La Generación del 98: Baroja, Unamuno y Azorín

El siglo XIX termina con una grave crisis: el final del imperio colonial español que provocó indignación y protesta que se manifestó en literatura a través de los escritores de la Generación del 98. Todos ellos criticaron la situación política y social del momento. Marcaron un cambio en la narrativa iniciando un camino innovador, alejándose del Realismo y buscando la expresión de la realidad personal e interior.

Rasgos de estas novelas

• Personaje único: la trama se centra en el mundo interior de un solo personaje
• Preocupación por España: Reflejan la inquietud por la decadencia política y social de España.
• La historia, lo que se cuenta, pierde importancia En ocasiones, el paisaje adquiere la importancia de un personaje más.
• Narración fragmentada: la narración suele fragmentarse en una selección de momentos significativos del protagonista.
• Reaparición de la novela dialogal
• Antirretoricismo: frases breves que transmiten su pensamiento de forma sencilla.

Pío Baroja

Sus novelas reflejan una concepción pesimista de la vida y del mundo.

Principales rasgos de sus novelas:

• Marcada presencia del narrador a través de comentarios y reflexiones.
• Novelas centradas en un personaje
• Temas más frecuentes: el retrato de las clases más bajas de ciudades como Madrid, recreación de ambiente y situaciones cotidianas
• Acción y diálogos abundantes.
• Descripciones impresionistas a base de unos pocos detalles físicos y psicológicos.
• Estilo claro, de frases cortas y párrafo breve.

Fue un prolífico novelista en cuya obra se pueden distinguir tres etapas:

PRIMERA ETAPA:

Etapa de mayor creatividad. Destacan: Camino de perfección, La busca, El árbol de la ciencia, Zalacaín el aventurero o Las inquietudes de Shanti Andía... Son las novelas que reflejan mejor la personalidad de Baroja. Presentan a personajes que intentan buscar sentido a su existencia.

SEGUNDA ETAPA:

Predominan las obras de temática histórica. Lo más interesante de este periodo es la serie Memorias de un hombre de acción, que cuenta las aventuras de un antepasado del autor,

TERCERA ETAPA:

Desaparece la fuerza crítica y los ataques a la sociedad. Tampoco aparecen héroes de acción. Destacan sus memorias, Desde la última vuelta del camino.