Fundamentos del Conocimiento según Kant: Estructura de la Razón Pura

Estructura de la Crítica de la Razón Pura según Kant

La obra de Kant se divide en tesis ontológicas, relativas a lo que hay, y tesis epistemológicas, relativas a cómo conocemos lo que hay.

Tesis Ontológicas

Kant establece cinco tesis fundamentales sobre la estructura de la realidad:

1. Tesis del Espacio

   "Por medio del sentido externo nos representamos los objetos como si estuviesen fuera de nosotros y como si estuviesen todos juntos en el espacio" (A22/B37). El espacio es una estructura tridimensional a priori que contiene todos los objetos extensos.

2. Tesis del Tiempo

   "La simultaneidad o la sucesión tampoco podrían convertirse nunca en percepciones si no existiese a priori […] la representación del tiempo" (A30/B46). El tiempo es otra estructura a priori que abarca tanto los objetos en el espacio como los fenómenos no espaciales (recuerdos, esperas).

3. Tesis de la Sustancia

   "En cada cambio de los fenómenos la sustancia permanecerá" (A182/B244). La sustancia es un concepto a priori que nos permite entender la permanencia de un sustrato a través de los cambios (ej., agua en sus diferentes estados).

4. Tesis de la Causa

   "Todos los cambios suceden según la ley de la conexión de causa y efecto" (A189/B232). La causalidad es también un concepto a priori que nos permite comprender las relaciones entre eventos.

5. Tesis del Yo

   "El yo pienso debe poder acompañar a todas mis representaciones" (B131). El Yo es un punto de referencia constante que unifica todas nuestras experiencias y pensamientos, similar al Cogito cartesiano, pero que engloba también las categorías de Espacio, Tiempo, Sustancia y Causa.

Tesis Epistemológicas

Las tesis ontológicas se fundamentan en dos tesis gnoseológicas o epistemológicas:

1. Tesis de los Esquemas Conceptuales

   "Los pensamientos sin contenidos están vacíos, las intuiciones sin conceptos están ciegas". Para tener experiencias, necesitamos tanto intuiciones sensibles como esquemas conceptuales. Kant introduce el Idealismo Trascendental (la experiencia requiere esquemas conceptuales) y el Realismo Empírico (solo existe lo que está en el espacio y tiempo). Los conceptos son como "gafas" que ordenan y dan sentido a nuestras percepciones.

2. Tesis del Fenómeno

   "El objeto indeterminado de una intuición empírica toma el nombre de fenómeno". No conocemos las "cosas en sí", sino solo los fenómenos, es decir, los objetos tal como se nos aparecen a través del espacio, el tiempo, el Yo y las categorías conceptuales. Esta es la llamada "Revolución Copernicana" de Kant.

¿Qué es Conocer?

Conocer es una actividad mental compleja mediante la cual el ser humano se apropia del mundo. Este proceso involucra aspectos biológicos, cerebrales, lingüísticos, culturales, sociales e históricos.

El conocimiento es fundamental para la orientación, la toma de decisiones y la acción humana.

Elementos del Conocimiento

• Objeto: Aquella parte de la realidad que puede ser captada por nuestras estructuras cognitivas.
• Sujeto: Quien conoce, con estructuras cognitivas que limitan y configuran sus posibilidades de conocimiento (umbrales sensoriales, memoria, imaginación, pensamiento, lenguaje, factores sociológicos, históricos, culturales, etc.).
• Conocimiento: El resultado del proceso de apropiación intelectual del objeto por parte del sujeto.

Niveles de Conocimiento

• Percepción

  Constituido por la sensación (recogida de información) y la percepción (interpretación). Resultado: Percepto. Requiere la presencia del estímulo. Es singular, concreto, se da en un tiempo y espacio determinados, y se presenta de forma directa y nítida.

• Representación

  Constituido por la memoria (conservar y reproducir información en ausencia del estímulo) y la imaginación (reelaborar la información almacenada). Resultado: Imagen. No requiere la presencia del estímulo. Es singular, concreto, pero no necesariamente ligado a un tiempo o espacio específicos. Es menos definido y más manipulable que la percepción.

• Simbolización

  Constituido por el pensamiento y el lenguaje (reelaboración abstracta y simbólica de la información). Resultado: Concepto. No requiere la presencia del estímulo ni de la imagen. Es universal y abstracto, se presenta como un símbolo.