la militarización, la disciplina y el nacional-catolicismo.
Se creó una Junta de Defensa. La primera tarea de esta Junta era el nombramiento del jefe del mando militar, que recayó en Franco, nombrándolo Generalísimo de los ejércitos y jefe del gobierno y del Estado.
Concentrados los poderes del Estado, se dieron dos iniciativas: la unificación de las fuerzas políticas y el nombramiento de un Consejo de Ministros. Se creó un nuevo y único partido, la FET de las JONS.
Se inició un lento proceso de institucionalización del nuevo Estado. Se abolió la legislación republicana. Se suprimieron las libertades y se impuso la censura.
La España republicana: guerra y revolución
La situación en la España republicana fue completamente opuesta a la nacional. El Bando Republicano estaba integrado por los leales a la República. El principal problema será la falta de una dirección política única. El alzamiento militar provocó el estallido de divergencias y tensiones entre los integrantes del Frente Popular. La República tuvo que hacer frente, así, tanto a la amenaza de los sublevados como a la de los revolucionarios.
El gobierno quedó en manos del republicano José Giral que tuvo que organizar de forma apresurada una fuerza militar capaz de oponerse a los sublevados; entregó las armas a las Milicias de los partidos políticos y sindicatos. Las organizaciones obreras ejercían el poder en las calles y pasaron a controlar los elementos esenciales de la economía.
La radical actuación de muchos de estos comités provocó que las clases medias apostasen por el bando sublevado.
En septiembre de 1936, se estableció un gobierno de concentración, presidido por el socialista Largo Caballero. El objetivo era recuperar el control de la situación, crear una estructura de poder centralizada y militarizar las milicias, creando el Ejército Popular. Pero la tarea era difícil por la fuerte división interna de las diferentes agrupaciones republicanas como se reflejó en Barcelona en los sucesos de mayo de 1937.
El nuevo gobierno presidido por el socialista Negrín a partir de mayo de 1937, defendió una resistencia de la República y buscó una salida negociada a la guerra a través de su célebre Programa de Trece puntos. Se impuso una mayor centralización y se terminó de construir el Ejército Popular.
A partir de 1938, las tropas de Franco llegaron al Mediterráneo y dividieron en dos la zona republicana. La caída de Cataluña, reforzó la idea de que la guerra estaba perdida. Finalmente en marzo del 39, el golpe del coronel republicano Casado, partidario de buscar una paz negociada con Franco, desalojó del poder a Negrín. Tras el rechazo de Franco, que sólo aceptaba una rendición incondicional, el 28 de marzo de 1939 el ejército franquista entraba en Madrid y el 30 en Alicante (última ciudad republicana). El 1 de abril de 1939 la guerra civil finalizaba oficialmente.
El odio entre los españoles se acrecentó. El dolor de la mayoría y el rencor de muchos era el denominador común de la España de los años posteriores a la contienda.
Millares de combatientes republicanos y de familias enteras tuvieron que abandonar España de manera precipitada, dejando atrás todas sus pertenencias y propiedades. Casi medio millón de muertos (Muchos asesinatos de las retaguardias).
Más de 250000 personas ingresaron en prisiones o en campos de trabajo forzado. Decenas de miles de españoles exiliados y sobre todo en Latinoamérica; México
Quedó destruido todo el esfuerzo de regeneración cultural. Los intelectuales de la generación del 27 murieron o marcharon al exilio (Lorca, Picasso).
Las consecuencias en el terreno económico fueron desastrosas: la pérdida de reservas, la disminución de la población activa, la destrucción de infraestructuras y la caída del nivel de renta. Efectos del racionamiento y la privación de bienes de consumo.
Las consecuencias políticas fueron el final de la más importante experiencia modernizadora y democratizadora que había tenido España y el inicio de un período de represión, de falta de libertad política y la supresión de derechos.
En el ámbito internacional, España inició veinte años de aislamiento político. Quedó fuera del fuerte impulso de progreso. España llegaba a la mitad del siglo XX sin haber solucionado sus problemas.