Formas del relieve producidas por la erosión y la sedimentación
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Los glaciares
En las regiones polares y en las zonas más altas de cordilleras como los Alpes, la nieve permanece todo el año. Son las zonas de nieves perpetuas. Un glaciar es una masa gruesa de hielo que se desplaza por la superficie terrestre.
En función de sus dimensiones y su localización, se pueden diferenciar dos tipos básicos de glaciares:
Glaciares de casquete. Ocupan enormes extensiones continentales en las regiones polares.
Glaciares alpinos. Se encuentran fuera de las regiones polares; ocupan zonas de alta montaña en cordilleras.
La acción geológica de los glaciares
Los glaciares, como agentes geológicos, realizan procesos de erosión, transporte y sedimentación.
El hielo se mueve y lleva a cabo una intensa erosión mediante dos mecanismos principales: arranque y abrasión. El glaciar desplaza los materiales que ha erosionado del circo y del valle. Cuando el hielo se funde, se depositan juntos todos los materiales que transportaba y se forman unos depósitos llamados morrenas.
La actividad erosiva de un glaciar pule el cauce, produce surcos y estrías en las rocas, y genera una serie de formas carácterísticas.
Deflación
Las diferencias de temperatura existentes en la superficie terrestre hacen que el aire se mueva de unos lugares a otros; se origina así el viento.
La capacidad de transporte del viento depende de su velocidad. Gracias a los materiales que transporta, el viento puede actuar como una lija y desgastar la superficie de las rocas. El viento levanta y remueve materiales sueltos de tamaño pequeño o medio; es el proceso denominado deflación.
La erosión y sedimentación eólica
Los materiales que transporta el viento impactan en la superficie de las rocas, a las que pulen y desgastan por fricción y golpeo. Este proceso se llama abrasión eólica o corrasión. Sea por deflación o por abrasión, el viento origina formas carácterísticas en el relieve:
Pavimento desértico, alvéolos y rocas fungiformes.
El viento solo transporta materiales de tamaño medio y fino; y los selecciona muy bien. Como consecuencia, habrá dos tipos de sedimentos eólicos: dunas y loess.
Los movimientos del agua del mar
El mar ocupa algo más del 70 % de la superficie terrestre. En estas zonas no serán los ríos, los glaciares o el viento los que lleven a cabo la actividad geológica fundamental, sino que esa labor correrá a cargo de las aguas marinas. El mar realiza una importante actividad geológica debido a la dinámica de sus aguas: olas, mareas y corrientes.
La erosión del litoral
El impacto del oleaje erosiona la base del acantilado y origina una socavadura. Las rocas situadas sobre ella forman un voladizo que se resquebraja y acaba cayendo. Como consecuencia se produce un retroceso del acantilado.
La superficie horizontal erosionada que permanece de aquel acantilado se denomina plataforma de abrasión.
La erosión marina puede originar diversas formas litorales.
El transporte y la sedimentación litoral
La mayor parte de los sedimentos del litoral proceden de la erosión de los continentes y han sido trasladadas hasta el mar por los ríos, los glaciares o el viento. Una vez en el mar, las corrientes marinas pueden transportar los materiales hacia el interior del océano y depositarlos en fondos profundos. Los materiales también pueden ser conducidos por el litoral mediante dos mecanismos fundamentales: el oleaje y la corriente de deriva continental.
Formas de sedimentación litoral
En cualquier lugar del litoral puede producirse sedimentación; pero para que se acumulen los sedimentos, es necesario que el volumen de materiales aportados supere al que retiran el oleaje y las corrientes. La sedimentación en el litoral origina una serie de formas carácterísticas.
La acción geológica de los seres vivos
Los seres vivos tienen un importante papel como agentes geológicos externos y cumplen una función determinante en la formación y protección del suelo. Los seres vivos intervienen en la meteorización física, la meteorización química y la erosión.
La humanidad como agente geológico externo
La especie humana se ha convertido en el principal agente geológico externo. Existen varias actividades humanas que influyen en el relieve:
Extracción de minerales y rocas.
Movimientos de tierras a gran escala.
Construcción de asentamientos urbanos.
Intervenciones en el ciclo del agua.
Intervenciones en el litoral.