Explorando 'Demian': Dualidad, Transformación y Símbolos Clave

El pájaro rompe el cascarón...

Sinclair había soñado con un pájaro. Al despertar, realizó un dibujo de acuerdo a lo que había soñado y se lo mandó a Demian, pero sin ningún tipo de identificación. Cuando Sinclair estaba en el instituto, vio en uno de sus libros un papelito, pero no lo abrió inicialmente, creyendo que se trataba de una broma. Luego, ese papelito cayó en sus manos y, al abrirlo, vio lo que estaba escrito y se dio cuenta de inmediato que era la respuesta de Demian, porque solo ellos conocían a ese pájaro y sabían de lo que se trataba. Sin embargo, no sabía quién era Abraxas, y esa mañana en clases su profesor lo nombró, pero no explicó qué era y no pudo saber bien quién era Abraxas.

Impresiones del protagonista: el mundo de la luz y de la oscuridad

Para el protagonista, el mundo de la luz pertenecía a su vínculo familiar, a todo lo relacionado con su familia, sus padres y sus hermanas. Todo aquello era muy importante para él. El mundo de la oscuridad pertenecía a lo exterior, a todo lo malo, a las actitudes negativas que realizaba en ocasiones y a todas las cosas que no hacía o veía comúnmente, a lo que no estaba acostumbrado.

Momento de la bifurcación de Sinclair

El camino de Sinclair se bifurca cuando está con sus amigos y con Franz Kromer e inventa su propia historia para quedar bien frente a los demás, donde él era el protagonista. Luego, Kromer le preguntó si era verdad aquella historia y Sinclair le juró que sí. Ahí es cuando Kromer lo empieza a chantajear, ya que en la historia Sinclair roba unas manzanas, y en realidad había alguien que las robaba y por quien ofrecían dinero. Así, Kromer lo amenaza y se convierte en una especie de verdugo para Sinclair. Ahí comienza a mentir y su vida cambia radicalmente, ya que no era la vida tranquila y feliz que tenía. Se sentía muy mal por lo que estaba pasando y por las amenazas de Kromer. Su vida cambia y se bifurca.

Ejemplo de Emil: los dos mundos

Para Sinclair, los dos mundos estaban conectados en su vida. Lo ejemplifica cuando menciona que su criada, cuando rezaba, pertenecía a su mundo, al mundo interior de su familia, pero cuando relataba lo ajeno, lo que vivía fuera, en el mundo exterior, todo lo que ocurría en el otro mundo, sentía que ahí se incorporaba lo externo a su vida. Para sus padres, él era parte del mundo correcto, pero lo que veía y observaba de lo externo le llamaba la atención y sentía que lo integraba a su vida.

Caín y Abel

Para Demian, era extraña la señal de Caín en la frente. Representaba temor a los demás y lo protegía. Creía que, según la señal de la frente de Caín, se teje la historia y que esa señal, o algo especial que tenía en el rostro, producía miedo a los otros, quienes se sentían cobardes al estar frente a él. Quizás lo que llevaba no era una marca o señal, sino algo más tosco y vulgar, algo perturbador, algo superior que se reflejaba en sus ojos; el hombre tenía poder y causaba miedo. La señal se interpreta como que los hijos de Caín eran funestos, quizás esa raza era incómoda y por esa razón se crea una leyenda acerca de la marca de Caín, por vergüenza y miedo. Para Demian, Caín era valiente y la marca era un distintivo; en cambio, Abel era el cobarde.

La pasión de Cristo

Para Demian, la anécdota del buen ladrón, que está al lado de Jesús el día de su muerte, le parecía falsa, porque había hecho tantas cosas malas y, de un momento a otro, se arrepiente y llora por lo que hizo cuando está a punto de morir. Demian escogería al ladrón malo, ya que fue siempre consecuente y fue por su camino hasta el fin, y no renegó a última hora del demonio ni se entregó a una conversión. Para él, el mal ladrón era como un descendiente de Caín.

Consecuencias emocionales de Emil con:

Kromer

Para Emil, la relación que pasó a tener con Kromer era como la de un jefe y un esclavo. Kromer se convirtió en una especie de verdugo para él, fue una conexión con el mundo exterior y oscuro. Con él conoció todo lo malo y lo amenazaba constantemente, le pegaba, hacía de su vida un infierno y cambió su vida, ya que para él todo había cambiado y no se sentía como antes.

Nauer

En un principio, Nauer se acercó a Sinclair pidiéndole un consejo y, al ver que no era como creía, se decepcionó de él. Un día estuvo a punto de quitarse la vida y llegó Sinclair a ese lugar inconscientemente. Nauer sintió que era un enviado y sintió una admiración profunda por él, por lo que se acercó y lo empezó a seguir como un esclavo, le hacía preguntas y quería aprender de él, veía que tenía facultades sobrenaturales. Luego, de a poco, se fue alejando hasta que desapareció abruptamente.

Beatrice

Ella era una niña que vio Sinclair y por la que sintió una fuerte atracción por primera vez. Desconocía su nombre y nunca habló con ella. La nombró Beatrice por una pintura que se asemejaba a ella. Después de verla la primera vez, sintió que debía cambiar, y dejó todo lo malo que estaba haciendo y se dedicó completamente a sus estudios y comenzó a pintar, a hacer dibujos inspirados en ella. Beatrice fue como una inspiración y provocó un cambio de actitud en Sinclair muy positivo.

Frau Eva

Para Sinclair, ella era la mujer de la cual estaba completamente enamorado. Sostenía una relación maternal con ella, y le gustaba mucho pasar tiempo con ella, conversando o solo escuchándola. Le encontraba un parecido a su hijo Demian y era la mujer que tantas veces había pintado, pero que no conocía. Ella quería mucho a Sinclair como a su hijo y se preocupaba mucho por él. Siempre conversaban sobre muchos temas y sobre el amor que Sinclair sentía por ella, pero que no se lo declaraba aún.