Fundamentos de la Imposición: Eficiencia, Suficiencia y Equidad Fiscal

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Principios Impositivos Fundamentales

La teoría de la Hacienda Pública (HP) ha desarrollado los llamados principios impositivos, que constituyen la base de todo sistema fiscal. El sistema impositivo de un país debe inspirarse en estos principios.

Principios Clave de la Imposición

A. Principio de Eficiencia Económica

Debe entenderse en un doble sentido:

  • Los impuestos deben colaborar a la corrección de los fallos del mercado, por ejemplo, favorecer el objetivo de crecimiento económico incluyendo deducciones por inversión en I+D en el Impuesto sobre Sociedades.
  • Deben afectar lo menos posible a las decisiones de los agentes privados, por ejemplo, el tipo marginal en IRPF no debe ser demasiado alto para no desincentivar el trabajo de las personas más capaces.

B. Principio de Suficiencia Financiera

El sistema fiscal debe proporcionar ingresos bastantes al Sector Público (SP) para cumplir con sus objetivos de gasto.

C. Principio de Flexibilidad

El sistema fiscal debe incorporar elementos que actúen de forma automática e inmediata ante los primeros signos de cambio de fase en el ciclo económico (estabilizadores automáticos).

D. Principio de Simplicidad Administrativa

El sistema fiscal debe huir de la excesiva complejidad, pues trae como consecuencia el aumento de los costes en la gestión de los impuestos.

E. Principio de Equidad Fiscal

Este es el principio básico para la determinación de la carga impositiva de cada contribuyente. El objetivo es conseguir que la carga esté justamente repartida.

Principio de Beneficio vs. Principio de Capacidad de Pago

Principio de Beneficio: Los contribuyentes deben pagar en forma de impuestos una cantidad equivalente a los beneficios que obtienen de la intervención pública. En esta idea se inspiran conceptos como el de tasa o contribución especial, por ejemplo, el caso de bienes públicos (defensa, iluminación, etc.).

Según ha trascurrido el tiempo, los servicios del Estado moderno están principalmente dirigidos a las personas económicamente más débiles, por lo que el Principio de Beneficio hace directamente inviable cualquier sistema impositivo.

Principio de Capacidad de Pago: Las personas deben colaborar al sostenimiento de las finanzas públicas de acuerdo con algún indicador que mida su posición económica. Los indicadores más utilizados para determinar la capacidad económica son la renta (no sólo la renta ganada sino también los incrementos en el valor de mercado de dichos elementos patrimoniales, así como la proveniente de juegos y donaciones), el consumo (los diferentes destinos que se puede dar al gasto) y el patrimonio (se considera indicador de capacidad de pago, a pesar de que se ha argumentado en ocasiones que sólo la riqueza productiva).

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