Filosofía Moderna: De Locke a Marx
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LOCKE
Las ideas son representaciones de la realidad, que pueden ser captadas mediante los sentidos (experiencia externa, sensación) o pueden ser ideas internas (experiencia interna, reflexión). Estas ideas, a su vez, pueden ser simples o complejas. Dentro de las ideas simples, diferencia entre las que tienen validez objetiva (cualidades primarias: número, extensión, figura, movimiento, solidez…) y las que tienen validez subjetiva (cualidades secundarias: color, olor, sabor…). La asociación de ideas para la formación de ideas complejas va ligada a la memoria. Acepta la ontología de Descartes en res extensa, res cogitans y sustancia infinita, pero no va a aceptar la idea de Dios como una idea innata, ya que todas las ideas proceden de la sustancia. De este modo, mediante la causalidad, demuestra la existencia de Dios argumentando que si tenemos la idea de Dios, y toda idea procede de una sustancia, entonces Dios debe existir.
BERKELEY
Berkeley va a negar la existencia de ideas generales. Se va a referir a la intuición del objeto, sin tener en cuenta el concepto en sí. Va a negar la existencia de la sustancia material, afirmando que la realidad de la idea consiste en ser percibida y que, por lo tanto, debe existir otra sustancia cuya realidad consista en percibir, que va a ser el espíritu. Berkeley no va a admitir como real nada que no proceda de la percepción, por lo que descarta las ideas innatas. De este modo, todo lo que se declare como cognoscible va a ser real. Va a establecer una diferencia ontológica, en la que el espíritu va a percibir y la idea va a ser percibida. Afirma que, en última instancia, las ideas simples van a proceder de Dios. Berkeley va a explicar las ideas universales abstractas como ideas completas, universales que, pese a ser una idea particular, puede tener significación universal.
ÉTICA DE HUME
La moral es el conjunto de juicios que nos permite valorar las acciones como buenas o malas. Según Aristóteles, el hombre conoce por la razón el orden natural al que deben adecuarse nuestras acciones. Trata de clasificar los juicios dentro de las cuestiones de hecho, por lo que termina afirmando que los juicios tienen su origen en el sentimiento de desaprobación o de aprobación. Afirma que el sentimiento de aprobación es despertado en nosotros por lo que es útil, lo que presenta un problema: Hume introduce de este modo un subjetivismo moral, dañando su teoría, por lo que termina afirmando que ese sentimiento de aprobación se despierta en todos nosotros por lo que nos es útil individual y colectivamente.
FENÓMENO/NOÚMENO (ONTOLOGÍA)
El destino del hombre es aspirar a lo absoluto, lo incondicionado. El hecho de que el conocimiento sea la unión de sensibilidad y entendimiento nos impide alcanzar la determinación total del objeto. Por ello definimos fenómeno como el objeto indeterminado de una intuición empírica (lo que se percibe), resultado de aplicar las formas a priori de la sensibilidad (espacio/tiempo). El noúmeno, la cosa en sí, es el objeto determinado de una intuición no empírica. El ser humano no puede alcanzar este noúmeno y, de hecho, no podemos inferir su existencia más allá de los fenómenos. De este modo, asumimos la finitud del conocimiento, ya que no podremos conocer la cosa en sí.
METAFÍSICA COMO CIENCIA
La metafísica se compone de psicología, cosmología y teología. La psicología estudia el objeto, la cosmología estudia el Universo y la teología estudia la existencia y la naturaleza de Dios. Aparentemente, nos es imposible aplicar la razón a la metafísica, ya que no podemos aplicar las categorías más allá de la experiencia, y no tenemos fenómeno del alma/conciencia, ni del cosmos en su totalidad, ni de Dios. Es por eso que la experiencia sensible vuelve a marcarnos un límite en el conocimiento. En conclusión, la metafísica es imposible como ciencia. Sin embargo, Kant se va a seguir planteando la pretensión irracional del hombre de conocer más allá de los objetos sensibles, estableciendo que la metafísica es una tendencia natural, pese a que la crítica ponga en evidencia un uso indebido de las categorías. Entiende esto como una función reguladora en la investigación, ya que impide que nuestro conocimiento se detenga.
Crítica a Hegel
La filosofía es sólo historia de la filosofía, el desarrollo especulativo del espíritu. Es calificada de teología racionalizada (de idealismo). Para Hegel, la esencia humana es la autoconciencia, presentando la historia como la “acción imaginaria de sujetos imaginarios”. Mientras Hegel afirma que la vida del hombre es racional, Marx entiende que la propia existencia del proletariado demuestra la irracionalidad de dicha realidad. También critica que la epistemología de Hegel es simple teoría y especulación, al servicio de ideologías. Para Marx, el saber incluye la praxis. Hegel se va a convertir en una gran influencia sobre Marx, el cual va a rescatar conceptos, como la alienación, que va a transformar para denunciar la situación del hombre.
Crítica a Feuerbach
El idealismo hegeliano priva a los seres de toda realidad, presentando la realidad como algo que deriva del pensamiento, convirtiendo al hombre en simple espíritu. Feuerbach, por su parte, presenta su propio materialismo, concibiendo al ser humano como un ser real y sensible. Para Feuerbach, la nueva filosofía debe centrarse en el hombre (antropología). Feuerbach trata su teoría de la alienación como una alienación religiosa, ya que cree que la génesis de Dios se realiza a partir de la proyección que el hombre hace de sí mismo, ya que Dios es la esencia del hombre, objetivada y separada de cada hombre corpóreo e individual. Sin embargo, este materialismo también resulta insuficiente para Marx. Feuerbach valora al hombre exclusivamente en su actividad teórica, haciendo que el hombre sea receptivo y pasivo, sin considerar la praxis. Por otro lado, Feuerbach explica la alienación religiosa, sin centrarse en la alienación fundamental del hombre.
Marx, como resultado de esta crítica, va a elaborar su materialismo histórico, en el que va a trasladar a las ideas a un segundo plano, subsumidas bajo el poder de lo material. Se va a referir a la dialéctica como el proceso histórico en el que el hombre transforma la realidad, que es material. De este modo, va a introducir dos conceptos esenciales:
- Estructura: medios de producción, bienes, vidas…
- Superestructura: religión, ciencia y cultura.
La estructura es la base real de la sociedad, constituida por las fuerzas de producción.
Ontológicamente, la materia determina la forma, y no al revés
La naturaleza humana se define por la actividad del hombre, que interactúa con la naturaleza para obtener medios. La realidad es histórica y material. La ideología tiene dos sentidos: el de teoría falsa o falsa conciencia (conjunto de ideas que enmascaran los verdaderos objetivos de un sistema económico/social) y el de teoría no científica. Sin embargo, el mayor uso que veremos en Marx es el primero. Si la estructura determina la conciencia, nos encontramos ante una falsa conciencia en la superestructura cuando una clase social dominante expresa como verdaderas ideas que sólo reflejan sus propios intereses, se haga o no conscientemente. Como la estructura es determinante, debemos estudiar la historia (la realidad histórica) a través de la estructura. La introducción de la dialéctica es la introducción del cambio; la dialéctica es el modo en que Marx presenta los cambios como conflictos resolubles por medio de cambios en la estructura (tesis, antítesis, síntesis). Los elementos aumentan, produciendo cambios cuantitativos, generando un estado de oposición a la primera situación, con un posterior cambio como resultado de la síntesis de los opuestos. El desarrollo normal de la estructura genera el conflicto que lleva a la evolución social. La única forma de superar el sistema capitalista es mediante la desaparición de las clases y de la propiedad privada. Marx concibe la alienación del hombre desde su punto fundamental, el económico, ya que es una alienación en el trabajo.