Examen de bajarse al moro

Enviado por Chuletator online y clasificado en Griego

Escrito el en español con un tamaño de 6,41 KB

Con obras que se caracterizan por un lenguaje directo y provocativo;protagonistas colectivos aprisionados por la sociedad; la influencia de Brecht, Lorca, Valle-Inclán; y se inician corrientes experimentales que continuarán en los 70, con autores como Lauro Olmo (La camisa, sobre el paro y la emigración al extranjero), Martín Recuerda o Antonio Gala.A finales de los años 60 hay una ruptura con el teatro realista y se desarrolla el teatro vanguardista y experimental.Estos intentos de renovación se caracterizan por: la desaparición del autor, a favor del “creador de espectáculos”; el texto pierde importancia frente a otros elementos escénicos (luces, música...), por lo que se habla de montajes teatrales; desaparece lo ideológico (importa más el “como”); se vuelve a los orígenes, con técnicas primitivas como mimo, comedia del arte, danza....; e intento de rputura con el escenario y el patio de butacas (el espectador también debe actuar).Así durante la década de los 70, estas tendencias cristalizan en compañías de teatro independiente y un grupo de autores llamados “teatro subterráneo”.Esta tendencia se inicia en España con Els Joglars, Els Comediants, La fura dels Baus, La Cuadra... Las carácterísticas fundamentales del teatro independiente son: el texto es solo un apoyo para el espectáculo; es un trabajo en grupo y el espectáculo nace de reuniones, ensayos, improvisaciones...; tiene una concepción anticomercial, primando la expresión estética e ideológica; aplicación de las vanguardias europeas y americanas; y técnicamente se abandona el Realismo.

Destaca Fernando Arrabal que se exilia voluntariamente a Francia para dar rienda suelta a su creatividad y escribe un teatro absurdo, después pánico (mezcla de lo absurdo con lo cruel) sobre política, religión y sexualidad. Este concibe el espectáculo como rito de purificación colectiva. Con obras como Pic-Nic o El Cementerio de automóviles.A partir de 1975 confluyen todas las tendencias: hay un teatro underground y alternativo; se funda la Compañía Nacional de Teatro Clásico; se adaptan novelas conocidas (Cinco horas con Mario de Delibes) y surgen nuevos autores-actores (Fernando Fernán Gómez con Las bicicletas son para el verano) o se recupera a los exiliados (Alberti, Arrabal) u olvidados (Lorca y Valle-Inclán). Los realistas consagrados siguen teniendo éxito: Martín Recuerda, Sastre, Antonio Gala (Petra regalada). También tiene éxito la comedia burgesa, como Alfonso Paso (Enseñar a un sinvergüenza), Adolfo Marsillach (Yo me bajo a la pŕoxima, ¿y usted?) y hablan de la transición como Ana Diosdado en Los ochenta son nuestros.

En nuestros días, no hay novedades significativas salvo que se revaloriza el texto y se produce un boom del musical. Hay dos líneas diferenciadas: la realista (teatro asunto) como Alonso de Santos (La estanquera de Vallecas y Bajarse al moro, sobre la delincuencia urbana y la droga respectivamente); y la vanguardista (teatro imagen) que hacen montajes espectáculo, La Cuadra y otros que van más allá de la performance, y sobre todo: La Fura dels Baus; los trabajos de la compañía buscan estimular la imaginación y también provocar al espectador, a través de elementos de morbosidad, mecatrónica e instalaciones de gran espectacularidad.






Entradas relacionadas: