Filosofía de la ortografía

Si queremos comparar los sistemas filosóficos de los principales autores que jalonan la Historia de la Filosofía, dadas las enormes diferencias tanto de perspectiva histórica como de forma y estilo literarios, necesitamos un marco general y unos puntos de referencia que nos permitan establecer un paralelismo que en muchas ocasiones podría parecer con toda razón imposible. Este marco y estos puntos de referencia constituyen la red, en muchas ocasiones invisible, que da unidad y sentido a la Historia de la Filosofía.

El primer elemento de esa red, es decir, el marco, es lo que, siguiendo a Zubiri en su obra Los problemas fundamentales de la metafísica, llamaremos desde ahora “horizonte intelectual”. El horizonte intelectual es el problema o grupo de problemas que están siempre en la base o, en su caso, en el trasfondo, de todas las discusiones filosóficas durante una época determinada.

Debemos tener en cuenta que en la historiografía filosófica se distinguen cuatro épocas, cada una de las cuales se distingue precisamente porque se desarrolla en un horizonte intelectual preciso:

En laépoca antigua o clásica, elhorizonte intelectualesel movimiento. El descubrimiento del ser en los términos de la filosofía eleática (Parménides de Elea), como esencialmente inmóvil, plantea a los griegos el problema absolutamente insoslayable del movimiento en la naturaleza. Si elSeres inmóvil, ¿cómo es posible que losentes, las cosas que son, se encuentren por doquier y de forma incesante en movimiento?

En laépoca medieval, la filosofía se construye sobre la herencia griega platónica y aristotélica, donde el concepto de lanadacarecía de carta de naturaleza, ya que partía de la base de un cosmos ocupado y constituido plenamente por el ser, sin espacio alguno para algo así como el no-ser o la completa ausencia de ser. Sin embargo, la filosofía medieval es sobre todo cristiana, y su horizonte intelectual se construye sobre la idea de Creación plasmada en el relato del Génesis, según el cual Dios crea el mundo de la nada (en latínnihil). Lacreatio ex nihiloes así el origen doctrinal del problema de la nihilidad como problema fundamental de la filosofía medieval. Por eso, elhorizonte intelectualde la Edad Media es el horizonte dela nihilidad.

En la época moderna, inaugurada por Descartes, al circunscribir el problema de la manifestación del ser al pensamiento y, por ende, a la subjetividad, el horizonte intelectual es el de la subjetividad. Por eso toda pregunta filosófica discurre en el marco de la subjetividadEn cuarto y último lugar, en la época contemporánea, el horizonte intelectual viene marcado por las ideas de lamuerte de Diosy elfin de la metafísicaen el sentido nietzscheano de dichos conceptos, los cuales, por lo demás, impregnan la parte más visible de la filosofía del s. XX.

Vistos así los cuatro horizontes intelectuales que constituyen sucesivamente el trasfondo de la Historia de la Filosofía, repasaremos a continuación la filosofía de los distintos autores atendiendo a tres puntos de referencia: el hombre, el mundo y Dios. Dichos puntos se corresponden con las tres grandes cuestiones a las que, según Kant, trata de dar respuesta todo sistema filosófico.