Gastos Públicos: Componentes, Clasificación y Financiación del Déficit
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Los Gastos Públicos
El gasto público es el conjunto de recursos que el Estado destina a satisfacer necesidades públicas.
¿Quién gasta?
- Casa de S.M. el Rey
- Cortes Generales
- Tribunal de Cuentas
- Tribunal Constitucional
- Consejo General del Poder Judicial
- Deuda Pública
- Ministerios
- Relaciones financieras con la UE
- Otros
¿En qué se gasta?
Clasificamos el gasto público en:
- Gastos de personal: Importe de los sueldos y salarios que reciben los funcionarios públicos y demás personal al servicio de la administración.
- Gastos en bienes y servicios corrientes: Para ofrecer a los ciudadanos servicios públicos, el Estado precisa de la adquisición de unos bienes como gasas para los hospitales, folios para institutos, gasoil para calefacción, etc.
- Gastos de transferencias corrientes: Cantidades de dinero sin contrapartida destinadas a gastos corrientes que el Estado entrega a sus ciudadanos, como prestaciones por desempleo, pensiones de jubilación, etc.
- Gastos financieros: Intereses de préstamos, intereses de demora, etc. Destacamos los intereses de la deuda pública.
- Fondo de contingencia: Destinados a atender necesidades no previstas en el presupuesto inicialmente aprobado.
- Gastos en inversiones reales: Recogen todos los gastos que realiza el Estado en obras de infraestructura pública, como el trazado de la vía férrea.
- Gastos en transferencia de capital: Entrega de dinero sin contrapartida destinados a la realización de proyectos de inversión.
- Operaciones financieras: Gastos por adquisición de activos financieros y por amortización de pasivos financieros.
¿Para qué se gasta?
- Administración general
- Protección y promoción social
- Desempleo e incapacidad temporal
- Servicios generales de la Seguridad Social
- Sectores económicos
- Actuaciones inversoras
- Actividad productiva e inversora
- Transferencias a otras administraciones públicas
- Deuda pública
El Déficit Público y su Financiación
El déficit público se origina cuando los gastos públicos que se generan por la actuación del Estado superan a los ingresos públicos. Cada vez que se incurre en un déficit, el Estado se endeuda para financiar ese exceso de gasto. Cuando suceden años con déficit, a la deuda que se va acumulando se le denomina deuda pública.
Formas de financiar el déficit público
Para financiar el déficit público, el Estado recurre a:
- Aumentar los impuestos: Proporciona importantes ingresos a las arcas públicas y reduce el déficit, aunque puede influir negativamente sobre el consumo y la inversión, reduciendo la demanda y, por tanto, el crecimiento económico y la creación de empleo.
- Emisión de dinero: Es del todo desaconsejable porque provoca inflación y puede llevar a una devaluación de la moneda.
- Emisión de títulos de deuda pública: Mecanismo utilizado para financiar el déficit público. Cuando el Estado emite y pone a la venta títulos de deuda pública, se endeuda, ya que recibe un préstamo y asume una carga financiera en concepto de interés.
Títulos de la deuda pública
- Letras del Tesoro
- Bonos del Estado
- Obligaciones del Estado
El problema que plantea la emisión de títulos de deuda pública es que esa fuente de financiación que ha conseguido el sector público ha sido a costa de privar de esos recursos financieros al sector privado de la economía.
En los países desarrollados, cada vez cobra más importancia la idea de eliminar el déficit público y, por ello, la UE estableció lo que se conoce como el Pacto de Estabilidad y Crecimiento: compromiso adoptado por los Estados miembros para alcanzar a medio y largo plazo una situación presupuestaria próxima al equilibrio presupuestario o al superávit, al tiempo que mantiene el límite de déficit público por debajo del 3% del PIB.
Privatización de empresas públicas
Venta de empresas del Estado al sector privado de la economía. Práctica utilizada en los últimos años que constituye una fuente de financiación rápida para el déficit, aunque la venta de empresas públicas priva al Estado de los ingresos permanentes procedentes de los beneficios de las empresas que han pasado a manos privadas.