Grandes pintores del barroco español y renacimiento

Velázquez, barroco español

Desde el punto de vista artístico, es un hombre del barroco. No le gusta contemplar la vida desde un punto de vista trágico ni uno muy realista. Comienza en el tenebrismo pero se da cuenta del problema de la perspectiva aérea y aplica el color de manera propia. En su etapa de juventud, hace bodegones. La composición es sencilla y la luz es violenta en obras como 'Vieja friendo huevos' y 'El Cristo crucificado'. También realiza cuadros para el salón de los reinos como 'La rendición de Breda' y 'Las lanzas'. El viaje a Italia y el contacto con Rubens hace que su estilo se transforme. Hace retratos de la familia real y cuadros mitológicos e históricos. En la última etapa, hace obras de la vida de la corte y retratos mitológicos como 'Venus en el espejo'. Antes de morir, pinta 'Las Meninas', que destaca por el retrato y la perspectiva aérea.

Murillo, barroco español

Funda la academia de dibujo y pintura donde se forman los mejores pintores de Sevilla. Cultiva el género religioso. Lo trágico es de escasa importancia, prefiere los temas celestiales donde la luz y el color toman importancia. Es el pintor católico por excelencia y define el tema de la Inmaculada. En su etapa de juventud, pinta 'La sagrada familia del pajarito' y 'La anunciación'. En 'San Antonio con el niño' hace una representación de la gloria y gradúa los efectos de luz y sombra. Realiza grandes lienzos para el hospital de la caridad, como 'El Moisés', y para el retablo, como 'Santa Isabel y los leprosos'. Enamorado del tema de la infancia, pinta 'Divino pastor niño' y 'San Juanito con el cordero'.

Zurbarán, barroco español

Triunfa en el claroscuro y el naturalismo. Es uno de los principales tenebristas. Tiene interés por mostrar la calidad de las cosas. Pinta telas blancas y terciopelos rojos. Traza las cosas materiales de tal manera que resalta las manos y los rostros. No se le da bien los desnudos y la composición profana. Sus composiciones son tranquilas y no dan idea de espacio, sus perspectivas arquitectónicas son pobres e incorrectas. Influye en Murillo por las formas cuevas y las superficies definidas. Algunas de sus obras más destacadas son 'La apoteosis de Santo Tomás de Aquino' y 'Las dos visiones de San Pedro Nolasco'. También realiza obras de tema religioso en claustros y templos.

El Greco, renacimiento español

Nace en Creta, donde recibe influencia bizantina. En Italia tiene influencia de pintores como Miguel Ángel o Tintoretto. En Madrid, quiere hacer el Escorial pero no lo consigue y se va a Toledo, donde transforma su pintura. La pintura es religiosa, de carga espiritual, por ello hay alargamiento de figuras y cielos tenebrosos y revueltos. Las composiciones tienen dos grupos: el superior donde se encuentran las figuras celestiales y el inferior es el mundo material con los personajes más sólidos. Usa colores fríos. En los retratos, destaca la sobriedad y el análisis psicológico del rostro. Algunas de sus obras más conocidas son 'La Trinidad', 'El caballero de la mano en el pecho' y 'El entierro del señor Orgaz'.

Juan Herrera, renacimiento español

Se hace responsable del Escorial una vez comenzadas sus obras. Es un hombre prototipo del renacimiento. Felipe II concibe un edificio que es palacio, monasterio, iglesia, bibliotecas y panteón real. El monasterio tiene una estructura horizontal cerrada y hermética, trabajado en piedra. Felipe II quería transmitir un mensaje de devoción, oración y piedad, por lo que hace la selección perfecta de autores y obras para narrar escenas mitológicas. La última obra de Juan Herrera es el 'Patio de los evangelistas', de planta centralizada y octogonal. Convierte la librería en biblioteca real, con un gran espacio abovedado. El 'Patio de los reyes' que precede a la basílica toma su nombre de los seis reyes de Judá que decoran la fachada. La entrada del patio a la basílica se ordena en dos cuerpos. El tema central es la cúpula levantada sobre un cuerpo tambor y es semiesférica.

Caravaggio, barroco

Toma como modelo la realidad tanto para los temas mitológicos como los religiosos. La luz es un elemento fundamental, usa la luz de sótano, un foco de luz elevado y único que cruza en diagonal, y pone elementos en penumbra y otros los resalta. Estas atmósferas de luz y penumbra las encontramos en sus composiciones naturalistas. El punto de vista es bajo, como si el espectador que observa la obra estuviese tumbado, esto hace que gane grandiosidad y profundidad. Algunas de sus obras más destacadas son 'El entierro de la virgen' y 'La vocación de San Mateo', donde la luz resalta los rostros y las manos hay tenebrismo.