Freud y los fundamentos del psicoanálisis

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Es de origen alemán y nación en la segunda mitad del siglo XIX en 1856, fue un médico muy importante y se basó fundamentalmente en la creación del psicoanálisis. Este sostenía que el sentimiento de culpa que poseen los seres humanos luego de cometer un error es de vital importancia para que no nos autodestruyamos. También este estudia el TRAUMA, el cual es un acontecimiento de la vida del sujeto caracterizado por su intensidad, la incapacidad del sujeto de responder a él adecuadamente y el trastorno y los efectos patógenos duraderos que provoca en la organización psíquica. Como aparecían varios traumas o sucesos traumáticos el procedimiento para curar correspondía a reproducir en orden cronológico e inverso la cadena de recuerdos patógenos. De lo cual deduce Freud que los enfermos histéricos recuerdan sucesos dolorosos del pasado, con las características que siguen experimentando una intensa carga emotiva, siendo esta una de las características destacadas de la neurosis. Así descubre que lo traumático parece referirse a que en todas las situaciones la paciente debió reprimir una fuerte excitación, el síntoma llegaba a su máxima intensidad próximo a descubrir su origen. Sin la exteriorización afectiva no hacía efecto el tratamiento.

Aparece entonces la noción de double concience porque estos movimientos de la vida anímica parecen no ser todos conscientes para el sujeto. También está la REPRESIÓN, las fuerzas que en el tratamiento se oponían, en calidad de resistencia, a que lo olvidado se hiciese de nuevo consciente, tenían que ser también las que anteriormente habían producido tal olvido y expulsado de la conciencia los sucesos patógenos correspondientes. El deseo reprimido perdura en lo inconsciente y busca su satisfacción, se disfraza y se constituye en una formación sustitutiva de lo reprimido: el síntoma. También estudia la SEXUALIDAD INFANTIL lo que define que son los deseos infantiles, deseos duraderos y reprimidos, los que suministran la energía sin la cual la reacción a traumas posteriores hubiera tenido lugar normalmente. Estos poderosos deseos de la niñez deben ser considerados como sexuales. Estudia también los sueños. Freud decía que los sueños son una forma de realizar deseos y que muchos deseos son el resultado de deseos sexuales reprimidos o frustrados. En su opinión, la ansiedad que rodea dichos deseos hace que algunos sueños se conviertan en pesadillas.

Para qué sirve el psicoanálisis? El psicoanálisis sirve para aquellas personas que sienten que caen en forma recurrente bajo el peso de síntomas psíquicos lo que impide que puedan desarrollar todo su potencial para ser felices individualmente, con sus amigos o su familia, así como sentirse exitoso y pleno en el trabajo o en las tareas habituales de la vida. La ansiedad, las inhibiciones y la depresión generalmente son signos de conflictos internos. Esto puede originar dificultades en las relaciones y si no son tratadas pueden tener un impacto considerable tanto en la vida personal como profesional de las personas. Freud descubrió, trabajando con sus pacientes histéricas, que los síntomas contenían un significado oculto. Con el tiempo aprendió que los síntomas neuróticos eran mensajes que portaban contenidos psíquicos reprimidos e inconscientes. Esto le permitió desarrollar su “cura por la palabra” lo que revolucionó la interacción entre los pacientes y sus terapeutas. Eran invitados a decir todo lo que transcurriera por su mente, esto proveía a Freud de asociaciones que provenían de experiencias reprimidas de la niñez, deseos, y fantasías que eran resultado de conflictos inconscientes. Una vez traídos a la conciencia dichos conflictos podían ser analizados y los síntomas desaparecían. Los tempranos descubrimientos de Freud fueron algunos de los más innovadores conceptos del psicoanálisis:

1. El inconsciente: es una estructura del aparato psíquico cuyo contenido son representaciones reprimidas. Estas representaciones pueden ser recuerdos, deseos, pensamientos, fantasías, etc. La represión de las mismas es un mecanismo de defensa para normalizar el comportamiento de los individuos de los parámetros sociales. La vida psíquica existe por debajo de lo que conocemos como la conciencia, también por debajo del preconsciente en el sentido de que es aquello sobre lo que podemos volvernos consciente cuando tratamos de pensar en ello. La mayor parte de nuestra vida mental es inconsciente y esa parte solo es accesible por la vía del psicoanálisis. 2. Experiencias tempranas de la niñez: son una amalgama de fantasía y realidad caracterizada por deseos pasionales, impulsos primitivos y ansiedades infantiles. El hambre despierta el deseo de tragarse todo, pero también el temor de ser tragado. El deseo de estar en control e independiente está asociado al temor de ser manipulado o abandonado, la separación de algunos de sus cuidadores puede significar quedar expuesto, sin ayuda y abandonado. Amar a uno de los padres puede ser riesgoso, puesto que el niño puede temer perder el amor del otro padre. Estos deseos tempranos y temores resultan en conflictos que no pueden ser resueltos, son reprimidos y se vuelven inconscientes. 3. Desarrollo Psicosexual: Freud entendió que la maduración progresiva de las funciones corporales se centraban en las zonas erógenas (boca, ano, genitales) y se avanzaba esta maduración junto con los placeres y temores experimentados en relación con sus cuidadores, tomados estos como relación de objeto. El desarrollo de esta estructura es el camino para la formación de la mente infantil. 4. El complejo de Edipo: es el núcleo de toda neurosis. El niño a los 6 años se vuelve consciente de la naturaleza sexual de la relación entre sus padres, de la cual él está excluido. Aparecen fuertes sentimientos de celos y rivalidad que deberán ser resueltos, junto con otros problemas como quien es hombre, quien mujer a quien se puede amar, con quien se puede casar, como vienen los bebés al mundo y que es lo que los niños pueden hacer comparado con lo que hacen los adultos. La resolución de esos desafíos va a moldear el carácter adulto y al super-yo (ver adelante en yo, ello y super-yo). 5. Represión: es la fuerza que mantiene inconsciente las peligrosas fantasías relacionadas con la parte no resuelta de los conflictos infantiles. 6. Los sueños son realización de deseos: a menudo, los sueños, expresan el cumplimiento de deseos o fantasías infantiles. Puesto que las escenas en los sueños aparecen deformadas o disfrazadas (como escenas absurdas, extrañas o incoherentes) estas requieren análisis para revelar su significado inconsciente. Freud llamó a la interpretación de los sueños la vía regia al inconsciente. 9. El yo, ello y superyó: El yo se encuentra en el preconsciente, el consciente es lo que lo construimos en contacto con la sociedad como por ejemplo los ideales. El mismo se desarrolla cuando empezamos a tener control de pensamiento o movimiento, y tiene que ver en el desarrollo de las funciones cognitivas. En él además se encuentran los mecanismos de defensa. Se encarga del equilibrio sano del individuo y trata de resolver el conflicto entre el medio, el ello y el súper yo. Es además el asiento principal de la conciencia, el agente de la mente que ejerce la represión, consolida e integra los variados impulsos y tendencias antes de ser trasladadas a la acción. El ello es la parte inconsciente de la mente, el sitio donde mora la parte reprimida e incognoscible de la memoria y de rastros de las experiencias infantiles. Y hay dos que son los más básicos: de vida o eros (sexual) que se rige por la energía sexual y el de muerte o thanatos, habla de que en todo ser vivo hay un instinto de lucha contra la vida, es decir, que a veces se manifiesta un deseo de la morir. Este deseo se suele transformar en agresión hacia otro antes de lastimarse a sí mismo. El súper-yo es la guía de la mente y la conciencia, el lugar desde donde se recuerdan las prohibiciones y los ideales por lo cual luchar. Este se encuentra en el inconsciente, consciente y preconsciente. Es la estructura de la mente que identificamos con la conciencia moral que son normas, el bien y el mal. La creación del mismo depende de cuánta severidad recibió en su educación el individuo. En el conflicto entre el superyó y los deseos y pensamientos del inconsciente surge el sentimiento de culpa y este da lugar al deseo de castigo. El inconsciente actúa mediante el proceso primario y el principio de placer. Dicho proceso son reglas de acción por donde actúa el inconsciente, se manifiesta. Y el sistema preconsciente y consciente actúan mediante lo que se denomina proceso secundario. Existen ciertos mecanismos que rigen además del proceso primario; simbolización, desplazamiento, condensación, proyección, formación reactiva, identificación, sublimación, represión. En este proceso la realidad y la fantasía están al mismo nivel; no conoce las reglas lógicas del pensamiento racional, ni conoce el tiempo, todo se rige por el principio del placer.

Consciente: son todas las representaciones conocidas por la persona. Preconsciente: en él se encuentran sus contenidos olvidados pero no reprimidos sino que son importantes y van allí por nuestra memoria selectiva

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