Fernando VII sexenio absolutista

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Fernando VII:

El sexenio absolutista (1814-1820)
A su regreso a España, Fernando VII abolíó todas las reformas. Abolíó la Constitución de Cádiz y restablecíó el Antiguo Régimen. Fue una etapa de crisis y de gran inestabilidad política. Se caracterizó por: -Falta de un programa concreto de Gobierno. - Falta de reformas necesarias para hacer frente a los graves problemas (consecuencias de la guerra de independencia y el movimiento independiente de las colonias americanas a partir de 1810) -Política represiva contra los afrancesados y liberales. Estos conspiraran para restablecer la Constitución de Cádiz mediante sociedades secretas y pronunciamientos militares. En 1820 triunfa el pronunciamiento liberal encabezado por Riego que obliga al rey a jurar la constitución de Cádiz, iniciándose así el Trienio Liberal. El trienio liberal (1820-1823) Será también una etapa de inestabilidad política. -División interna de los liberales en moderados y exaltados. -Actitud de Fernando VII que obstaculizo el funcionamiento del gobierno liberal y de las Cortes, y buscó ayuda exterior para restaurar su poder absoluto. -Presión ejercida por los absolutistas más radicales (realistas) que se enfrentan al gobierno liberal llegando a establecer un gobierno alternativo. “La Regencia de Urgel” -El gobierno liberal pretenderá acelerar la obra reformista iniciada por las Cortes de Cádiz para desmantelar el Antiguo Régimen definitivamente. Su labor fue interrumpida por la intervención de la Santa Alianza y la entrada en España de los llamados “Cien mil hijos de San Luis”, que restablecen el absolutismo y ponen fin al Trienio Liberal. -“Cien mil hijos de San Luis”: -Fernando VII quiere recuperar su poder absoluto. -Trajo como consecuencia la vuelta al absolutismo. Década absolutista (1823-833) Se caracteriza por: -La restauración de las instituciones del Antiguo Régimen excepto la Inquisición. -Se consuma la emancipación de las colonias españolas en América. -Se emprende una moderada política reformista desde el punto de vista económico administrativo sin alterar los fundamentos del Estado, lo que provoca la oposición de los absolutistas más radicales que se aglutinan en torno a Don Carlos, hermano de Fernando VII. -Se plantea la cuestión dinástica a partir de 1830 tras promulgar Fernando VII la “Pragmática Sanción” que abolía la Ley Sálica promulgada por Felipe V, para permitir la sucesión en torno a su hija Isabel, nacida en ese mismo año (1830). Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII no reconoce la validez de la Pragmática Sanción considerándose legitimo sucesor. A la muerte de Fernando VII (1833) estalló la Primera Guerra Carlista, que fue un conflicto: dinástico, ideológico y político.


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