Grandes poetas y obras literarias de la literatura española

Luis de Góngora: poeta radicalmente innovador del Barroco español

Cultivó todos los subgéneros poéticos de su tiempo. Destacan sus sonetos, en los que reelabora motivos de la tradición petrarquista y advierte sobre los peligros del amor. También escribió letrillas, composiciones festivas o burlescas, y romances, la mayoría con elementos burlescos. Su obra más conocida es la Fábula de Polifemo y Galateo, que narra los amores de un pastor y una ninfa. En las Soledades, escritas en silvas, el protagonista es un joven errante, rechazado por una mujer, que llega a un lugar campestre.

Culteranismo: En sus poemas mayores, como la Fábula de Polifemo y Galatea y las Soledades, se manifiestan rasgos del estilo gongorino. Busca la belleza y la evasión de la realidad, pretende construir un mundo de belleza verbal y sensorial. Utiliza recursos que potencian las cualidades musicales del lenguaje y un léxico exquisito y colorista. Se expresa mediante diversos procedimientos, como el uso de cultismos, encabalgamientos violentos, hipérbatos exagerados, alusiones rebuscadas o metáforas sorprendentes, con el objetivo de provocar en el lector un goce intelectual o sensorial.

Quevedo: uno de los grandes poetas en lengua castellana

Destaca por su extraordinario dominio del lenguaje. Escribió poesía moral y religiosa, en tono grave y angustiado, que se sitúa en el cruce de dos tradiciones filosóficas: el estoicismo y la moral cristiana. También cultivó la poesía amorosa, dentro de la tradición petrarquista, y la poesía satírica y burlesca, en la que parodia la poesía petrarquista y culterana, y satiriza tipos sociales.

Lazarillo de Tormes: la primera novela moderna

Por su ambientación realista y la construcción de un personaje complejo, está considerada la primera novela moderna. Está escrita en forma de una carta que el protagonista, Lázaro, dirige a un tal Vuestra Merced. En ella, narra las vicisitudes de su vida para justificar un caso o situación actual de deshonor. La obra está estructurada en tres bloques, en los que Lázaro sirve a diferentes amos y experimenta distintas situaciones.

Jorge Manrique y Coplas a la muerte de su padre

Jorge Manrique escribió medio centenar de canciones amorosas dentro de las convenciones de la poesía cancioneril. Su obra más importante es "Coplas a la muerte de su padre", un planto dedicado a Don Rodrigo Manrique, padre del autor. Las coplas están formadas por 40 estrofas manriqueñas, en las que se combinan versos octosílabos y tetrasílabos con rima constante. En ellas, el autor reflexiona sobre el paso del tiempo, la muerte y la aceptación de la misma.

Cantar del Mio Cid: una obra basada en hechos históricos

El Cantar del Mio Cid narra las hazañas del héroe Rodrigo Díaz de Vivar, basándose en hechos históricos y añadiendo elementos ficticios. La obra se caracteriza por su verosimilitud, basada en la inexistencia de sucesos sobrenaturales y referencias concretas a la geografía real. Fue compuesta a finales del siglo XII o principios del XIII por un autor culto con conocimientos jurídicos y notariales. La obra se divide en tres cantares, en los que se desarrollan diferentes tramas y se abordan temas como la honra y el ascenso social.

La Celestina: una obra maestra de la literatura española

La Celestina es una obra singular, escrita entre la Edad Media y el Renacimiento. Tiene como autor a Fernando de Rojas, quien decidió continuar la obra con una segunda parte. Se considera una tragicomedia y consta de 21 actos. La trama se desarrolla en tres partes, en las que se narra la historia de amor entre Calisto y Melibea, y las consecuencias trágicas que tiene para los personajes. La obra transmite una concepción pesimista de la vida y el mundo, y tiene un propósito moralizador.