Como explica parmenides el dilema sentidos-razon

4. El problema del camino en la naturaleza: Heráclito y parménides

-Heráclito parte de los sentidos y por medio de la razón, va al fundamento que es la unidad de contrarios.
-Parménides: solo los argumentos racionales, la razón. Niega la oportunidad de movimiento, solo hay SER.

-Heráclito de Éfeso (544-484 a.c) VI-V a.c

-Validez de los sentidos como punto de partida pero la verdadera solo se puede alcanzar por la razón.
-Todo está en movimiento, todo fluye. Pero todo está sometido al logos= ley del cambio, la unidad y dirección del proceso, simbolizada por el fuego.
-Arjé= logos o fuego.
-La realidad tiene para Heráclito, una estructura racional, la que le proporciona el logos= razón= fuego.
-La naturaleza es unidad de contrarios (mortal, inmortal; luz, oscuridad) que siempre están presentes, y producen tensión “guerra”. Por eso lo que captemos por los sentidos es impuramente camino (“pana rei”).Pero, solo hay una ley universal, el logos que lo rige todo incluida la mente humana.

-Parménides de Elea (540-470 a.c)

Obra: Sobre la naturaleza: es un poema.
-Se plantea como si fuera una revolución de la Diosa que le informa de los dos caminos para alcanzar el conocimiento. (1) El camino de la verdad que proporciona veredero conocimiento, solo con la razón.(2) El camino de la opinión, solo doxa (opinión), a través de los sentidos.
Lo único que existe es el SER, el conocimiento verdadero, es conocimiento del ser, que es inmutable.
-Para parménides no existe el momento ni el cuadro, es decir, el conocimiento sensible.
-Para parménides el ser no es ser, no es, ni siquiera se puede pensar.
-El discurso sobre los objetos, es decir, sobre las apariencias [El no ser] no permite alcanzar la verdad.
-Solo se alcanza la verdad cuando nuestro objeto de conocimiento es el SER.
-SER: imperecedero, inmóvil, no engendrado, finito, continuo, único e indivisible “a lo manera de una esfera bien redondeada”
-El movimiento, para Parménides, no es posible porque sería el paso del no ser al ser, y “el no ser, no es” ni puede pensarse.