El gallego a finales del siglo XX y principios del XXI: evolución, contexto y desafíos

Enviado por Alan y clasificado en Otras lenguas extranjeras

Escrito el en español con un tamaño de 4,13 KB

El gallego a finales del siglo XX y principios del XXI: características lingüísticas fundamentales. Contexto histórico y situación sociolingüística


Tras la muerte de Franco en 1975, las Cortes democráticas aprobaron la Constitución actualmente en vigor tres años después. En ella se establece la cooficialidad del gallego y el castellano en Galicia. El reconocimiento oficial se produce en 1981, en el Estatuto de Autonomía, que establece que “la lengua propia de Galicia es el gallego” y que “nadie podrá ser discriminado por causa de la lengua”. En 1983 entró en vigor la **Ley de Normalización Lingüística**, que regula su uso en las diversas administraciones y servicios.

El gallego se convierte en la lengua oficial de la administración autonómica: de la Xunta de Galicia y sus Delegaciones y del Parlamento. Con ligeras excepciones, la legislación se cumple. Su enseñanza es obligatoria en los niveles de enseñanza Primaria y Secundaria, donde se establece también que al menos dos materias más deberán ser impartidas en esta lengua. En la enseñanza universitaria ya no rigen estas normas. En septiembre de 2004, el Parlamento gallego aprobó por unanimidad el **Plan Xeral de Normalización da Lingua Galega**: 445 medidas destinadas a potenciar el gallego. En septiembre de 2005, el Consejo de Europa recomienda que en Galicia la enseñanza sea “principalmente en gallego”. En el curso 2007-2008 entra en vigor el decreto que establece que en Primaria y ESO al menos el 50% de las materias sean en gallego. Surgen voces protestando porque en Galicia ya no se puede estudiar en castellano, discriminado frente al gallego. Pero también se protesta porque el gallego sigue siendo la lengua discriminada y el decreto no se aplica en muchos centros. En la primavera de 2010 acaba de ser aprobado un nuevo decreto que reduce la presencia del gallego hasta un máximo del 50% y pretende introducir como lengua vehicular de la enseñanza el inglés; un retroceso que puede acarrear consecuencias muy negativas en el futuro.

En el ámbito de la administración del Estado y en el sistema judicial, el gallego está casi ausente; la Iglesia Católica permite su empleo en las misas, pero su jerarquía, casi toda foránea, prescinde prácticamente de su uso.

Cualitativamente, está hoy presente en ámbitos anteriormente impensables: es muy utilizado en las actividades políticas, institucionales, universitarias y culturales. En el mundo de la cultura está presente en el teatro, en el cine, en publicaciones de todo tipo, aunque su presencia no puede competir con el castellano. Incluso parece que su uso comercial comienza a ser económicamente rentable y prestigia ciertos productos. Cada vez un mayor número de profesionales liberales lo utiliza normalmente. En este siglo XXI tenemos que tener en cuenta su uso en internet, pues lengua que quede fuera de ella no tiene futuro. Hay muchas *webs*, foros, *chats*, *blogs* en los que es frecuente el gallego. Tenemos el OpenOffice y otros programas en gallego, además de los correctores ortográficos adecuados. Disponemos ya de traductores gratuitos en línea para casi todos los idiomas. Las compañías de telefonía móvil ya ofertan terminales en gallego.

En lo tocante al plano cuantitativo, la realidad es, sin embargo, cada vez más negativa: la pérdida del número de hablantes sigue acelerándose. Si bien se reconoce que su uso es, en general, mayoritario, todas las encuestas indican que este uso decrece según es menor la edad de los entrevistados. Hasta hace poco tiempo era la lengua exclusiva en el ámbito rural, pero ya no lo es. En las pequeñas y grandes villas, así como en las ciudades, cada vez es más minoritaria.

En la búsqueda de una norma escrita, entramos en la fase del gallego estándar; al haber un estudio sistemático de la lengua, se puede fijar con mayor conocimiento una norma culta, de la que se van eliminando dialectalismos, arcaísmos e hiperenxebrismos, siguiendo el camino ya emprendido en la etapa anterior.

Entradas relacionadas: